jueves, 20 de octubre de 2022

¿Te acuerdas de Ásgeir Sigurvinsson?



- Hace años, no era muy normal que los jugadores islandeses abandonasen su país para probar en otras ligas. Tampoco es que todos llamaran la atención como para poder fichar por un club bien reputado de Europa, pero Ásgeir Sigurvinsson bien se mereció una oportunidad... y no defraudó. 

Es sin duda uno de los mejores futbolistas islandeses de la historia, miembro de una selección que no acostumbraba a competir por grandes eventos. Aún así, en su trayectoria a nivel de club hizo grandes cosas.
Primero probó con el Standard de Lieja, fue fichado por el Bayern de Münich y acabó triunfando con el Stuttgart. "Sigi" fue campeón de la Bundesliga en 1984, formando parte de una poderosa escuadra en la que también se hallaba el sueco Dan Corneliusson.

"Sigi" llegó al Stuttgart en 1982.
- Quiso continuar su leyenda en los banquillos, ya que Ásgeir llegó a ejercer una breve carrera como entrenador, e incluso se hizo cargo de una selección islandesa a la que defendió como nadie sobre el verde.
De la gélida Vestmannaeyjar (Islandia), este vikingo del fútbol nació el 8 de mayo de 1955. Era todo un cerebro para la línea de medios, un centrocampista capaz de abarcar mucho terreno en busca de generar el mejor fútbol, mediante grandes jugadas, medidos pases y un orden sistemático que siempre satisfizo al entrenador. Además, Sigurvinssson era goleador.
Nadie le conocía cuando jugaba para el ÍBV Vestmannaeyjar. Fue uno de los primeros islandeses en salir del país para intentarlo en clubes de renombre, y hasta Escocia se fue en los inicios de los setenta, para ponerse a prueba con el Rangers de Glasgow. No hubo suerte, y el medio islandés solo llegaría a jugar un partido con los reservas del club protestantes. 

Siguió jugando en la ignota liga de su Islandia natal, hasta que en 1973 volvió a cruzar fronteras en busca de un sueño. En 1973, Sigurvinsson se plantaría en Bélgica para fichar por el poderoso Standard de Lieja.

Por la competición belga estaría ocho temporadas, jugando inicialmente a las órdenes de Vlatko Markovic y coincidiendo con otras estrellas de este deporte como Jean Thissen y el mítico defensor Eric Gerets.
Lástima que en su larga etapa con el Standard no hubo mucho que festejar, más allá de aquel título copero que se levantó en la campaña 1980\81, poco antes de que aterrizara en Alemania. En su compromiso con el conjunto de Lieja, el islandés participó en 249 partidos y anotó 57 tantos.

Su talento merecía un reto mayor, y por ello viajó a tierras germanas, para fichar por un gigante como el Beyern, que entonces estaba entrenado por el húngaro Pál Csernai, con quien Sigi no iba a tener mucho protagonismo.

No sería fácil hallar la titularidad entre los Karl Heinz Rummenigge, Paul Breitner y Dieter Hoeness. Ásgeir Sigurvinsson debutaría en la Bundesliga el 22 de agosto de 1981, en un partido frente al Werder Bremen, con victoria por 3-1. Tendría 17 apariciones en su única temporada con el equipo muniqués, para el que al menos pudo dejar un gol, el que hizo en otro triunfo frente al Nürnberg (0-3).

Después de ese año en el que solo pudo celebrar el título de la copa alemana con el Bayern, Sigurvinsson contaría con la opción de seguir compitiendo en la Bundesliga, esta vez con el Stuttgart de Helmut Benthaus.
Rápidamente se ganaría la titularidad, formando en el cuadro "Roten" junto a otro escandinavo como Dan Corneliusson, Karl Allgöwer y los hermanos Bernd y Karl Heinz Förster. En su primera temporada, el islandés sería todo un líder de la medular, completando el ejercicio con 4 goles en 23 partidos.

Sigurvinsson fue uno de los primeros islandeses en probar suerte por el extranjero.


- Lo mejor estaba por llegar. Tanto a nivel individual como en lo colectivo, Sigurvinsson tendría una temporada espectacular, haciendo una docena de goles en aquella campaña 1983\84 que terminaría con el alirón liguero.
Fue su único título por Baden-Württemberg, aunque una de las mayores gestas que se recuerdan en el fútbol alemán. Sigi continuaría defendiendo al Stuttgart durante seis años más, hasta que en 1990 decidió colgar las botas.

Lo mismo que defendió a la selección islandesa como jugador, también lo haría como entrenador años después. Mientras estuvo en activo, Sigi defendió su bandera entre 1972 y 1989, completando unos registros de 5 tantos en 45 partidos. Lástima que nunca pudo afrontar competiciones importantes con Islandia.

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