- Son muchos los casos de jugadores de raíces españolas que acaban destacando en el fútbol francés, y uno de los casos más parecidos a éste es el del actual entrenador Luis Fernández, también internacional por Francia en su época como futbolista.
Este lateral tuvo el honor de representar a su selección en los Mundiales de España 82 y México 86, aunque su experiencia más inolvidable vino en la Eurocopa que se celebró en su país allá por 1984. Francia saldría campeona ante España, aunque Amorós solamente intervendría en dos partidos del torneo.
Desarrolló gran parte de su carrera en el AS Mónaco y, aunque perjuró que allí acabaría su carrera, al final también acabaría vistiendo los colores de Olympique de Marsella y su homónimo de Lyon, de donde retornaría al club marsellés.
Sus padres son de origen valenciano que huyeron del régimen franquista en España para establecerse en la ciudad de Nimes (Francia), donde nació Manuel Amorós el 1 de febrero de 1962, quien pronto decidiría seguir los pasos de su progenitor, quien le apoyaría a lo largo de su carrera deportiva.
Y es que su padre fue futbolista profesional, lo que obligó que la familia a mudarse al Principado de Mónaco, donde Manuel daría sus primeras patadas al balón formando parte de la academia deportiva de Lunel.
Un joven Amorós sería investigado de cerca por Alberto Muro, un afamado ojeador del fútbol galo que le invitaría a ingresar en las filas del AS Mónaco cuando ya progresaba por la categoría cadete, en la que continuaría con su nuevo club.
Aquellas magníficas condiciones pronto servirían para llegar a profesional. Amorós era un defensor de lateral fuerte, puro músculo para las dos bandas pese a ser diestro. Sus veloces internadas por el flanco eran imparables, demostrando ser un incansable lateral que debutaría como profesional a finales de los setenta.
Tras haber despuntado en el equipo filial de la entidad monegasca, tendría el honor de conocer la Ligue-1, en la que el joven carrilero tendría casi 300 apariciones como miembro del conjunto del Principado, donde estuvo diez años.
El zaguero había tardado muy poco en hacerse con un buen nombre en su país de origen, debutando para la selección nacional y saboreando las dulces mieles de la máxima competición, ganando con el Mónaco dos campeonatos de Liga (1982 y 1988) y la Coupe de France en 1985.
Amorós pretendía acabar su carrera en el club que le había dado todo en sus inicios, pero a finales de los ochenta se dejaría seducir por las ofertas de otros equipos. Incluso llegó a soñar con fichar por el Real Madrid.
Lejos de acabar en el fútbol español, el de Nimes acabaría comprometiéndose con el Olympique de Marsella, otro de los más afamados clubes franceses de aquella época y que contaría con Amorós a partir de 1989.
Siguió ganando títulos con el cuadro marsellés, adjudicándose otros tres honores ligueros y la inolvidable Liga de Campeones del curso 1992\93, torneo que a punto estuvo de llevarse dos años atrás. Fue uno de los grandes palos de su carrera, pues él fallaría uno de los penaltis que harían del Estrella Roja campeona de la Champions en 1991.
Con la selección francesa, Manuel Amorós alcanzó el título de la Euro 1984. |
- Aún así, este lateral de sangre española, pudo presumir de los mayores logros que anhelan los mejores deportistas, campeón europeo con el Olympique y con la selección nacional. Después pasaría fugazmente por Lyon.
Retornaría a Marsella en 1995, aunque ya para afrontar un evidente retiro en su carrera profesional, en la que Manuel Amorós puede presumir de haber ganado importantes títulos y autor de 44 goles en 494 partidos en su trayectoria a nivel de clubes.
Con la selección nacional francesa jugó un total de 82 partidos en los que hizo un gol. A partir de 1982 empezaría a jugar para el equipo nacional, justo a tiempo para acudir al Mundial de España y a la Eurocopa que se celebraría en su país en 1984, de la que Francia saldría campeona. También concursó en el México 86.
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