martes, 22 de mayo de 2018

¿Te acuerdas de Ryong-Woon Kang?



- La ilusión mueve hasta montañas, y eso mismo demostraron en Inglaterra 1966 los jugadores norcoreanos que sorprendieron en una Copa del Mundo en la que no faltaron los "gallitos" de la competición.
Corea del Norte hizo una actuación soberbia, inesperada y sorprendente. Hubo mucho reparto de minutos, por lo que muchos componentes del equipo Chollima tuvieron el honor de poder defender a su país sobre el terreno de juego, y es que eran unos tiempos en los que un jugador norcoreano sentía demasiado orgullo por su patria.

No era fácil la vida de estos jugadores, que se criaron trabajando el polígonos industriales y con una educación militar demasiado tempranera. Sin embargo, en el ejército podían jugar al fútbol y, aunque no lo sepamos, este deporte siempre fue muy importante en Corea.

Ryong-Woon Kang (강령운) era un delantero centro, en ocasiones extremo diestro, que se movía por pura intuición con mucho dinamismo. Hay imágenes del partido ante la URSS en el que podemos ver a Kang correteando la banda con ligereza buscando el camino del gol, aunque quizás actuó en el partido más complicado de la fase de grupos.
En lugar de actuar como goleador, más bien era el encargado de que compañeros como Pak Doo-Ik los hiciera. Muchos medios lo describen como delantero centro, pero parece que este jugador era más bien carrilero.

Kang nació en Corea del Norte el 25 de abril de 1942. Presuntamente jugó toda su carrera como miembro del Rodongja Sports Team, además de haberse formado como jugador en el ejército norcoreano.

Fue el líder de ataque del Rodongja entre comienzos y finales de los sesenta, y eso le permitió entrar a formar parte del equipo nacional que diseñó Rye-Hyun Myung para acudir a la cita mundialista de Inglaterra 1966.
Los jugadores norcoreanos aterrizaron en suelo británico ilusionados. Los curiosos iban a verles entrenar, y poco a poco fueron ganándose al público inglés -y no inglés- a base de esfuerzo y superación. Ganar a Italia sería el detonante para que Kang y sus compañeros se viniesen arriba para lograr el pase a las rondas eliminatorias.

Nadie daba un duro por ellos, pero acabaron siendo idolatrados incluso por los más exigentes. Muchas reacciones y entrevistas sobre aquellos héroes las podemos encontrar en un documental llamado "The game of their lives".

El papel de Kang en aquella Copa del Mundo se redujo a un partido, pero estuvo tan unido a sus compañeros, que también supo aportar desde el vestuario. La plantilla norcoreana regresó a Corea del Norte con la sensación de haber triunfado, arropados por sus compatriotas, que nunca dejaron de homenajear a sus héroes.
A excepción de sus inicios en el equipo militar, Ryong-Woon jugó toda su carrera para el Rodongja, equipo en el que a veces jugó como delantero o extremo y con el que se ganó la oportunidad de llegar tan lejos.

Kang con balón en mano (centro de la imagen) durante una sesión de entrenamiento en Inglaterra.

- No puedo confirmar el número de partidos de Ryong-Woon Kang con la selección de Corea del Norte, aunque sí puedo asegurar que su aparición en la Copa del Mundo de 1966 no fue la única como jugador internacional.

Kang jugó todos los minutos del primer partido de la fase de grupos ante la Unión Soviética, encuentro que acabó con derrota por 3-0. El resto del torneo lo vio desde el banquillo junto a otros compañeros, alentando a la escuadra Chollima que se coló en los cuartos de final, donde fue eliminada por Portugal.

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