De cerca: Yann Erik De Lanlay.

- Perla pulida en las secciones menores del Viking F.K. que acabó debutando en la Eliteserien para después jugar en uno de los clubes más fuertes de la liga, el Rosenborg. Actualmente miembro de este equipo, Yann-Erik Randa Bahezre De Lanlay figura como uno de los mejores jugadores escandinavos al que se le augura un brillante futuro.
Aún es pronto para saber si podrá competir en uno de las ligas más poderosas del planeta, pero de momento ya puede presumir de haberse estrenado con la selección de Noruega, con la que ya ha metido un gol en sus cinco participaciones.

Su padre es de origen francés y su madre noruega, y él nació en el municipio de Stavanger (Noruega), el 14 de mayo de 1992. Para ser tan joven, este futbolista ya ha demostrado ser uno de los mejores jugadores de su país y un destacado competidor de la Eliterien, también conocida anteriormente como Tippeligaen.

De Lanlay es un jugador de ataque, un rapidísimo y elegante extremo que puede actuar por ambas bandas siendo izquierdo. Esa zurda es admirable. Además de extremo puede jugar como segundo delantero e incluso algo más retrasado, como interior. De niño probó en varias posiciones, pero es por su carril por donde más peligro crea.
Es el típico extremo con técnica, un puñal por la banda que ingresa en el área rival con facilidad para originar peligro mediante unas medidas asistencias, por no hablar de su facilidad anotadora, que es realmente asombrosa.

Es por ello que muchos veían en él un futuro Solskjaer desde que se inició como futbolista en las filas del Vaulen IL, un modesto club de su localidad natal en el que se estuvo formando hasta 2007, momento en el que abandonaría la entidad con quince años de edad.

Cabe reconocer la calidad de este jugador que ya en 2006, había sido elegido para entrenar en la academia de fútbol de Statoil, donde acabó jugando junto a otros chavales como Hulls Markus Henriksen , Moldes Gabrielsen y su ex compañero de equipo Christian Landu.
Ingresó en el sistema juvenil del Viking F..K. después de diez años en el equipo de Stavanger, con el que ya había jugado desde los cinco años. La prensa hablaba maravillas de este atacante con un sensacional manejo del balón, que empezaría a destacar en las secciones inferiores del Viking concluyendo su ciclo formativo en 2009.

Bajo la observación de Gary Goodchild, había jugado junto a su hermano mayor Even, quien también fue considerado un joven talento noruego, frustrado por una lesión de rodilla que impediría su rápido debut con el primer equipo. Para Yann Erik fue diferente, puesto que en muy poco tiempo conseguiría estrenarse con el primer equipo.

El 17 de octubre de 2010 debutó en la categoría de oro noruega, en un partido frente al Odd Grenland. Ya en el invierno de 2011 conseguiría establecerse como titular en el Viking, haciendo su primer gol contra Fredrikstad en una victoria por 2-0.
Durante cinco temporadas logró ser muy útil para la escuadra de Viking Stadion, jugando un total de 127 partidos en los que anotó catorce goles. Su enorme rendimiento bien le valió el estreno como internacional absoluto para el equipo nacional noruego, con el que tuvo sus primeras apariciones a partir de 2013.

Todos tenían claro que el joven extremo no duraría mucho en Stavanger, y tras estudiar varias ofertas, el menor de los De Lanlay decidió firmar por el Rosenborg el 17 de julio de 2015. Habiendo firmado un contrato de cuatro años con la entidad de Lerkendal, el joven punta sigue destacando en la Eliteserien, aunque quizás necesite más oportunidades como internacional.

En enero de 2013, De Lanlay fue convocado para debutar en un amistoso frente a Sudáfrica.

- De Lanlay ya había destacado anteriormente jugando en las categorías menores de la selección noruega, especialmente con el equipo Sub-21, mostrando una capacidad de liderazgo impresionante pese a ser aún muy joven.

Era evidente que De Lanlay no tardaría en debutar con el equipo absoluto, y ya en enero de 2013 fue llamado por primera vez para estrenarse en partidos amistosos contra Sudáfrica y Zambia. Tras debutar frente a Sudáfrica, la joven estrella nórdica tuvo cuatro apariciones más en las que también pudo estrenarse como goleador al anotar frente a Moldavia, en un amistoso celebrado el 15 de enero de 2014.