- En España fue mi conocido por el "Caso Goran Drulic", aquel jugador del Real Zaragoza por el que se le acusó de apropiación personal indebida en su fichaje, lo que le llevó a prisión a nuestro protagonista de hoy. Pero muchos deberíais saber que Dragan Dzajic (Dragan Džajić o Драган Џајић) es más bien conocido por ser uno de los mejores futbolistas de la historia de la extinta Yugoslavia.
Jugaba como extremo izquierdo, correteando la banda siempre en busca del gol. Y es que en eso no se quedaba corto, pues Dzajic vivía prácticamente del gol. Además de ser el perfecto compañero que servía balones desde su carril, era un gran goleador que nunca daba un balón por perdido.
Es considerado como uno de los jugadores más importantes en la historia del Estrella Roja y es uno de los únicos cinco jugadores que han obtenido el galardón de "Zvezdine Zvezde", Estrellas del Estrella Roja, para que se me entienda.
- Dragan nació en una pequeña ciudad de Serbia, tan pequeña como su nombre, Ub. El 30 de mayo de 1946 viene a la vida este fenomenal mediapunta que tantas alegrías daría a la afición yugoslava. Entre 1961 y 1978 desarrolló su carrera entre el S.C. Bastia y el Red Star. Especialmente la basó en el último, con el que trabajó durante trece años de su vida deportiva para darle sus mayores glorias sobre la cancha.
Pero no quisiera pasar por alto el nombre del F.K. Jedinstvo, club con el que Dzajic comenzó a despuntar en la categoría de juveniles. Fue el gran Miljan Miljanic -histórico ex-futbolista- quien hizo de padre futbolístico para que el delantero acabase en las filas del Estrella Roja. Primero continuó formándose con el equipo de menores, pero tras llamar la atención del entrenador del primer equipo, Dzajic pudo debutar en la máxima categoría de Yugoslavia. Apenas tenía diecisiete años cuando Misa Pavic le hizo debutar con el conjunto rojiblanco. Fue en un partido de la alta categoría balcánica contra el F.K. Budućnost Titograd, el 8 de junio de 1963. Este choque concluyó con empate a cero, pero Dragan consiguió ir ganando enteros para jugar a las órdenes de Pavic.
Lo más sorprendente fue que el entonces jovencísimo atacante era un jugador de líneas defensivas, ya que sus primeras apariciones fueron como lateral zurdo, hasta que con el paso del tiempo fue adelantado a su verdadera posición de extremo, en la que se produjo su "boom" futbolístico. Su dribling y sus asistencias fueron clave para que el serbio acabase jugando en posiciones de ataque. Surtía de balones a Vojin Lazarevic, compañero con el que hizo una conexión imparable.
Pronto fueron llegando las medallas y los reconocimientos. Dragan Dzajic se ganó a pulso muchos de sus méritos, sobre todo lo de convertirse en jugador internacional. En sus doce años con el club belgradense no solo consiguió la escandalosa cifra de 108 goles en 280 partidos, además llegaron los títulos colectivos. Consiguió los títulos de liga 1963-64, 1967-68, 1968-69, 1969-70 y 1972-73, además de otras cuatro Copas de Yugoslavia en 1963-64, 1967-68, 1969-70 y 1970-71.
Abandonó la entidad de Belgrado en 1975, momento en el que viviría su primera experiencia en una liga extranjera jugando para el Bastia francés. Dejó su Yugoslavia natal figurando como uno de los mejores jugadores que se habían visto jamás.
En Francia le esperaron dos años más de fútbol. Allí también dejó su huella profesional, llegando a marcar 31 goles en 56 partidos de la Ligue-1. En 1977 se desvincularía del conjunto galo para retornar al club de su vida, el Estrella Roja, con el que finalizaría su carrera a los 32 años de edad.
Pero la estrella balcánica nunca quiso olvidarse del balón, así que para no alejarse mucho de él decidió hacer de director técnico del Red Star. También fue presidente del club entre 1998 y 2004, aunque sus serios problemas de salud le obligaron a dimitir. Eso sí, pasó el tiempo y Dzajic volvería a ser presidente de su querido club incluso en dos ocasiones más, hasta ceder definitivamente el cargo en 2012.
Dragan Dzajic es el hombre que más veces jugó para Yugoslavia, con 85 apariciones. |
- Si buena fue su carrera como jugador de club, no menos lo fue como internacional. Dieciocho años le contemplaban cuando Dragan consiguió llegar a la selección nacional de Yugoslavia.
Se ganó el título honorífico de "Dragan el mágico" por la prensa británica. Y es que Dzajic fue clave para eliminar a Inglaterra en la Eurocopa de Italia 1968, haciéndole un gol a Gordon Banks que metería a Yugoslavia en la final del torneo. Finalmente perdieron contra Italia, pero los balcánicos adquirieron una gran fama de su impresionante rendimiento pese a caer en la final por 2-0.
Dragan Dzajic siempre figurará como el hombre que más partidos jugó para el combinado yugoslavo, con un total de 85 encuentros en los que convirtió 23 goles. Hasta el mismísimo Pelé se rindió a la calidad del serbio, quien en su día llegó a decir: "Es una lástima que el milagro de los Balcanes no sea brasileño". Como ven, Dzajic era un fantástico futbolista, considerado el mejor yugoslavo de todos los tiempos.
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