¿Te acuerdas de Hidetoshi Nakata?

- Uno de los futbolistas orientales que más me impresionaron a lo largo de mi existencia fue Hidetoshi Nakata ( 中 田 英 寿 ), un samurái que resolvía los problemas a patadas, pero golpeando un esférico pentagonal al que conocemos como balón.
Esa clase de guerrero oriental no pasará a la historia por ser aguerrido en el campo de batalla, fiero para sus adversarios o por formar parte de la tradición existencial de Japón, pero sí lo hará por haber sido uno de los mejores futbolistas que hemos visto en el continente oriental.

Tres Copas del Mundo han sido testigo de la clase de este mediocampista, muchos han sido víctimas de su gran talento. Eso sí, su carrera se inició de manera tan fulgurante, que aborrecible resultó el final de la misma, más cerca de la moda y juegos recreativos que de lo que sabía hacer sobre los terrenos de juego.

- Desde luego que no es el único futbolista que se ha dejado llevar por el glamuroso mundo de la moda, no será el primero ni el último. El problema es que ese aspecto acabaría enturbiando una carrera profesional que prometió mucho más, cuando aún para muchos -y me quiero incluir- sigue siendo uno de los jugadores asiáticos más grandes de la historia.
Nacido en la ciudad japonesa de Kofu (Yamanashi), el 22 de enero de 1977, Nakata cerró su capítulo internacional con once goles en 77 partidos. En su placentero caminar como futbolista llegó a vestir las camisetas de Parma, Roma, Fiorentina o Bolton Wanderers entre otros. Tantos años pasó en Italia, que muchos aseguran que a Hidetoshi se le quedó pegado el acento italiano.
¿Cómo describir a este sensacional futbolista?. Para mi era algo fuera de lo común, un tipo que sabía tocar el balón al igual que otros técnicas leyendas como Zinedine Zidane, Diego Armando Maradona o Franz Beckenbauer, pero en una flagrante versión oriental. Actuaba como mediocampista organizador, de esos que tiran para adelante para darle sentido al buen nombre del fútbol, haciendo pases, generando juego y marcando goles cuando es preciso. La calidad de Hidetoshi Nakata no se compraba en cualquier almacén, era como esos productos únicos que había que rebuscar para quedar satisfecho.

Su carrera se inicia a mediados de los noventa, cuando ya venía de sorprender a muchos en el Campeonato Juvenil de la AFC Sub 19, con solo diecisiete años. Empezó a jugar para el Bellmare Hiratsuka, al que se había incorporado tras destacar como juvenil en su etapa estudiantil de la Nirasaki High School.

No tardaría en asombrar en la competición nipona. Nakata deslumbró a todos en la Japan League, una competición que dominó desde su primera aparición para completar tres años en los que dejó muy buenas sensaciones, además de 16 goles en 85 partidos.
Posteriormente llegaría su primera participación en una Copa del Mundo, la de Francia 98. Las revistas futboleras y la prensa ya narraban sus fechorías en la liga japonesa, aquellas que le llevaron a ser un miembro destacado de su selección con poco más de veintiún años.

El Mundial sirvió como trampolín para que la estrella japonesa acabase jugando en Italia. El Perugia se hizo con sus servicios en 1998, y allí permanecería dos temporadas para debutar en el Calcio, donde hizo sus primeros registros importantes, 12 goles en 48 partidos.

Nakata no se cansaría de comer spaghetti y las sanas costumbres italianas, y por ello en enero de 2000 se trasladó a la capital para fichar por la Roma, equipo en el que estuvo una campaña confirmando su adaptación a la liga Calcio.
Su siguiente destino fue el Parma, donde pasaría tres años cumpliendo con 67 apariciones y cinco goles. En su último año de contrato con la entidad parmesana jugaría para el Bologna, donde estuvo en calidad de cedido finalizando el ejercicio 2003\04 con otros dos tantos en diecisiete partidos.

Hidetoshi seguiría con su particular gira por la liga italiana, y quiso concluir ese episodio jugando para la Fiorentina, equipo en el que no marcaría goles durante sus veinte apariciones. Ahí comenzaría el claro declive de la leyenda nipoina, cuyo tramo final de su carrera deportiva no sucedería en el país de la bota, sino en tierras inglesas.

Jugó cedido para el Bolton Wanderers, para el que hizo en la Premiership su último gol como profesional del fútbol. En 2006 finalizaría su contrato con "La Fiore", y por tanto anunciaría su retirada oficial del fútbol.

En sus quince años como internacional, Nakata tuvo el honor de participar en tres Mundiales.

- Como internacional, Nakata ya nos sorprendió con la selección Sub-17 de Japón en el Mundial Juvenil celebrado en su propio país y posteriormente en el Mundial Sub-20 de Qatar 1995. También participó con su selección en las Olimpiadas de Atlanta 96 y Sidney 2000.

En el mes de mayo de 1997 debutaría con el equipo absoluto en un partido frente a Corea del Sur, y a partir de ahí fue un fijo en todas las convocatorias hasta cumplir con 77 partidos y 11 goles. Defendió el honor de Japón en las Copas del Mundo de Francia 98, Corea-Japón 2002 y Alemania 2006, ediciones en las que siempre actuó como titular.