- Fue uno de los defensas más utilizados por Jong-Hun Kim durante el Mundial de Sudáfrica 2010, en el que Corea del Norte asumió su segunda participación histórica. Jugó todos los partidos de la fase de grupos, de donde no pudo pasar el equipo norcoreano.
A este jugador le tocó bailar con la más fea, como se suele decir. Robinho, Kaká, Elano, Cristiano Ronaldo, Simao, Didier Drogba... Contra los mejores delanteros del mundo tuvo que vérselas este zaguero cuyos pasos posteriores al Mundial son desconocidos, aunque eso es algo que tampoco permite el régimen político de su país.
Hasta darse a conocer internacionalmente estuvo jugando para el Sobaeksu Sports Club, un equipo de diversas modalidades deportivas que pertenece al Ejército Popular norcoreano, donde Ri lleva jugando toda su vida.
Jun-Il Ri (리준일 o 李俊 一, en hanja), nació el 24 de agosto de 1987 en la capital de Corea del Norte, en Pyongyang. Los números oficiales de Transfermarkt nos descubren que su experiencia internacional consta de 37 partidos desde que debutó con la selección nacional absoluta a partir de 2008.
Fue el único futbolista que participó en los dieciséis partidos de las rondas clasificatorias de las que salió el pase para acudir a Sudáfrica 2010. Él era uno de los fijos antes de que el seleccionador Kim le incluyera en la lista definitiva.
Recordaréis que Jun-Il fue uno de los jugadores más destacados del equipo que formó una enérgica línea defensiva con sus compañeros Jong-Hyok Cha, Nam-Chol Pak y Kwang-Chon Ri, durante aquellos partidos previos al Mundial.
En lo poco que pude verle, Ri se mostraba muy serio en sus tareas. Especialmente me gustó en el primer partido del torneo mundialista, lidiando con la potente delantera brasileña en el primer partido de la fase de grupos de Sudáfrica 2010.
Jugaba en el centro de la zaga, como defensa central. Rápido, contundente, dinámico y muy sólido en sus marcajes, Jun-Il Ri estuvo muy atento en cada jugada a lo largo del primer partido, aunque no se podría decir lo mismo de sus siguientes actuaciones ante Portugal y Costa de Marfil. Su mayor virtud era la de organizar a sus compañeros y ser muy firme en defensa.
Antes de debutar como profesional en la liga norcoreana, Ri estuvo a punto de participar con Corea del Norte en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, algo que finalmente no pudo ser. No obstante, su gran trabajo en el equipo del ejército le permitiría estrenarse como jugador profesional en la desconocida liga norcoreana.
Entre 2008 y 2010 consiguió perfilarse como uno de los defensas más seguros de su país con poco más de veinte años. Con el Sobaeksu lograría debutar y llegar al equipo nacional en muy poco tiempo. Hasta entonces estuvo jugando para el equipo nacional Sub-23 tras pasar por las demás secciones menores.
Sin ganar títulos importantes con el conjunto de Yanggakdo, Ri acumula su décimo año liderando la zaga de un club que en 2017 se hizo con la Copa Hwaebul. Anteriormente fueron finalistas en las ediciones de la Paektusan y Poch'ŏnbo Torch, en 2016.
En cuanto a datos concretos de su participación en las competiciones norcoreanas, me es imposible descubrir cifras de partidos y goles en el historial deportivo de Jun-Il. Lo que sí puedo asegurar es que sigue apareciendo en las alineaciones del Sobaeksu, donde es titular indiscutible.
Además de jugar todos los partidos de clasificación para Sudáfrica 2010, Ri fue un fijo en el Mundial. |
- En el capítulo internacional, primero jugo para las categorías inferiores norcoreanas, con base en el Ejército Popular. Tras no lograr el billete a la participación de las Olimpiadas de Beijing 2008, Ri continuó jugando para el equipo Sub-23.
Debutó con el equipo absoluto de Corea del Norte en 2008 y participó en los dieciséis partidos de clasificación de cara al Mundial de Sudáfrica, con el éxito de no conceder goles en diez partidos de la fase preliminar. De esta manera, Ri llegó como titular indiscutible al Mundial de Sudáfrica, en el que jugó los tres partidos de la fase de grupos, a los que hay que sumar otras 34 apariciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario