- Uno de aquellos futbolistas que se ganaron mi atención en mis años de juventud fue Roberto Mancini, centrocampista de ataque que fue menospreciado por Azeglio Vicini, ya que no le dio ocasión alguna de participar en aquel Mundial de Italia 90 en la que formó parte de la selección "azzurra".
Ahora es él quien dirige a Italia, a la que ha llegado tras dirigir a importantes clubes como el Manchester City, Inter de Milan o Lazio. Para el último también ejerció de jugador, justo cuando ya afrontaba el final de su carrera.
Fue todo un ídolo para la hinchada de la Sampdoria, ese club con el que llegó a ganar la Serie A junto a otros grandes futbolistas como Gianluca Pagliuca, Vialli o el yugoslavo Srecko Katanec. También jugaría en Inglaterra con el Leicester.
- Mancini era un jugador con una clase especial. Normalmente trabajaba en posiciones de creación, ayudando a la zona de ataque a lograr un fútbol directo y eficaz. Su visión de juego era espectacular, con un trato del balón exquisito y una técnica fuera de lo normal. Era un jugador con mucho gol, bueno en los lanzamientos a balón parado y con imaginación para sacarse grandes jugadas de la chistera, como el mejor mago.
Nació el 27 de noviembre de 1964 en Iesi, una localidad perteneciente a la región de Ancona (Italia). Apodado "Il Bello" por su aspecto impecable y angelical, Mancini empezaría a jugar al fútbol en edad temprana, ejerciendo en sus ratos libres como monaguillo en una iglesia de Roccadaspide, municipio en el que se había acomodado su familia.
En las filas del Bolonia hallaría la oportunidad de poder llegar a profesional, después de destacar con el equipo reserva hasta que a comienzos de los ochenta se vio con probabilidades de llegar al primer equipo. Ya en 1981, "Mancio" contaría con la oportunidad de debutar como profesional. Ya en sus primeros pasos mostraría un desparpajo poco natural, haciéndose con un hueco en la titularidad del equipo boloñés, que solo podría retener a la nueva perla italiana durante una temporada. Sus números con este equipo serían de 30 partidos y 9 goles anotados.
La Sampdoria no tardaría en hacerse con sus servicios, pagando un buen montante de dinero para incorporarlo a su disciplina, en la que trabajaría bajo la supervisión del exigente y afamado entrenador Vujadin Boskov.
El técnico yugoslavo le haría debutar para la "Samp" el 9 de octubre de 1988, en la primera jornada del campeonato con su equipo como visitante en Torino. Mancini haría un fantástico partido y su club vencería por 2-3.
Ya en la siguiente fecha, el de Iesi anotaría su primer tanto en la Serie A, ayudando a su equipo a sacar los positivos ante un modesto Como que sucumbiría por 2-0. En su primer año firmaría geniales actuaciones y celebraría su primer título con el cuadro genovés al alzar la Coppa italiana.
Al año siguiente se alzarían con la extinta Recopa de Europa, y ya en el siguiente curso ganarían el torneo liguero, al que seguirían otros títulos como la Supercopa nacional y otros tres ejemplares más de la Coppa.
Durante nueve temporadas representaría a una Sampdoria de la que se marcharía siendo muy admirado, fichando por una Lazio en la que haría muy buenas migas con los Alen Boksic, Pavel Nedved, Vladimir Jugovic y el también internacional Casiraghi.
Con la escuadra romana conseguiría más o menos las mismas gestas, destacando sobre todo la obtención de otro "Scudetto", dos ediciones de la Coppa, la Supercopa europea y otra Recopa más. Ya en su último año, Mancini había contado con muy pocas titularidades, lo que conllevaría su marcha de la Lazio.
Mancini acudió con Italia a la Euro de Alemania 88 y el Mundial de Italia 90. |
- En el Calcio italiano cerró una brillante trayectoria de 356 partidos, en los que fue autor de 115 goles. Consciente del poco fútbol que le quedaba, aprovecharía una oferta del fútbol inglés para fichar por el Leicester City.
Allí estuvo a las órdenes del ilustre Peter Taylor, quien durante años había trabajado al lado de su amigo Brian Clough. Mancini solamente tendría cuatro actuaciones en la Premier, y una vez terminado el curso 2000\01 colgaría las botas.
El actual seleccionador italiano jugó para Italia 36 partidos en los que marcó 4 goles. Participó en la Eurocopa de Alemania en la que Italia salió apeada en las semifinales, y formó parte del seleccionado que ejerció de anfitrión en Italia 90, ese Mundial en el que Roberto no contó con minutos.
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