¿Te acuerdas de Karlheinz Förster?

- Muchos jugadores alemanes han tratado de dar continuidad a la grandeza de Franz Beckenbauer, y así fueron saliendo magníficos defensores que trataron de engrandecer a Alemania en los años posteriores a la retirada del "Kaiser". Karlheinz Helmut Förster defendió aquella selección en grandes torneos importantes, y  apunto estuvo de coronarse campeón del mundo, en 1982 y 1986. Al menos, se hizo con la Eurocopa de Italia 80. 

Además de ese notable recorrido internacional, este hombre fue una leyenda para la afición del VfB Stuttgart. En casi una década de dedicación, Förster ayudó en la conquista del título liguero en 1984 y alcanzó otros éxitos. También logró competir en la liga francesa, como miembro del Olympique de Marsella.

Éste fue uno de los mejores defensas de su época, un técnico y ordenado zaguero central que también se movía bien como lateral derecho. Destacaba por su elegancia en el juego y por esa seguridad que evitaba muchos disgustos en su área.

Förster nació el 25 de julio de 1958 en Mosbach (Alemania). Inició su carrera con el Badenia Unterschwarzach, de donde pasó al Waldhof Mannheim, antes de pasar a formar parte del VfB Stuttgart, ya en 1977.

A las órdenes de Jürgen Sundermann, quien le hizo debutar en la Bundesliga el 6 de agosto de 1977. Ante la visita del Bayern de Münich, el Stuttgart acabaría cediendo un empate en un partido con muchos goles (3-3).

Desde su llegada, Karlheinz se aseguró un puesto en la zaga junto a su hermano Bernd, formando un buen equipo con Hans Müller, Karl Allgöwer, Guido Buchwald y los escandinavos Dan Corneliusson y Ásgeir Sigurvinsson. Con semejante plantilla, pronto llegarían los títulos por Baden-Württemberg.

Con la llegada de Helmut Benthaus al banquillo, todo sería coser y cantar. Ya en la temporada 1983\84, el Stuttgart se proclamaría campeón de liga, con Karlhienz jugando 29 partidos de liga y anotando un par de tantos.

Por aquellos años, el equipo pudo haber alcanzado más éxitos, pero equipos como el Bayern o el Werder Bremen también aportaron su candidatura por el título liguero. El equipo se mostraría más débil en los últimos años de Förster por Neckarstadion, aunque aún se veía buen fútbol en las piernas del veterano zaguero.

El último logro de Karlheinz Föster pudo ser la DFB-Pokal de 1986, pero el Bayern de su tocayo Karlheinz Rummenigge harían inútiles los tantos de Buchwald y Jürgen Klinsmann, imponiéndose por 5-2 en la final de Berlín.

Rara vez se perdió un partido en sus largos años como miembro del VfB Stuttgart, un club al que Förster representó durante casi toda una década y para el que completó unos increíbles registros de 311 partidos y 22 goles.

Ya no se iba a ampliar mucho más su estancia por Baden-Württemberg, coincidiendo en la campaña 1985\86 con Willi Entenmann de entrenador, quien había sucedido al austriaco Otto Baric. Se avecinaban años difíciles, pero eso no le iba a afectar al zaguero de Mosbach, pues abandonaría su Alemania natal.

En 1980, Karlheinz Förster y su hermano Bernd fueron campeones de Europa.

- Aunque ya estaba pensando en la retirada, Förster se marcharía a Francia para disfrutar de su única experiencia por el extranjero. Para ello, el defensa germano ficharía por el Olympique de Marsella de Gérard Banide.

Al lado de grandes como Jean Pierre Papin y Alain Giresse, Karl Förster ganaría los últimos títulos de su carrera, destacando los dos de liga, en 1989 y 1990. Tras el último logro, anunciaría su retirada de forma oficial.

Junto a su hermano Bernd también representó a la selección alemana, al menos en la Eurocopa de Italia 80, en la que los germanos salieron campeones. Participó en los Mundiales de España 82 y México 86, en los que Alemania fue subcampeona. En total, Förster jugó 81 partidos y marcó 2 goles como internacional.