¿Te acuerdas de Rubén Sosa?

 

- Cuando jugaba para el equipo juvenil de Uruguay, este atacante ya daba muestras de estrella, lo que le permitió contar siempre con destinos donde poder seguir compitiendo. Durante años jugó en Italia para Inter y Lazio, donde ganó títulos.

También conquistó la Bundesliga con el Borussia Dortmund, aunque allá no fue titular. En España fue campeón de Copa con el Real Zaragoza, y luego regresó para representar a un modesto C.D. Logroñés. También jugaría en China.

Para la selección absoluta uruguaya consiguió competir en cuatro Copas de América, saliendo campeón de las ediciones de 1987 y 1995. El de Italia 90 sería su único Mundial, en el que jugaría todos los partidos hasta octavos.

- Uno de sus muchos apodos era el del "Poeta del gol", y es que a lo largo de su carrera, ha sabido vivir de su olfato, pese a que no siempre jugó como delantero. También era válido para actuar como mediapunta o de extremo izquierdo, unas demarcaciones en las que sabía explotar otras virtudes como la velocidad y visión de juego.

Le recuerdo como un jugador especial en todos los sentidos que se puso muy de moda entre los años ochenta y noventa. Ejecutaba muy bien las faltas, se iba de todo rival que se cruzaba en su camino y no solía perdonar delante del portero. Era un jugador con mucha clase y temperamento.

Ruben Sosa Ardaiz nació el 25 de abril de 1966 en Montevideo (Uruguay). Tenía solo quince años cuando se dio a conocer en la primera categoría uruguaya con el Danubio, donde estuvo tres temporadas para ganarse el asombro de muchos, lo que conllevaría su estreno internacional con la selección charrúa. A mediados de los ochenta, Sosa ya contaba con ofertas desde el continente europeo.

Viajaría a España para confirmar su fichaje por el Real Zaragoza de Luis Costa, quien ya contaba con una buena plantilla en la que figuraban los Andoni Cedrún, Miguel Pardeza y Alfonso Fraile, entre otros.

Debutaría en la Liga Española en una victoria en La Romareda ante el Hércules (1-0), asentándose rápidamente en la titularidad para ayudar al equipo en la conquista de la Copa del Rey. En sus primeros pasos por la competición española, Rubén superaría los cien partidos y marcaría 33 tantos.

Tras su exitoso paso por la denominada "Liga de las Estrellas", el uruguayo se marcharía a Italia para incorporarse a la Lazio, donde jugaría por cuatro temporadas ejerciendo como una estrella de la escuadra romana.

El siguiente paso sería fichar por el Inter de Milan, donde se juntaría con grandes futbolistas de la talla de Walter Zenga, Shalimov, Bergomi, Fontolan, Darko Pancev, Schillaci, De Agostini y el alemán Matthias Sammer.

Mucha estrella y al presencia del gran Rubén Sosa, pero pocos logros en sus años como interista, ya que era el Milan el que por entonces dominaba el fútbol italiano. Aún así, el atacante sudamericano podría alzar la Copa de la UEFA, abandonando San Siro a mediados de los noventa.

Después de 200 partidos y 84 objetivos en la Serie A, Sosa probaría fortuna también en la liga alemana, en la que competiría y saldría campeón con el Borussia Dortmund. Allí solamente estaría durante el curso 95\96, ya que Ottmar Hitzfeld apenas contaría con los servicios del mediapunta charrúa.

Rubén Sosa fue campeón de América en dos ocasiones con Uruguay.

- "El Principito", como no podían llamar de otra manera debido a la existencia de su compatriota Enzo Francescoli, volvería a la Liga Española para jugar en un Logroñés con el que lamentaría el descenso a Segunda División.

Aún le quedaban años para competir, por lo que volvería a su país para jugar en el Nacional, antes de irse a China, donde representó al Shanghái Shenhua. Tras un breve retorno al Nacional, Rubén se retiraría en 2006 con MVD de carreras.

Fue campeón de América en dos ocasiones con la selección uruguaya, en Argentina 87 y Uruguay 95. Disputó 46 partidos en los que anotó 15 goles llegando a participar en otras dos Copas de América y en la Copa del Mundo de Italia 90, en la que los charrúas no pasarían de los octavos de final.