-¿Sabéis por qué existen las tarjetas rojas y amarillas?, pues nuestro siguiente protagonista tiene mucho que ver en ello. Se llamaba Norbert Peter Stiles. Hasta el Mundial de México 70, los árbitros resolvían las jugadas duras con advertencias, y no mostrando esa cartulina que a día de hoy es ya tan conocida.
De Stiles se sabía que no era un hombre de juego limpio, algo que le llevaría a contar con una fama aborrecedora durante sus años como futbolista. Aún así, en 1996 ganaría la Copa del Mundo con la selección inglesa.
Fue una leyenda del Manchester United, aunque en este equipo cumplía con el cartelito de villano. El resto de su carrera la completaría jugando para equipos como el Middlesbrough y Preston North End. También sería entrenador. Falleció el 30 de octubre de 2020, a los 78 años de edad.
- Recuerdo que desde hace años, el Diario AS cuenta con una sección en cada partido de la jornada en la que valora al mejor (El Crack), al bueno (El dandy), al peor (¡Vaya Día!) y al más agresivo (El Duro). Antaño se le ponía un nombre asociado a cada valoración, y en la que citaba a "El Duro", le acompañaba el nombre de Stiles.
Y esa es la fama con la que contaba este centrocampista que también solía actuar como defensa central. Tan exagerada era su dureza, que hasta le hizo llorar al grandioso Eusébio da Silva en la semifinal de la Copa del Mundo de 1966. Muchos fueron los cracks que tuvieron que soportar los rocosos y exagerados marcajes de "Nobby".
Ya desde pequeño se tendría que acostumbrar a jugar sin dientes, y es que su pasión por el Manchester y el fútbol, le llevó perder los dos dientes incisivos superiores cuando se cayó del sofá por vivir tan apasionadamente los partidos de su equipo. Es por ello que a veces tuvo que jugar con dentadura postiza, solo por el mero hecho de adecentar su imagen. El caso es que era un tipo peculiar, con poca vergüenza o ninguna. Atrás quedó su imagen de celebración en el Mundial de Inglaterra, con el ejemplar de Jules Rimet en las manos y simulando un improvisado baile que, de forma ridícula, quedó para la posteridad.
Muchos se referían a él como "El Ogro Inglés", aunque en sus inicios jugó como interior diestro. Nacido el 18 de mayo de 1942 en Collyhurst (Inglaterra), destacó por su entrega cuando competía a nivel escolar.
Matt Busby, que por entonces buscaba recomponer un Manchester United que todavía arrastraba el trauma de aquel accidente aéreo en Munich, se fijó en él para irlo introduciendo poco a poco en su equipo.
Después de destacar en los equipos menores del club de Old Trafford, Stiles contaría con un hueco en aquella plantilla en la que se hallaban fantásticos futbolistas como Bobby Charlton, Harry Gregg, Maurice Setters y Johnny Giles. Algunos de los miembros eran supervivientes del fatal accidente ocurrido en 1958.
Stiles era muy joven, pero en él ya se hacía presente su alopecia y no tenía un físico que le hiciese parecer futbolista, pero a Busby le entusiasmaba por alguna razón, y por ello llegaría a debutar en la liga inglesa.
Jugaría su primer partido ante un Tottenham cuya estrella era Jimmy Greaves, a quien Stiles marcaría muy de cerca para amargarle la tarde. El centrocampista cumpliría a la perfección, y su equipo acabaría ganando por 3-2.
Acabaría amoldándose a la competición y en poco tiempo empezaría a levantar títulos. Con el Manchester United alzaría dos títulos de Liga, dos ejemplares de la FA Charity Shield compartidas y aquella Copa de Europa a la que todavía se le restaba importancia. A todo esto habrá que añadir la Copa del Mundo, claro.
Stiles era un jugador muy duro, criticado siempre por su juego sucio y malintencionado. |
- Más de 300 partidos jugaría con los "Red Devils", ya con una vista tan corta que tendría que jugar con lentillas y todo, lo que por entonces era una innovación. En 1971 se marcharía al Middlesbrough, donde jugaría por dos años.
Ya en el Preston North End, Stiles coincidiría con Michael Robinson, con el que compartiría alocadas anécdotas para completar una exitosa carrera que finalizaría en 1975. Posteriormente trabajaría como entrenador.
Conquistó la Copa del Mundo que tuvo lugar en su país en 1966, acudiendo a México 70 pese a que ya no tendría tanta participación con el combinado británico. Tres años duraría su internacionalidad, poniendo fin a esa trayectoria en la que disputó 28 partidos para Inglaterra, llegando a marcar un tanto.
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