- ¿Queréis otra de fútbol clásico?. Pues entonces es el momento de hablar sobre Milan Galic (Милан Галић, en cirílico serbio), un delantero centro de los más recordados por todos los balcánicos que aman el fútbol. Sus goles fueron el pasado de una Yugoslavia que batió récords durante la década de los sesenta y que actualmente añora aquellos tiempos en los que hombres como Galic honraban a un país a base de certeros pelotazos contra la red del rival. Y es que este atacante nacido en Bosansko Grahovo (Bosnia), el 8 de marzo de 1938, fue todo un matador dentro del área, un técnico y bravo punta que pocos balones daba por perdidos.
Su trayectoria se basa en los tres países que llegó a jugar al fútbol: Bélgica, Francia y su Yugoslavia natal. En todos sus equipos rindió a un nivel excepcional y dejó su huella goleadora, la cual fue clave para llegar tan lejos.
Se inició en la cantera del Proleter Zrenjanin en los inicios de la década de los cincuenta. Tras subir al primer equipo y demostrar una cualidades sorprendentes, Galic fue fichado por el equipo más potente de la antigua liga yugoslava, el Partizan de Belgrado. Allí desplegó su mejor fútbol y entusiasmó a base de goles a la afición belgradense. Pero no solo de goles vive el fútbol...
Durante ocho temporadas defendió los colores blanquinegros, marcando un total de 74 goles en los 148 partidos que jugó. Ganó un total de cuatro ligas yugoslavas y pudo llevarse una Copa de Europa en 1966. Fue el Real Madrid el que pudo arrebatarle su sueño, aquel equipo que jugaba con figuras de la talla de Amancio, Pirri, Gento o Serena. Los españoles vencieron por 2-1 y Galic no pudo tan siquiera marcar.
En 1966 abandona su país para aterrizar en Bélgica. La excusa no fue otra que la de fichar por otro histórico europeo, el Standard de Lieja. Permaneció cuatro temporadas en el equipo belga y anotó un total de 33 goles para colaborar en dos conquistas de la Pro League.
Milan Galic volvió a cambiar de aires en 1970. El Stade de Reims francés se hizo con los servicios del ariete balcánico por tres temporadas. En Francia también dio muestras de gran clase y eficacia goleadora. Convirtió 18 tantos en 55 partidos de liga a medida que su gloriosa carrera deportiva tocaba a su fin, y es que Galic colgó las botas una vez abandonada la entidad de Reims, en 1973.
Muy brillante fue la trayectoria del yugoslavo Galic, quien en 1962 había resultado elegido "deportista del año en Yugoslavia" por el diario deportivo serbio DSL Sport.
Milan Galic antes de iniciarse un partido internacional de la Copa del Mundo 1962 (Chile). |
- Si fulgurante fue su carrera a nivel de clubes, la internacional no tiene nada que envidiar. Participó en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 donde ganó la medalla de oro. Eso sí, por lo que más se le recuerda es por su participación con Yugoslavia en la primera Copa de Europa de la historia. La selección balcánica perdió en la final contra una Unión Soviética ligeramente superior. Los rusos ganaron por 2-1, y Galic fue el autor del tanto yugoslavo. Con su país también consiguió un cuarto puesto en el Mundial de Chile (1962).
En total, Milan Galic ha disputado 51 partidos y marcó 37 goles, grandes registros para un legendario futbolista. No hay duda de que este sensacional goleador es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos en lo que a la Antigua Yugoslavia se refiere. Lástima que no pudiera hacerse con aquella Eurocopa de 1960.
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