¿Te acuerdas de Bruno Conti?

- Genial centrocampista italiano de los años ochenta, un fiel a aquella Roma con la que consiguió conquista en cinco ocasiones la competición de Coppa, además del título de Liga de 1983, cuando ya era internacional.

Bruno Conti fue uno de los héroes del extraño Mundial de España 82, en el que Italia se coronó campeona con un Paolo Rossi inspiradísimo y bajo la atenta mirada del seleccionador Enzo Bearzot. Conti también contaría para la Copa del Mundo de 1986, en la que se impondría el talento de Diego Armando Maradona.

Eran otros tiempos, cuando quizás el fútbol atraía menos, pero aún gustaba más. En aquella década surgirían grandes talentos del fútbol italiano, pero a Bruno le tocó nacer el 13 de marzo de 1955, en Nettuno (Italia).

Era un extremo bajito pero fuerte, un gran elemente de ataque muy veloz y con un regate difícil de parar. Conti es de los que siempre tenían protagonismo en cada partido, un incansable punta que, aunque no era muy goleador, generaba peligro constantemente. Jugaba cargado de bravura, inteligencia y mucha intición.

Hijo de un albañil, Bruno se dejó seducir también por el béisbol, algo en lo que también destacaba. El fútbol acapararía toda su atención, e ingresaría en la cantera del AS Roma para pronto figurar como una de las grandes promesas del balompié italiano.

Dio sus primeras lecciones de fútbol con el equipo juvenil de la Roma, aunque para dar el paso a la profesionalidad, Conti tendría que aceptar marcharse cedido a otro club, el único que interrumpió su estancia en el club granate.

Conti competiría en la Serie B con el Genoa, para el que debutaría oficialmente a mediados de los setenta. No tardaría en ganarse la titularidad, sumando sus primeros goles para colaborar en el ascenso del equipo a la Serie A. 

El sueco Nils Liedholm empezaría a contar con él a partir del año siguiente, cuando le empezó a dar la titularidad precisamente frente al Genoa. El jovencísimo extremo ya empezaría a sorprender con su buen fútbol, y pronto dejaría su primer gol en la élite, el que le marcaría a la Juventus en enero del 77.

Tras la llegada de Gustavo Giagnoni, Conti volvería a jugar cedido para el Genoa, que había vuelto al segundo nivel. El jugador haría otra vez muy buenas actuaciones, retornando a la Roma con el regreso de Liedholm.

El técnico escandinavo sería el principal culpable de que Conti pasar a ser uno de los mejores futbolistas de la élite del fútbol italiano. Le concedería muchos minutos para acoplarse a otros profesionales como Carlo Ancelotti, Franco Tancredi, Paulo Falcão, Herbert Prohaska y Pietro Vierchowod.

Liedholm contaría con una plantilla espectacular para poder ganar el título liguero en la campaña 82\83. Al año siguiente, Bruno Conti repetiría en la competición de la Coppa, la que ya había alzado en otras dos ocasiones.

Ganaría más trofeos hasta el momento de retirarse, contando su quinta copa en el último año que iba a calzarse la zamarra granate. Bruno Conti disfrutó de un buen fútbol por la capital italiana, compitiendo a muy buen nivel por Europa y figurando siempre como uno de los mejores puntas de aquellos años ochenta.

En 1982, Bruno Conti fue campeón del mundo con la selección italiana de Bearzot.

- Su carrera se extendería hasta la llegada de los años noventa, aunque ya no disputaría más partidos en la Serie A con Ottavio Bianchi. Su físico ya no aguantaba más competición, por lo que antes de llegar el año 1991, ya se conocía su jubilación. 

Quitando aquellas dos cesiones al Genoa, Bruno Conti desarrolló toda su carrera en la AS Roma, para la que llegó a disputar un total de 304 partidos e hizo 37 goles. Sus hijos Daniele y Andrea se han encargado de seguir su estela.

Conti fue uno de los grandes campeones del mundo en España 82, siendo indiscutible para Bearzot para acabar alzando la cotizada copa. Con la selección italiana jugó un total de 47 partidos, marcó 5 goles y participó también en la Eurocopa de 1984 y el Mundial de México 86.