¿Te acuerdas de Atsushi Yanagisawa?

- Vamos con uno de los futbolistas japoneses más importantes de los últimos tiempos y que seguramente os sonará a todos. Es Atsushi Yanagisawa (敦 沢), un versátil atacante que participó en  dos Copas del Mundo con Japón, la de 2002 en la que su país ejerció de anfitrión con Corea, y la de Alemania en 2006.

En su experiencia a nivel de clubes se hizo aún más popular, llegando a vestir las camisetas de equipos como la Sampdoria y el Messina Peloro, compitiendo con los mismos en la Serie A italiana. En su país jugó para Kashima Antlers y Kyoto Sanga, entre otros.
Atsushi nació el 27 de mayo de 1977 en Imizu, Toyama (Japón). Casado con la modelo japonesa Yukari Obata desde 2003, este centrocampista es el autor de diecisiete tantos en sus 58 apariciones internacionales con la selección nipona. Aún así durante su actuación en el último Mundial fue duramente criticado.

A comienzos de los noventa ya comenzó su preparación deportiva en equipos modestos que le llevarían a fichar por el Kashima Antlers, un famoso club perteneciente a la Prefectura de Ibaraki, y con el que daría el salto profesional.

Yanagisawa era un jugador de ataque muy versátil, capaz de actuar por cualquiera de las dos bandas gracias al buen manejo del balón con las dos piernas. Interior, extremo, volante o delantero. El medio de Imizu sabía moverse por cualquier posición de vanguardia, pero sobre todo como ariete o atacante de segunda línea.
Era un jugador técnico, veloz y muy energético. Tenía una puntería extraordinaria y era un buen lanzador a balón parado, aunque esa función no pudo explotarla en la liga italiana. Con su diestra era muy habilidoso, tanto para regatear como para tirar a puerta.

En 1996 debutó en la máxima categoría japonesa con los Antlers, equipo para el que estuvo jugando siete años viviendo los mejores momentos de su carrera. Además de empezar a jugar con la selección absoluta a partir de finales de la década, Atsushi ayudó en la conquista de cuatro títulos de liga y fue galardonado como jugador del año en 2001.

Gracias a sus actuaciones en el Mundial de Corea-Japón y esos 71 goles marcados en las 178 apariciones con la escuadra de Kashima, Yanagisawa fue tentado por varios clubes extranjeros, siendo la Sampdoria el destino elegido por el jugador, que en el verano de 2003 se comprometió con la entidad genovesa.
Sin embargo no tendría mucha suerte en su primer año en Italia, ya que solo participó en quince partidos de la Serie A, la mayoría de ellos saliendo desde el banco. Su debut se produjo el 30 de agosto de 2003, en un partido de Liga ante la Reggina que acabó con empate a dos.

Sin sitio en la "Samp", el medio nipón siguió en Italia jugando para el Messina, un equipo modesto que luchaba por no descender. Yanagisawa estuvo allí por dos temporadas, sumando 29 apariciones en las que tampoco pareció convencer mucho.

Abandonó Italia con la sensación de haber fracasado y retornó al Kashima Antlers para recuperar su mejor versión tras su última participación mundialista. Durante el curso 2006\07 tuvo un magnífico papel, marcando nueve goles en 42 partidos y destacando como uno de los mejores jugadores del campeonato liguero.
Yanagisawa siguió en Japón hasta el momento de su adiós al fútbol. Jugó durante dos años para el Kyoto Sangav y otras tres temporadas con el Vegalta Sendai, equipo en el que colgó las botas en 2014, tras dejar unos números de siete goles en 66 partidos.

Con la selección japonesa, Atsushi Yanagisawa hizo 17 goles en sus 58 apariciones internacionales. 

- Es una pena que un jugador con la calidad de Yanagisawa acabase cuestionado por un mal partido en el Mundial de Alemania. Y todo fue por fallar un gol cantado en el primer partido de la fase de grupos contra Croacia. La prensa se cebó con él, y a partir de entonces se dejó de ver aquella gran versión de Atsushi, un atacante de gran talento.

Con Japón intervino en 58 partidos y convirtió diecisiete goles desde que debutó en el mes de abril de 1998. Además del Mundial de 2006, Yanagisawa también jugó en el de Corea-Japón 2002. Tras aquel pésimo capítulo en Nuremberg y la eliminación posterior, el mediocampista dejaría de jugar para su selección.