miércoles, 20 de junio de 2018

¿Te acuerdas de Mike Sweeney?



- Ahora que estamos en época de Mundiales, vamos a recordar a la selección de Canadá, la que en el año 1986 tuvo su primera y última aparición mundialista en toda su historia. Durante aquellos años conocimos a futbolistas ignotos, hombres no tan profesionales en un deporte que no tiene mucha repercusión en tierras norteamericanas.

Jugadores como Colin Miller, Randy Ragan, Branko SegotaTino Lettieri o Ian Bridge fueron descubiertos en México 86, y entre ellos se hallaba una de las perlas futuristas del fútbol canadiense, Michael Sweeney, apodado "Mike" entre sus círculos amistosos.
Su andadura por aquella Copa del Mundo acabaría en una aciaga tarde en la que resultó expulsado por un absurdo agarrón sobre el húngaro György Bognár. A falta de cinco minutos sería sancionado por aquella acción, en un partido con olor a eliminación tras la derrota de los canadienses por 2-0 ante la escuadra magiar.

En su carrera a nivel de clubes no pasó de jugar en tierras americanas, completando una carrera deportiva en la que compitió por bastante tiempo en la modalidad de pista interior. Edmonton Driller, Vancouver Whitecaps y  Cleveland Force fueron algunos de sus equipos.

Mike nació un día de Navidad en el año 1959, en Duncan, Columbia Británica (Canadá). Su primer equipo consta que fue el Squamish United, donde desarrolló su formación juvenil hasta ingresar en el Edmonton Drillers.
Con el conjunto de Commonwealth jugaría tanto en canchas de fútbol once como en canchas cerradas, participando en la North American Soccer League a comienzos de la década de los ochenta, momento en el que ya empezaría a jugar para la selección nacional de Canadá.

Después de tres campañas en Edmonton, este centrocampista de perfil defensivo se marcharía al Vancouver Whitecaps, para el que jugó durante el ejercicio 1983\84 cumpliendo con veintidós apariciones en la NASL.

Sin acabar la campaña con los Whitecaps, Sweeney ficharía por el Golden Bay Earthquakes, donde jugaría un año en campo exterior hasta retornar a la modalidad interna en 1984. Al igual que muchos otros jugadores de aquella época, Mike fue manteniendo su forma en el fútbol sala mientras afrontaba los partidos de clasificación mundialista con su selección.

Vivió una histórica participación de su país en México 86 y ya de regreso volvería a jugar en equipos de patio cerrado. Durante el curso 87\88 jugó para el Minnesota Strikers, con el que se ganó una buena fama en el fútbol Indoor antes de fichar por el Baltimore Blast, donde no permanecería mucho tiempo.
Volvió al campo abierto para jugar en el Toronto Blizzard, con el que participó por vez primera en la Canadian Soccer League durante la temporada 1988\89. Mientras tanto iba sumando más partidos internacionales, superando ya las cincuenta apariciones.

Sweeney continuaría combinando ambas modalidades balompédicas mientras asumía el final de su carrera. Pasó tres campañas defendiendo los intereses del Cleveland Crunch, para el que fue un jugador importante.

Por entonces no había nacido la MLS, pero Mike quiso volver a los estadios de fútbol y se incorporó a los Boston Bolts. Con estos conoció la ASL, que ya en 1990 pasaría a denominarse American Professional Soccer League (APSL). Con la escuadra de Boston despediría su carrera deportiva a comienzos de los noventa, siendo galardonado en la Hall of Fame del fútbol canadiense en 2002.

Vemos a Mike Sweeney (primero agachado a la derecha) con el equipo de Canadá en México 86.

- Campeón juvenil de la Concacaf, Mike Sweeney jugaría su primer partido con Canadá en un encuentro amistoso frente a Nueva Zelanda en septiembre de 1980. Ayudó a que el equipo nacional se clasificara para concursar en el Mundial de México 86, del que el mediocampista formaría parte bajo las órdenes de Tony Waiters.

Sweeney tuvo dos apariciones en aquella Copa del Mundo, una de titular ante Francia, y otra frente a la selección de Hungría, en la que tuvo escasos minutos tras salir del banquillo y ser expulsado en el minuto 85. Su experiencia internacional se cierra a comienzos de los noventa, con 61 partidos y 1 gol.

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