De cerca: Bernardo Silva.

- Otra de esas grandes perlas que han salido del fútbol portugués, un polivalente centrocampista con una trayectoria envidiable que se inició en un Benfica campeón, del que saldría muy joven para triunfar en la liga francesa y la inglesa.

Tras sus pasos por el Mónaco, Bernardo Mota Veiga de Carvalho e Silva se halla en la Premier, donde juega para el Manchester City de Pep Guardiola. Allí es una estrella, admirado en su feudo e internacional con Portugal.

Nacido en Lisboa (Portugal) el 10 de agosto de 1994, lleva jugando para la selección nacional lusa desde sus categorías inferiores. A día de hoy es uno de los futbolistas más cotizados del fútbol europeo, con más de cincuenta partidos a sus espaldas y su participación en la Copa del Mundo de Rusia 2018.

Tal vez sea el último tren para que el equipo portugués logre otro título internacional importante en años. Ahora es cuando cuenta con grandes cracks, como es el caso de este centrocampista que tuvo sus inicios en el Benfica.

Pero no sería en la Primeira Liga en donde destacaría para alcanzar una gran fama. De hecho, y con Jorge Jesús de entrenador, Silva solamente tendría una aparición en la liga portuguesa. Disputaría los únicos minutos de esta competición en una derrota del cásico portugués ante el Oporto, con 2-1 para los blanquiazules.

Muchos ya se habían fijado en la calidad de este volante izquierdo que además puede actuar por ambas bandas como extremo. Bernardo es un tipo con muy buen toque, visión de juego, calidad raudales y bastante gol.

Ya en sus inicios había generado buenos informes con las categorías menores del equipo nacional, lo que le permitiría contar con clubes en los que crecer más rápido. El AS Mónaco se haría con sus servicios el 7 de agosto de 2014.

Llegaría a la liga francesa para debutar de la mano de su compatriota Jardim. Ocurriría el 17 de agosto de 2014, en un encuentro a domicilio frente al Girondins de Bordeos que se saldaría con una dolorosa derrota por 4-1.

El técnico apostaría por él y pronto le convertiría en titular indiscutible, dejando buenas actuaciones en la Ligue-1 y sus primeros tantos. Antes de acabar el año, Bernardo Silva haría su primer gol para el conjunto monegasco, el que serviría para derrotar por la mínima al Olympique de Marsella (1-0).

En su primer año sorprendería con 9 tantos en 32 partidos, tornándose como una pieza indiscutible del equipo, al que dos años después lideraría para conquistar el título de liga. Aquel sería su último año por el Principado.

Bernardo Silva empezaría a contar con muchas propuestas interesantes. Los clubes más poderosos intentarían hacerse con sus servicios, pero la directiva del Manchester City andaría más avispada y cerraría el fichaje del portugués, que viajaría a Inglaterra antes del verano de 2017.

Guardiola contaría con un potente equipo entre los que figuraban los Kevin De Bruyne, Nico Otamendi, Leroy Sané, Raheem Sterling y Sergio Agüero. Silva vendría a reforzar una línea de medios en la que sería indiscutible.

Bernardo Silva asistió a su primer Mundial en Rusia 2018.

- Debutó en la Premier siendo suplente, pero con el paso de las jornadas iría ganándose la confianza de Guardiola, quien le ubicaría como volante ofensivo para generar un buen fútbol que empezaría a conllevar éxitos.

De momento ha ganado dos títulos ligueros (2017-18 y 2018-19), acompañados de una FA Cup (2019), tres ejemplares de la EFL Cup (2018, 2019 y 2020) y la Community Shield (2018 y 2019). Ahora Bernardo solo sueña con un objetivo, el de alzar el trofeo de la Champions League.

Ya había destacado en las categorías menores de la selección portuguesa hasta que debutó con el equipo absoluto en 2015. Ya lleva 51 partidos internacionales y 7 goles, además de haber participado en el Mundial de Rusia 2018.