martes, 15 de diciembre de 2020

¿Te acuerdas de Andrés Escobar?

 

- Su vida iba a dar un giro importante al tener sobre la mesa un contrato del mejor Milan de la historia. Tal vez hubiera brillado junto a los Paolo MaldiniZvonimir Boban, Costacurta, Lentini, Gullit y Marco Van Basten, pero dos desalmados acabarían con su vida en un parking de la discoteca "El Indio". 
Todo fue a raíz de aquel gol en propia puerta que daría pie a una derrota contra una Estados Unidos que ejercía como anfitriona del Mundial de 1994. Sin opciones ante Suiza, la selección colombiana retornaría cabizbaja por la eliminación. 

Es curioso que tras la eliminación el zaguero dijese ante los medios: "la vida no termina aquí, es solo un partido de fútbol". Y sin saberlo aún, aquel sería el último partido de su vida, pues el 2 de julio de 1994 aparecería casi sin vida en el interior de su auto. 

Allí, en las afueras de Medellín, terminaría la carrera de un humilde futbolista que nunca mereció semejante final. Aquel centro del estadounidense John Harkes que Escobar convirtió en su misma puerta, haría que aquellos seis disparos fueran coreados al grito de ¡Gol!, como ya había cantado el comentarista del partido.
Fue una muerte trágica e injusta, algo que jamás debería ocurrir en el mundo del fútbol, un hecho insólito que todavía merodea por la cabeza de aquellos que admirábamos a aquella fabulosa selección colombiana.

Una lástima, pues quien había visto jugar en numerosas ocasiones a este defensa central asegura que tenía condiciones para triunfar en Italia, algo que nunca pudimos descubrir para desgracia de este deporte al que honró este hombre sobre el verde.

Andrés Escobar Saldarriaga había nacido en Medellín (Colombia), el 13 de marzo de 1967. Inició su carrera en las filas del Atlético Nacional, al que se unió en 1985 para dar el salto profesional un año después.
Hasta finales de aquella década ya había participado en casi ochenta partidos de la máxima categoría colombiana, habiendo dejado tan buen resultado que pronto contaría con ofertas del viejo continente. Escobar se trasladaría a Suiza para incorporarse al Berner Sport Club Young Boys. 

Le llamaban "El caballero del fútbol", "El inmortal número 2". En la tierra helvética solo tendría tiempo a disputar ocho partidos de la Swiss Superleague, retornando a su país natal tras su primera aventura europea.

Matriculado en el Colegio Calasanz y en el Instituto Conrado González, Andrés había destacado en torneos de fútbol escolares y ya con veintitrés años se vería en el Mundial de Italia 90, formando parte de una gran selección "cafetera" en la que jugaría al lado de los René HiguitaCarlos Valderrama y Tino Asprilla
Aún le quedaba carrera por delante y la aprovecharía jugando para el Atlético Nacional de su Medellín natal. Una vez más, Escobar se ganaría el derecho de participar en una Copa del Mundo para honrar a su país.

Las cosas no saldrían nada bien. Colombia no empezaría con buen pie al caer derrotada en su primer compromiso ante Rumanía, y ya contra Estados Unidos certificaría aquella eliminación que se llevaría por delante la vida de un inocente jugador que solo trató de evitar el gol del equipo norteamericano, pero todo le había salido al revés.

Andrés Escobar en el último partido de su vida frente a la selección de USA.


- Escobar regresaría a su ciudad para desconectar de aquel mal trago ocurrido en el Mundial de Estados Unidos y, sin ser consciente de ello, el zaguero habría jugado el último partido de su vida, el de aquella derrota ante USA por 1-2.
Seguramente estuviera planeando su marcha a Italia para fichar por el AC Milan, un fichaje que nunca se llegaría a cerrar, pues el 2 de julio de 1994 fallecería en el hospital víctima de aquel cruel asesinato.

A sus 27 años, Andrés Escobar Saldarriaga terminaría de forma forzosa una carrera internacional en la que disputó 51 partidos e hizo un gol. Otro gol, el que hizo en propia puerta, sería el último de su carrera, el que causaría su muerte por no entrar en la comprensión de lo que él mismo dijo: "la vida no termina aquí, es solo un partido de fútbol".

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