domingo, 13 de diciembre de 2020

De cerca: Tucu Hernández.

 

- Silencioso, tranquilo, serio, trabajador, disciplinado y siempre a su manera. El callado supo callar bocas, pues muchos le acusaron de ser el hijo predilecto de Eduardo Berizzo desde que llegó al Celta. Nunca lo tuvo fácil, pero finalmente se acabó ganando al público de Balaídos ofreciendo un juego fluido, dinámico, sacrificado y muy eficaz.
Durante su primer año como celeste tuvo que luchar más que nadie para demostrar que era un gran futbolista, ese tipo de jugador que se echa el equipo a la espalda y que da sentido a esa palabra que tanto se cita en su país natal, y es que Pedro Pablo Hernández es lo que se dice un "pelotero".

Se nacionalizó como chileno y jugó para la selección de ese país, también conocida como "La Roja". Pero Hernández nació el 24 de octubre de 1986 en Tucumán (Argentina), y por eso le apodan cariñosamente como "Tucu". Antes de aterrizar en Vigo jugó para varios equipos, alguno uruguayo e incluso en los Estados Unidos, como miembro del DC. Pero fue con el O'Higgins chileno donde se sintió todo un campeón, donde siempre será recordado.

Tucu jugó en España cuatro años.
- Costó mucho que en España se apreciase su talento, pero Tucu lo tiene, o más bien lo derrocha. Es un centrocampista que actúa como volante, un gran recuperador de balones al que no es fácil arrebatarle la bola. Quizás por ello es un  hombre acostumbrado a que le golpeen, le machaquen o le intenten detener a base de duras entradas, y es que Pablo sabe manejar el balón, aguantarlo, esconderlo y jugarlo. Es técnico y tiene muy buen disparo, por lo que sus esporádicos lanzamientos a puerta suelen acabar en gol. Al final ha dejado muchos detalles técnicos en la Liga Española, esa que abandonaría alegando motivos familiares.
Dio sus primeras clases de fútbol en el Racing de Avellaneda, dejando atrás su Tucumán natal siendo muy joven para crecer como futbolista en esta entidad bonaerense. Pero pronto volvería a su ciudad natal, y allí no tendría suerte en unas pruebas realizadas con el San Martín de Tucumán, de donde pasaría a probar fortuna con el Atlético, también de la ciudad.
Con este equipo haría su debut profesional en 2006. Durante dos temporadas mostraría un gran juego y buena puntería de cara al gol, pues en 35 apariciones dejaría una docena de goles. Aventurero como ninguno, Hernández cruzaría la frontera argentina con veintidós años para plantarse en Uruguay y fichar por Racing Montevideo, donde estuvo jugando durante el ejercicio 2008\09.
Siguió jugando al fútbol en el país vecino hasta 2011, aunque durante dos años perteneció al Defensor, de donde saldría cedido a Norteamérica para defender los intereses del DC United, de la Major League Soccer.

Tras tres años alejado de su Argentina natal, el mediocampista retornaría a su país para fichar por el Argentinos Juniors. Allí estuvo dos campañas antes de continuar con su largo peregrinaje deportivo, haciendo escala en Chile antes de volar hacia España.

A las órdenes de Berizzo, Hernández estuvo jugando en el Club Deportivo O'Higgins, club en el que se convirtió en todo un campeón, siempre idolatrado por la afición de Rancagua, para la que lució su mejor fútbol durante la campaña 2013\14.
En ese año de celeste, Tucu hizo once goles en apenas treinta partidos. Fue el motor de un equipo que acabaría conquistando la Supercopa y el Torneo de Apertura. Él fue el autor del histórico gol en la final del campeonato ante Universidad Católica.

El "Toto" Berizzo abandonaría Chile para retornar a un Celta que antaño había defendido como jugador. En su maleta se llevaría lo necesario para vivir en una Galicia que nunca olvidó, y en agradecimiento por la bienvenida, el técnico se traería un regalo cargado de magia llamado Pedro Pablo Hernández, al que ya conocían como "Tucu".

Lo cierto es que el chileno llegó con problemas físicos y tampoco logró acostumbrarse fácilmente a la Liga Española, en la que se estrenó el 30 de agosto, en un partido frente al Córdoba, correspondiente a la segunda jornada del campeonato liguero. En El Arcángel, andaluces y gallegos empataron a uno, aunque Tucu solamente había participado en cinco minutos del partido.
Dos semanas después llegaría su primer gol con la casaca celeste, en un vibrante partido frente al Atlético de Madrid celebrado en el viejo Vicente Calderón. Su tanto serviría para sacar un valioso punto de Manzanares.

Durante el siguiente curso dejaría clara su correcta adaptación a la competición española, todo a base de esfuerzo y sin la necesidad de ser respaldado por la opinión de su entrenador. Fue tan bueno su rendimiento durante aquella campaña 2015\16, que ya eran pocos los que se atrevían a cuestionar el juego del internacional chileno.

Pablo Hernández hizo 3 dianas en sus 30 partidos internacionales con Chile.


- Al año siguiente fue una pieza fundamental dentro del equipo vigues, que volvería a alcanzar la semifinal de Copa, además de repetir ronda en la Europa League. Por desgracia, no hubo premio para Tucu y sus compañeros.
Durante cuatro años completó unos registros de 109 partidos y ocho goles en liga. El club gallego aceptaría una oferta lanzada por el Independiente que alejaría de Vigo al crack de Tucumán. El chileno aún sigue en Avellaneda. 

Tucu Hernández ha jugado 30 partidos con la selección chilena, para la que ha hecho 3 dianas y ha ganado la Copa América Centenario en 2016. Hasta hace muy poco ha seguido entrando en las convocatorias de Reinaldo Rueda, seleccionador de "La Roja".

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