¿Te acuerdas de Uli Hoeness?

- Las nuevas tecnologías hubieran evitado que este grandioso atacante alemán se hubiera retirado tan joven, con tan solo 27 años. Fue por culpa de la típica lesión de rodilla, esa que antaño no había forma de tratarla como se hace en la actualidad y que ha tantos futbolistas acabó adelantando la retirada.

Y pese a su pronto retiro, nada ni nadie pudo evitar que Hoeness obtuviese un gran número de títulos a lo largo de su corta carrera. Con Alemania, conquistó el Mundial de Alemania 74 y la Euro de 1972, quedando subcampeón en 1976.

A nivel de clubes, con el Bayern ganó casi de todo. Fue campeón de Europa en tres ocasiones de forma consecutiva, de otros tres títulos de la Bundesliga y un ejemplar de la DFB-Pokal, además de máximo goleador en 1974.

- El Bayern de Munich significó mucho a lo largo de su vida pues, además de todo lo que logró como futbolista, también llegó a tener cargos directivos en el club, incluso lo presidió. 

A Ulrich Hoeness (Hoeneß) solo le faltó ganar un Balón de Oro, pero no tuvo ocasión. Formó parte de una de las mejores generaciones de futbolistas germanos, tales como Sepp Maier, Günter Netzer, Jupp Heynckes, Uli Stielike, Rainer Bonhof, Gerd Müller, Berti Vogts y Franz Beckenbauer, entre otros.

Hoeness nació el 5 de enero de 1952 en Ulm (Alemania Occidental). Era esa clase de atacante que podía cumplir con diversas funciones en el campo. Jugaba normalmente por la derecha como extremo, aunque también podía hacerlo por la izquierda o como enganche o segundo delantero. Además de mucho gol, "Uli" aportaba imaginación y vistosidad al juego, siendo un brillante pasador que manejaba el esférico con clase y maestría, capaz de zafarse de todos sus rivales con precisas fintas. Era un artista a balón parado y en su diestra tenía un guante. Lo dicho, Hoeness fue uno de los grandes futbolistas alemanes de toda la historia.

Estudiante en Schubarth-Gymnasium, dio los primeros pasos con equipos de su municipio, primero con el VfB Ulm y, más tarde, en las filas del TSG Ulm 1846, donde permanecería hasta principios de la década de los setenta.

Sería observado por Udo Lattek, quien le invitaría a realizar pruebas con el Bayern de Munich, donde pronto se desataría como una de las más firmes promesas del fútbol alemán, debutando en la Bundesliga un 15 de agosto de 1970, como titular en un choque ante el Stuttgart que acabó en empate a uno.

Tardaría un poco en mostrar su olfato de gol, pero la fe depositada en Lattek comenzaría a dar sus frutos. Uli marcaría ese primer tanto frente al Eintracht de Braunschweig, para que el Bayern volviese a empatar (1-1).

Hoeness sería imprescindible en los esquemas de Lattek, quien en su equipo contaba con estrellas internacionales que empezarían a alzar toda clase de trofeos, el primero de ellos, la copa germana del curso 1970\71.

El Bayern empezaría a dominar el campeonato liguero, el que conquistaría durante tres años consecutivos. Mientras, la escuadra bávara era temida por toda Europa, y mucho tuvo que ver en ello el brillante fútbol que hacía Uli Hoeness, uno de los mejores goleadores nacionales a mediados de los setenta.

En 1974 llegaría la primera Copa de Europa, derrotando al Atlético de Luis Aragonés en la final. Y también de forma consecutiva, llegarían otras dos gestas europeas, ante Leeds United y el Saint-Étienne.

Su último título con el cuadro muniqués sería el de la Copa Intercontinental. Sin embargo, Hoeness ya no era el mismo. Aquella lesión de rodilla que le produjo el defensor del Leeds, Frank Gray, le dejaría arrastrando ciertos problemas físicos que nunca se recuperarían por completo.

Uli Hoeness formó parte de la más brillante generación de futbolistas alemanes.

- Uli siguió jugando para el Bayern asta finales de los setenta, con el que hizo unos números de 86 goles en 239 partidos. Consciente de que ya no sería el mismo, el delantero de Ulm se daría una última oportunidad en el Nürnberg.

Allí terminaría su carrera siendo muy joven, ya afectado por las dolencias de su rodilla y con tan solo 27 años. Hoeness ya no jugaría más al fútbol, pasando a ocupar cargos directivos dentro del Bayern, al que incluso dirigió como presidente. 

Su espectacular currículum se completa con todo aquello que consiguió con la selección alemana más poderosa de todos los tiempos, para la que jugó 35 partidos y marcó 5 dianas. Con el combinado germano conquistó el Mundial y la Euro que se celebraron en su país, en 1974 y 1972, respectivamente. También concursó en la Eurocopa de Yugoslavia 76, en la que Alemania quedo subcampeona.