¿Te acuerdas de Lucas Radebe?

- Quizás aquel disparo por la espalda pudo acabar con su prometedora carrera, pero el destino ha querido que Lucas Valeriu Ntuba Radebe figurase entre los cien mejores futbolistas sudafricanos de la historia.
Ocurrió en Soweto, allá por 1991. Lucas conducía un vehículo con su hermano cuando sintió el impacto de una bala que le atravesó la espalda y le dejó la pierna izquierda inerte. Por fortuna, ningún órgano quedaría dañado de gravedad, y el zaguero pudo continuar con su carrera deportiva.

Fue aquel lamentable suceso el que le impulsó a viajar a Inglaterra para fichar por el Leeds, histórico equipo inglés en el que estuvo más de una década. Radebe nació el 12 de abril de 1969, en Soweto (Sudáfrica), la misma ciudad en la que pudo fallecer con tan sólo 21 años.

Con la selección sudafricana empezó a jugar a partir de 1992, cumpliendo unos registros de setenta partidos y dos goles y participando en los Mundiales de Francia 98 y Corea-Japón 2002. Es uno de los mejores defensas que se han visto por Sudáfrica.
Siempre jugó como defensa central, y para ello tenía muy buena planta. Fuerte, rápido y contundente, Lucas actuaba con seguridad y dureza ante cualquier amenaza en su propia área. A lo largo de su carrera dejó cinco goles, ya que por alto se imponía perfectamente con sus saltos interminables. Esa característica es buena para cualquier defensa que se precie, aunque también probó suerte como portero.

Su carrera se inicia a finales de la década de los ochenta, empezando a jugar en su primer club juvenil, el Diepkloof Wolf Wanderers. Allí, cerca de Johannesburgo, Radebe se hizo futbolista tras acudir a la escuela de Bopasenatla.

Hermano de otros diez hijos de un matrimonio obrero de Diepkloof, sus padres le enviaron a Bophuthatswana con quince años para mantenerlo a salvo de su polémico barrio natal. Durante el curso 1987\88 jugó para el ICL Birds.
Fue entonces descubierto por Patrick Ntsoelengoe, quien le invitó a formar parte de uno de los clubes más importantes de Sudáfrica, el Kaizer Chiefs. En este equipo jugaría entre 1989 y 1994 destacando en la liga profesional sudafricana, figurando como uno de los jóvenes más talentosos del país.

En 1991 ocurriría aquel trágico incidente que casi acabaría con su carrera, y por los pelos con su vida. Radebe fue vigilado de cerca por directivos del Leeds United. A estos les asombró mucho la forma de jugar del sudafricano, que en 1994 volaría a Inglaterra.

Se desplazó a la sede de Elland Road junto a su compatriota Philemon Masinga. Éste último influyó para que Lucas se quedase en el club de Yorkshire, ya que necesitaba la compañía de un compatriota para amoldarse a la ciudad.
Al final, el fichaje del zaguero salió más rentable de lo esperado. Pero sus comienzos en el Leeds no fueron fáciles, ya que además de las continuas lesiones, tampoco tenía muy buena relación con el entrenador Howard Wilkinson. No obstante, el muro africano acabaría debutando en la Premier League durante el curso 94\95.

Con George Graham en el banquillo, la carrera de Radebe cambiaría de forma drástica. En poco tiempo se convertiría en un jugador importante para el Leeds, lo que también le sirvió para adquirir protagonismo en la selección de Sudáfrica.

Radebe fue importante durante más de diez años vinculado a la escuadra de Yorkshire, con la que uvo más de doscientas apariciones a lo largo de su dilatada carrera profesional. En 2005 jugaría sus últimos partidos para el Leeds United, concluyendo su etapa deportiva a causa de esas lesiones que no le permitieron jugar con regularidad.

En sus setenta apariciones con Sudáfrica, Radebe participó en los Mundiales de Francia y Corea-Japón.

- Fue importante para el Leeds y fue importante para su país. A lo largo de su trayectoria internacional -comprendida entre 1992 y 2003- Radebe ha intervenido en setenta partidos internacionales y ha marcado dos goles.

El 7 de julio de 1992 debutó con la selección sudafricana en un amistoso ante Camerún. A partir de entonces iría asumiendo el papel de titular en la defensa de los "Bafana Bafana", así hasta capitanearla hasta el final de su carrera. Fue una pieza indiscutible en los Mundiales de Francia 98 y Corea-Japón 2002.