¿Te acuerdas de Valery Esipov?

- Era más bien un jugador de flanco pero acabó por figurar en la tabla histórica de goleadores de la Premier rusa. Ocupaba el tercer lugar de la misma el 30 de agosto de 2006 con 88 dianas, pero hasta la actualidad son varios los delanteros que han superado su impresionante cifra, siendo relegado en la actualidad al décimo lugar de máximos realizadores.
Con la que nunca pudo hacer gol fue con la selección nacional de Rusia. Tampoco es que haya tenido muchas opciones, puesto que este punta solamente ha participado en cinco partidos internacionales entre 1994 y 2003.

En cuanto a clubes, Valery Vyacheslavovich Esipov, o Valery Yesipov (Валерий Есипов), solamente salió de su país para jugar en Ucrania, como miembro del Dynamo de Kiev. Este extremo nació en la localidad rusa de Shchigry, el 4 de octubre de 1971.

Clubes como el Rotor Volgogrado o el Saturn de Oblast contaron con los servicios de este carrilero de ataque que en ocasiones ha jugado como delantero centro. Su versatilidad le ha permitido jugar por ambas bandas, aunque su pierna buena es la derecha. Según fue avanzando su carrera, Valery fue adaptándose a la posición de delantero.
Y es que su mayor virtud era el gol. Esipov tenía un olfato goleador tremendo, y muchas veces buscaba espacios casi sin despeinarse. Menudo y muy ágil, como extremo no tenía desperdicio, ya que desbordaba con gran facilidad, metía buenas asistencias y, como no, haciendo goles no tenía parangón.

Su carrera empezó en la dinastía deportiva del F.C. Avangard Kursk, donde entró a mediados de los ochenta, cuando aún existía la Unión Soviética. Aunque tuvo unos comienzos bastante discretos, Valery fue escalando peldaños hasta conseguir un hueco en el primer equipo, algo que ocurriría a finales de la década.

Durante el curso 1988\89 debutó en la extinta liga soviética con la escuadra principal del Trudovye Rezervy. En el Avangard estaría sus tres primeras temporadas como profesional, haciendo 27 goles que sorprendieron a los directivos del Fakel Voronezh, club por el que firmó en 1991 sin necesidad de pagarse ningún traspaso.
Al joven extremo ruso no le fue nada mal en Voronezh. Hizo tres tantos en diez partidos y a mitad de temporada sería transferido al Dynamo de Kiev, en lo que supondría su única experiencia fuera de su Rusia natal.

Con el Dynamo acabó la campaña 1992\93. Apenas gozó de oportunidades para despuntar en la liga ucraniana, puesto que solo tuvo seis apariciones y apenas pudo dejar destellos de calidad. Eso le obligaría a marcharse de la entidad del Olimpiyskiy una vez finalizado el ejercicio.

Esipov volvió a Rusia para vivir sus mejores momentos como goleador. En el Rotor de Volgogrado estuvo durante once campañas consiguiendo destacar en la máxima categoría como un goleador nato. Eso le valdría para empezar a concentrarse con la selección nacional, con la que ya tendría apariciones a partir de 1993.
Con el Rotor rozó dos veces el título de campeón de liga y demostró mucho gol. Recibió varios galardones como mejor centrocampista del campeonato y anotó un total de 83 dianas en 349 partidos, figurando en la tabla histórica de goleadores en la tercera posición.

Después de más de una década en lo más alto de su carrera, Esipov abandonó el Rotor en 2004 para jugar durante dos años más, esta vez en la segunda división rusa, como jugador del Saturn de Oblast. En 2007 colgaría las botas para ejercer como entrenador, dirigiendo entre otros al Avangard y al Rotor, clubes para los que ya trabajó como futbolista.

Cinco partidos jugó Valery Esipov con la selección de Rusia, con la que nunca pudo hacer gol.

- En lo internacional no hay mucho que decir. Pese a que la URSS existía cuando él ya había debutado como profesional, su juego no fue suficiente para empezar a asumir sus primeros enfrentamientos internacionales.

Nació una nueva Rusia y Valery Esipov aceptaría el reto de ser uno de los pioneros de su selección. El 17 de abril de 1994 pudo asistir a su primer partido internacional tras acudir a varias convocatorias, pero a partir de entonces solamente tendría cuatro apariciones más. Seguro que la espina que le quedó clavada fue la de no poder hacer gol en su corta experiencia internacional.