De cerca: Daniel Davari.

- En su momento, llamaba la atención ver a un chico de piel clara y cabellos rubios entrenar con los demás componentes de la selección iraní. Pero todo tiene una explicación, pues Davari es elegible para el combinado persa por la sangre que aporta su padre. No obstante, no ha tenido muchas apariciones y ya hace años que no acude a las concentraciones del equipo.

Daniel Davari (دانیال داوری) ha desarrollado gran parte de su carrera por su Alemania natal, aunque también ha tenido su experiencia en el extranjero, llegando a competir en la Swiss Superleague con el Grasshopper. En la Bundesliga ha jugado para el Eintracht Braunschweig, y ha pasado por otros como el Arminia Bielefeld o Duisburgo.

En el histórico Rot Weiss Essen desde 2020, Davari ya asume su etapa más veterana. No le hace falta demostrar mucho más, ya que siempre dejó constancia de poseer unas manos firmes y excelentes condiciones para ser portero.

No es un guardameta al estilo Manuel Neuer o Marc André Ter Stegen, pero sabe lo que tiene que hacer bajo palos. De padre iraní y madre con sangre polaca, Daniel nació en Giessen (Alemania), el 6 de enero de 1988.

Empezó jugando para equipos como el  SV Garbenteich o TSG Wieseck, para en en 2004 entrar a formar parte de la cantera del Mainz 05. Allí jugaría para el equipo juvenil, y luego pasaría al primer filial, con el que disputaría un buen número de partidos sin llegar a tener opciones dentro de la primera plantilla.

Entonces, Davari abandonaría Maguncia para unirse de inmediato al Eintracht Braunschweig, club con el que relanzaría su carrera. No obstante, primeramente estaría compitiendo para el segundo equipo, hasta llegar a la escuadra principal.

Davari se aprovecharía de la lesión del serbio Marjan Petkovic para irse ganando un sitio en la titularidad del conjunto de Braunschweig. Pese a la recuperación de su compañero, Daniel seguiría contando para el entrenador.

Así se mantendría incluso en la campaña 2012\13, en la que el equipo iba a celebrar el histórico ascenso a la Bundesliga, división en la que iba a poder competir el meta naturalizado iraní. Con Torsten Lieberknecht, Davari iba a seguir siendo una pieza indiscutible dentro del equipo.

El 18 de agosto de 2013 se produciría su anhelado estreno en la máxima categoría germana. Sería en un difícil compromiso fuera de casa contra el Borussia Dortmund, en el que los "Die Löwen" perderían por 2-1.

El meta de Giessen seguiría contando con la confianza de Lieberknecht, llegando a disputar en 29 encuentros de la Bundesliga, todos los que ha sumado hasta la fecha, puesto que el Eintracht perdería la categoría ese mismo año.

Aunque no contaría con ofertas de clubes de la primera división alemana, Daniel Davari tendría la posibilidad de probar fortuna en el extranjero, aunque no sería necesario irse muy lejos. El 29 de mayo de 2014, el cancerbero iraní se trasladaría a Suiza para fichar por el Grasshopper, donde iba a competir por el puesto con otro portero serbio como Vaso Vasic.

En 2014, Davari fue llamado por Carlos Queiroz para acudir al Mundial de Braasil.

- Con el germano Michael Skibbe de entrenador, Davari se perfilaría como titular en el cuadro de Zürich, disputando una decena de partidos en la Swiss Superleague. En junio de 2015, ficharía por el Arminia Bielefeld.

Estuvo compitiendo un par de campañas en la segunda división alemana, como haría también en su paso por el MSV Duisburgo, donde permaneció hasta enero de 2019. Desde entonces, el iraní juega para el Rot Weiss Essen.

Davari tuvo solamente 4 apariciones con el equipo nacional de Irán, al que pudo representar por parte de su padre. Debutó oficialmente en 2013, y Carlos Queiroz le llamaría para figurar como suplente de Alireza Haghighi en la Copa del Mundo de Brasil 2014, pero no tuvo minutos.