De cerca: Franck Ribéry.

- A sus 37 años, este inagotable extremo sigue jugando al fútbol en la liga italiana, donde juega para la Fiorentina. Hasta hace poco jugaba para el Beyern de Munich, donde estuvo más de diez años y ganó la Champions League.
En su Francia natal jugó para varios clubes modestos, además de sus dos años en el Olympique de Marsella y su iniciación en la Ligue-1 con el Metz. En 2013 fue tercero en el premio al Balón de Oro, por detrás de Leo Messi y Cristiano Ronaldo. El portugués sería el ganador del objeto dorado.

Con la selección francesa fue subcampeón en el Mundial de Alemania 2006, en el que fue el jugador más destacado. También acudió a la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, así como a las Eurocopas de 2008 y 2012.

Ribéry como jugador del Bayern.

- Ya sabéis que se llama Franck Henry Pierre Ribéry pero su esposa es argelina y decidió convertirse al islam, por lo que también podéis llamarle Bilal Yusuf Mohamed (محمد ياسين ريبري). Nació en Boulogne-sur-Mer (Francia), el 7 de abril de 1983.

Muchos se preguntan por las notables marcas que reflejan su rostro. Esto se debe a que cuando solo tenía dos años de edad, el coche en el que viajaba con sus padres chocó contra un robusto camión, de ahí las graves lesiones y más de cien puntos de sutura que le quedaron para toda la vida. Sin embargo, Franck lo ve como un ejemplo de superación, algo que supo llevarlo con carácter desde su infancia.

Sus hermanos también jugaban al fútbol, pero él sería el elegido para llegar a figurar como uno de los grandes talentos mundiales durante toda su trayectoria profesional. Ribéry es un extremo zurdo de muy buen toque, capaz de desenvolverse a la perfección como volante o delantero centro. Es por banda cuanto más destaca, por sus regates, asistencias y fútbol tan vertical. Es un tipo explosivo, capaz de sacar de quicio hasta a la defensa mejor plantada.

Empezó a jugar al fútbol para modestos equipos como el Conti Boulogne, Lille OSC juvenil y Boulogne. Con el equipo de su ciudad daría el paso a profesional, pasando después por Alès y Stade Brestois.

Pero fue con el Metz con el que se dio a conocer en la Ligue-1 en la campaña 2004\05. Entonces haría su primer gol y formaría grandes actuaciones, las que le permitirían fichar por el Olympique de Marsella en el verano de 2005.

En el conjunto marsellés coincidiría con hombres de la talla de Fabien Barthez, Wilson Oruma, Koji Nakata o Mathieu Valbuena. Después de dos años muy buenos en la liga francesa, Ribéry alcanzaría tal fama que ya empezaría a asumir sus primeros compromisos con la selección nacional.

Desde todo el mundo se percataron de su calidad, y todo fue gracias a su notable participación en el Mundial de Alemania 2006. Y allí retornaría en 2007, para sellar su compromiso con el Bayern de Munich.

Ribéry debutaría en la Bundesliga el 11 de agosto de aquel año, en un encuentro ante el Hansa Rostock en el que fácilmente se impondrían como locales por 3-0. Ya desde el principio, el punta francés se acomodaría en la titularidad.

Formó un poderoso equipo con los Oliver Kahn, Bastian Schweinsteiger y Miroslav Klose, además de los que más tarde llegarían, como Manuel Neuer, David Alaba, Toni Kroos, Thomas Müller y Mario Mandzukic. Junto a ellos ganaría la Champions League de 2013, a las órdenes de Jupp Heynckes.

Además de la "Orejona", Franck celebraría con el Bayern hasta nueve títulos de Liga, seis torneos de Copa, una Supercopa de Europa y el Mundialito de Clubes, pasando más de una década ligado a la entidad muniquesa.

Ribéry realizó un brillante papel con Francia en el Mundial de Alemania 2006.

- Fueron 273 partidos en la Bundesliga, 86 goles y un buen fútbol que hizo disfrutar a toda Europa, siempre contando con muy buenas ofertas que no el desvincularían del Bayern hasta que cumplió los 35 años.

Aún se veía con combustible para seguir jugando al fútbol, y en lugar de irse a una liga exótica, Ribéry optaría por aterrizar en Italia para unirse a la Fiorentina. Aunque parezca mentira, el galo sigue cumpliendo a la perfección en la Serie A.

Franck Ribéry cuenta con la experiencia de 81 partidos internacionales y 16 tantos marcados. Pese a que Didier Deschamps aún contaba con él, el atacante alegaría motivos personales para retirarse de la selección, para la que intervino en los Mundiales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, además de las Eurocopas de 2008 y 2012.