- Se creyó que sería el gran sucesor de Eusébio da Silva, con quien llegó a compartir vestuario tanto en el Benfica como en la selección portuguesa. Pero hay algo por lo que a este formidable futbolística se le va a recordar mejor, y fue por marcar el gol más veterano en el torneo de la Eurocopa, cuando tenía 34 años. Unas décadas después, el austriaco Ivica Vastic superaría su récord.
No quiero entrar en comparaciones de quien puede ser el mejor jugador luso de la historia. El caso es que Tamagnini Manuel Gomes Batista, más conocido como "Nené", es reconocido como uno de los grandes futbolistas en su país, comparable a los casos de Luis Figo, Cristiano Ronaldo, Rui Costa y el propio Eusébio.
Los medios hablaban auténticas maravillas sobre este atacante que desarrolló toda su carrera en el Benfica, un gran ídolo de su época que vino al mundo en la ciudad de Leça da Palmeira (Portugal), el 20 de noviembre de 1949.
Hace poco que Nené cumplió los 72 años, y aún sigue siendo recordado como uno de los mejores futbolistas que han representado al Benfica, con el que ha marcado la friolera cifra de 262 goles en 421 partidos.
Nené era un ariete de increíbles cualidades físicas, un portento de la zona de ataque que solía ver puerta con facilidad. Era el típico ratón de área que se escapaba de sus rivales con facilidad, con veloces arrancadas y grandes desmarques. El resto lo demostraba con su hambre de gol, pues todo lo que cogía besaba la red.
A finales de los sesenta empezaría a competir en la primera división lusa tras haber jugado sus primeros partidos con el Manga Ferroviário. De ahí habría pasado al Sport Lisboa e Benfica, donde pasaría el resto de su carrera.
Ya en los inicios de los años setenta, Nené se ganaría una buena reputación que serviría para estrenarse como internacional. Debutó para la selección portuguesa el 21 de abril de 1971, en un partido de clasificación para la Eurocopa de 1972, ante Escocia. Los británicos acabarían sucumbiendo por 2-0.
Llegaría a coincidir con Eusébio en el Benfica, antes de que éste continuase con su estelar carrera por otros clubes de la geografía mundial. Tamagnini cogería los galones para liderar al equipo lisboeta, con el que disfrutaría de grandes tardes de fútbol.
Sus dianas servirían para engrandecer el nombre del club en el que siempre permaneció. Hasta once títulos de liga llegaría a celebrar por Lisboa, a los que habrá que añadir siete de la Taça de Portugal y otros dos de la Supercopa portuguesa. También se adjudicaría la Taça de Honra.
En 1983 se quedaría a un paso de ganar su primer y único título europeo en la Copa de la UEFA. Con el sueco Sven-Göran Eriksson de entrenador, el Benfica se plantaría en la final de Heysel, en la que el Anderlecht saldría vencedor.
En la competición europea, Nené conseguiría figurar como uno de los grandes goleadores, ocupando un segundo lugar en los puestos de máximos artilleros con 28 tantos en 75 partidos. Y es que de goles iba fino, pues también figura como uno de los grandes delanteros en la historia del Benfica, con el que obró 262 metas.
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| El atacante Nené fue uno de los grandes goleadores portugueses de su época. |
- Así aguantaría hasta cumplir los 37 años, cuando hasta hacía poco mantuvo su participación con la selección nacional. Fue en 1984 cuando decidió colgar las botas, después de jugar cerca de seiscientos partidos para el Benfica.
No hubo otro club para Nené, ese delantero goleador que consiguió un buen número de títulos sin moverse de su tierra natal. Tamagnini Manuel Gomes Batista seguiría vinculado al fútbol entrenando en las categorías menores del club lisboeta.
Con el equipo nacional portugués solo le faltó disputar una Copa del Mundo. En 1971 debutó como internacional, para ir acumulando registros hasta firmar unos números de 22 tantos en 66 partidos. En 1984, Nené participó en la Euro de Francia, en la que se había convertido en el goleador más veterano en competición oficial.
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