- Quizás no sea muy conocido lejos del continente americano, pero en su país es considerado un buen portero, un ejemplo de superación que ha tenido que luchar mucho por alcanzar una digna reputación. La recompensa llegó tarde, pero lo consiguió, pues a sus 33 años ha sido tenido en cuenta por el seleccionador nacional, Óscar Washington Tabárez.
Mucho tuvo que hacer para darse a conocer en el Defensor Sporting, de donde salió a Argentina, y allí no tuvo opciones. También tuvo una breve experiencia en Club Atlético Cerro, se fue a México y jugó para Tampico Madero. De nuevo en su país, Yonathan Irrazabal Condines es miembro de Club Atlético Rentistas.
Ser convocado por la selección charrúa ha sido un maravilloso premio para el cancerbero de los "Colorados", que está pendiente de sumar partidos. Irrazabal nació en Montevideo (Uruguay), el 12 de febrero de 1988.
Sin ser un arquero espectacular, ni un tipo demasiado alto (1`80), el "Mono" es bastante ágil en la portería, un valiente atajador que actúa con mucho nervio en cada acción. Eso sí, sabe anticiparse bien a los delanteros.
Acostumbrado a formarse en la cancha de Niágara, de los baby fútbol, se dice que Irrazabal es portero por convicción. Allá acudía con su padre como cualquier otro niño, quien le preguntó en su día de qué quería jugar. Yonatan siempre lo tuvo claro: "Quiero ser portero". Y en esa posición se fue experimentando.
Así consiguió ingresar en la academia de Defensor Sporting, donde pasaría gran parte de su juventud, empezando en el club de su ciudad natal con tan solo once años. Nunca le faltaría el apoyo de sus queridos padres.
Poco a poco fue escalando posiciones, hasta que consiguió establecerse en la primera plantilla. Se cuenta que Irrazabal no tuvo fácil seguir en su pasión por el fútbol, teniendo que empeñar hasta su coche para no dejarlo.
En 2012 celebró el Clausura con Defensor, aunque el equipo acabaría perdiendo en las finales frente a Nacional. Por su parte, Yonatan se ganaría la titularidad, sin embargo, un esguince de rodilla le apartaría de los terrenos de juego, siendo Martín Campaña su sucesor bajo la portería.
El "Mono" tendría que conformarse con estar a la sombra de Campaña durante tres temporadas, llegando a tener con los violetas 81 apariciones hasta 2016, momento en el que irremediablemente dejaría el club.
Irrazabal se marcharía de Defensor triste y cabizbajo, aterrizando en Argentina para unirse al Guaraní Antonio Franco para tratar seguir viviendo del fútbol de cualquier manera, pues el chico no lo tendría nada fácil.
No fue muy extensa su etapa por Posadas, ya que Irrazabal tuvo tiempo a entrenar con el equipo y poco más. Intervino en un par de amistosos y nunca pudo convencer al entrenador, aunque éste tampoco había solicitado un portero. Entonces, el meta charrúa pasaría ciertas dificultades para llegar a fin de mes, teniendo que buscarse la vida para abandonar el país vecino y así continuar por otros lares.
Irrazabal fue convocado por la selección charrúa en noviembre de 2020. |
- Yonatan regresaría a su país para buscar posibilidades en el Club Atlético Cerro, para el que jugó en trece ocasiones antes de trasladarse a México. Allí se comprometería con Tampico Madero en el año 2019.
Breve fue también su estancia con los "Jaibos", retornando una vez más a Uruguay para unirse aa Rentistas. Más vale tarde que nunca, que se suele decir. Irrazabal ha conseguido ganarse un buen nombre en los últimos años con los "Bichos Colorados", lo que le ha valido para ganarse un sitio en la selección nacional.
A comienzos del mes de noviembre de 2020, ya se anunciaba a bombo y platillo su citación con el combinado absoluto de Uruguay. Por vez primera en su vida, Yonatan Irrazabal ha conseguido formar parte del equipo celeste.
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