jueves, 17 de mayo de 2018

De cerca: Marko Pjaca.



- Joven, talentoso y con un gran provenir. Así definiría yo a una de las perlas croatas que más me ha sorprendido en los últimos años, especialmente cuando le vi volver loca a la defensa española en la Eurocopa de Francia 2016.
Hay futbolista para rato y hasta el momento eso está demostrando. Pjaca puede jugar como delantero o como extremo izquierdo, aunque también puede sorprendernos por banda derecha, ya que toca el balón muy bien con las dos piernas. Tiene gol, desparpajo y ganas de comerse el mundo, y eso se nota en cada partido.

Se le considera uno de esos llamados "niños de la guerra", pues Marko Pjaca nació en la capital croata de Zagreb el 6 de mayo de 1995. En aquella Croacia de reconstrucción, este joven atacante dio sus primeras patadas al balón, aunque también practicaba baloncesto, balonmano y ping pong.

Viene de una familia combativa, y cuando digo eso es porque su padre era luchador y su madre campeona en judo. Pero a Marko le iba más el fútbol, y en ello se especializó para acabar jugando en grandes equipos europeos como la Juve o el Schalke 04.
De esta manera, el joven croata conseguiría representar a su país sobre los terrenos de juego, hasta tal punto de participar en la Copa de Europa y aspirar seriamente a participar en su primer Mundial de fútbol.

Pjaca desarrolló su carrera juvenil en las canteras del Dinamo de Zagreb, NK Zet y Lokomotiva. Con éste último lograría dar el paso profesional en 2012, participando así en sus primeros partidos de la Prva HNL.

Con el equipo de Zagreb consiguió jugar sus primeros partidos serios con apenas dieciocho años, y no sólo eso, ya que en poco tiempo se haría con la titularidad y debutaría con el equipo senior de la selección croata.
Con nueve goles y casi cincuenta partidos a sus espaldas, Marko retornaría al Dinamo, esta vez para jugar en el primer equipo y hacerse rápidamente con la titularidad. En tan poco tiempo, el delantero capitalino conseguiría ser el foco de atención de muchos clubes grandes, que desde su debut en la categoría alta de Croacia se sintieron atraídos por su calidad.

Sus diecinueve goles con el Dinamo gustaron a los ojeadores de la Juventus, que no tardarían en ofrecerle al chaval la posibilidad de aterrizar en una de las ligas más potentes del mundo. De esta manera, Pjaca se fue a Torino en el mes de julio de 2016 para firmar un contrato de cinco años con la entidad de la Vecchia Signora.

Aún era muy joven como para triunfar en Italia. Debutó en la Serie A el 27 de agosto, entrando al campo como sustituto de Paulo Dybala. Su estreno vino acompañado con una victoria ante la Lazio por 1-0.
Desde la directiva vieron muy verde al croata, por lo que decidieron buscarle un equipo en el que foguearse y adquirir mayor experiencia. Con tan sólo catorce partidos en la liga italiana, Marko abandonaría el país de la bota para plantarse en otra liga destacada, la Bundesliga.

En Alemania encontraría acomodo en el Schalke 04, equipo que se aprovecha de su cesión mientras el jugador cumple haciendo muy buenas actuaciones. En la Bundesliga sabe lo que es hacer gol y su deseo es retornar a la Juventus para triunfar. De momento tendrá que afrontar su primer Mundial, el de Rusia 2018.

El mes de septiembre de 2014, Pjaca logró debutar con el equipo absoluto a los 19 años.

- Pjanic tiene una preparación muy trabajada en las categorías menores de la selección croata. A partir de 2011 empezó a jugar para el equipo Sub-17, aunque debido a su tempranera eclosión, el joven croata no tardaría en llegar al equipo absoluto.

Debutó con el equipo de mayores el 4 de septiembre de 2014, en un partido amistoso ante Chipre que acabó con 2-0. En 2016 entró en la lista de jugadores que competirían en la Euro de Francia 2016, en la que el atacante supo estar a la altura del combinado ajedrezado. Hasta el momento lleva quince partidos y ha marcado ya su primer gol internacional.

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