- Tuvo unos inicios estelares con los equipos menores de la selección iraní, siendo campeón de los Juegos Asiáticos de 2002 y medalla de bronce en el campeonato de la WAFF un año después. Entonces ya había debutado para el equipo absoluto.
Contó con la posibilidad de acudir al Mundial de Alemania 2006, pero Branko Ivankovic no le concedería ni un solo minuto en el torneo internacional. De aquella, jugadores como el capitán Ali Daei, Vahid Hashemian, Javad Nekounam o Mehdi Mahdavikia eran los referentes del combinado persa.
Llegó a jugar en Alemania para el VfL Bochum, aunque no debutaría en la Bundesliga. Ahora entrenador en los equipos menores de la selección iraní, Moharram Navidkia (محرم نویدکیا) sigue disfrutando de su deporte favorito.
Como ya he señalado, Navidkia tuvo unos inicios espectaculares. Este centrocampista de corte ofensivo nació en Isfahán (Irán), el 1 de noviembre de 1982. En la cantera del Sepahan daría los primeros pasos a mediados de los noventa.
Aún ni era internacional cuando ya asombraba a los preparadores del club de su ciudad. Navidkia siempre actuó por la medular, siendo un completo mediocampista, capaz de aceptar labores defensivas, aunque brillando más por detrás de la delantera. Además de buen pasador, Moharram tenía un buen disparo a puerta.
Durante sus primeros años jugando como profesional en el Sepahan, Moharram Navidkia se ganó una gran reputación internacional y eso sirvió para que le tuvieran en cuenta muchos clubes del viejo continente.
Era todavía muy joven, pero estaba considerado como una de las grandes perlas del fútbol iraní, y eso no pasaría desapercibido para la directiva del VfL Bochum, que se lanzaría a por el jugador en el verano de 2004.
Con Peter Neururer, Navidkia esperaría el momento de recuperarse de esa lesión que le iba a perjudicar a la hora de debutar en la Bundesliga. Al menos, el iraní conseguiría entrenar junto a grandes profesionales como Soren Colding, Peter Madsen, Fatih Akyel o Vratislav Lokvenc.
Navidkia se emplearía a fondo para recuperar aquella lesión, pero entre recaídas y preparación, no habría forma de contar con oportunidades. Tampoco era el mejor momento para estrenarse, ya que el Bochum estaba en apuros.
Aunque entró en alguna convocatoria de Neururer, Navidkia no llegaría a competir en la Bundesliga. Tampoco ayudaría la crisis deportiva del conjunto de Ruhrstadion, que al término de aquella temporada 2004\05 acabaría llorando el descenso a la segunda división alemana, en la que el iraní sí tendría sus opciones.
Solamente llegaría a intervenir en una decena de partidos con el Bochum, una docena si tenemos en cuenta su participación en la competición copera. El medio persa nunca recuperaría su mejor forma, así que poco pudo aportar.
Se marcharía de Alemania con la espina clavada de no haber podido conocer la primera división. La directiva del VfL Bochum le facilitaría la salida del equipo, para poder negociar en libertad su fichaje por cualquier otro club.
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| Navidkia acudió al Mundial de Alemania 2006, pero no tendría minutos en el torneo. |
- Pero Navidkia no volvería a intentarlo en otro equipo del extranjero, pues su intención era recuperar su mejor versión en su país, donde nuevamente encontraría acomodo en la plantilla del Foolad Mobarakeh Sepahan.
En su ciudad agotaría sus últimos años como futbolista, compitiendo durante diez años más en la liga iraní. En ella, Moharram Navidkia disputaría 176 partidos más, en los que además dejaría un total de 24 goles. Se retiraría el 17 de octubre de 2016.
Representó al equipo nacional iraní desde muy joven, llegando a conquistar el trofeo de los Juegos Asiáticos de 2002, año en el que debutaría para el combinado absoluto. Para la selección persa disputó 25 partidos e hizo un gol. Acudió al Mundial de Alemania 2006, pero no tuvo la ocasión de jugar.
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