- Inolvidable talento del fútbol italiano que, ya desde joven, se acostumbró a vivir de la gloria, con un AC Milan en el que inició su carrera para celebrar grandes títulos y los mejores momentos en la historia del cuadro de San Siro.
Además de su larga estancia como "rossonero", Albertini jugó para otros grandes como el Atlético de Madrid, Lazio y F.C. Barcelona. Su paso por el club catalán sería su particular despedida de un deporte al que siempre honró.
No llegó a celebrar el título mundial de la "Azzurra" en 2006, sin embargo, participó en dos Eurocopas y otras dos Copas del Mundo, formando parte de una brillante generación de futbolistas italianos, la mejor que se recuerda.
- Se acostumbró a ser todo un ganador desde que se inició en el fútbol, formándose en las categorías menores del AC Milan antes de dar el salto a la máxima categoría en temprana edad, cuando el primer equipo lo dirigía aún el ilustre Arrigo Sacchi. Con dieciséis años ya se codearía con los Paolo Maldini, Marco Van Basten, Ruud Gullit, Franco Baresi y Carlo Ancelotti, dispuesto a dar el estelar salto profesional.
Era un futbolista de mi agrado, un centrocampista de corte defensivo de los que no tenían que recurrir al fútbol violento para destacar ante todos. Su buen toque y visión de juego le bastaba para imponerse siempre al rival, pues la categoría de Demetrio Albertini era de otro planeta, ese plantea del que procedían muy pocos futbolistas.
Nacido cerca de Milan, en la ciudad de Besana en Brianza (Italia) el 23 de agosto de 1971, Sacchi contaría con él para dosificar a una gran plantilla. Como una de las grandes promesas del Calcio italiano, Albertini debutaría en la élite el 15 de enero de 1989, en un encuentro frente al modesto Como que se saldaría con una victoria por 4-0.
Ya en sus primeros años como milanista, sería uno más en la celebración de dos Ligas de Campeones, la Supercopa europea y la Intercontinental. Con Fabio Capello, se dispondría a acomodarse en la titularidad del equipo.
Albertini sería indiscutible dentro de un poderoso Milan que se adjudicaría los siguientes campeonatos ligueros, formando una impresionante línea de medios con hombres de la talla de Roberto Donadoni y Frank Rijkaard.
Y es que en el equipo de San Siro sería un futbolista determinante, ayudando en la obtención de cinco "Scudetti", otra Supercopa de Europa y la última Champions del 94, en el que el cuadro milanés seguía siendo uno de los equipos más temidos de Europa. Albertini fue uno de los mejores jugadores del mundo.
Para el equipo de su vida jugaría durante casi toda su carrera, completando doce años en los que dejó unos registros de 293 partidos y 21 goles. Coincidiendo con sus últimos momentos como internacional, Demetrio cambiaría de aires.
Las lesiones no le darían tregua, pero Albertini tenía claro que había que seguir dando espectáculo. ¡The show must go on!. El centrocampista viajaría a España para firmar con el Atlético de Madrid, contando para Luis Aragonés como un miembro importante de la plantilla rojiblanca.
En su primera experiencia española, el mago italiano marcaría 2 tantos en 28 partidos, partiendo de nuevo a Italia para representar a clubes como la Lazio o el Atalanta, con los que también tuvo breves compromisos.
Albertini fue uno de los grandiosos mediocampistas italianos de su época. |
- Volvería a tierras españolas para reunirse con quien dio sus primeros pasos como futbolista. Rijkaard le convencería para fichar por un Barça en el que ya estaba Leo Messi, Xavi Hernández y Ronaldinho Gaúcho.
Entre cracks empezó y con cracks acabaría su carrera, aportando su granito de arena con un Barcelona que ganaría el título de Liga en la campaña 2004\05. Demetrio Albertini se retiraría del fútbol y después se convertiría en entrenador.
Con Italia solo le faltó el título. Lamentablemente, se perdió por poco el Mundial de Alemania 2006 que se adjudicó su selección. Pero Albertini completó una brillante carrera internacional, con 79 partidos y 3 goles anotados. Además participó en los Mundiales de 1994 y 1998, y en las Eurocopas de 1996 y 2000.
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