domingo, 13 de mayo de 2018

De cerca: Oliver Zelenika.



- Nació en Zagreb (Croacia) el 14 de mayo de 1993 y se llama Oliver Zelenika. Es uno de los guardametas más prometedores de su país y ya ha conseguido acudir a citas internacionales con el equipo nacional de "Hrvatska".
En su carrera de clubes no consiguió salir de su país hasta hace bien poco, cuando fichó por el Lechia Gdansk polaco hace unos meses. Es la mayor apuesta de este portero que ya cuenta con una experiencia internacional muy trabajada desde que era niño.

Empezó a jugar al fútbol cuando era muy pequeño, en su barrio de la capital croata. Zelenika se codeaba con los mayores de su barrio y siempre le tocaba jugar de portero. Aunque siempre tuvo que cumplir con ese rol, y pese a poder desempeñarse como jugador de campo, a Oliver le acabó gustando esa posición, la que le llevaría a convertirse en profesional más tarde.

Parece un cuento infantil, pero no lo es. Zelenika acabó gustándose a sí mismo bajo palos y descubrió que no lo hacía nada mal. También lo vieron así sus diferentes entrenadores. Nadie llega por casualidad a donde llegó el bueno de Oliver... y cualidades le sobran.
Para que nos hagamos una idea, este chaval es el típico portero que sabe colocarse en la portería. Es bueno en las salidas, lidera al equipo con sus ordenanzas y es valiente a la hora de jugársela contra cualquier delantero. Esa soberbia y su empeño por aprender le llevó a formar parte del Špansko Zagreb a finales de los noventa.

Sí, con seis años ya daba mucho que hablar. En el equipo de su ciudad estuvo casi siete años demostrando que tenía ganas de defender cualquier portería pase lo que pase. Esa valentía le hizo destacar en el fútbol más modesto, justo antes de entrar en las secciones menores del Dinamo de Zagreb.

Fue un paso gigantesco para sus aspiraciones. Zelenika ya formaba parte de una de las canteras más potentes de todas las regiones balcánicas, y solamente era cuestión de seguir creciendo. En las secciones menores del Dinamo estuvo a lo largo de cinco años antes de convertirse en profesional.
En 2011 tuvo el honor de debutar en la liga croata. Zelenika se convirtió en un portero fabuloso con ganas de triunfar, y eso mismo demostró en su debuto con el conjunto de Zagreb.
Disputó algún partido que otro, pero finalmente se vio demasiado verde, por lo que desde la directiva se tuvo en cuenta el crecimiento del jugador. Por esa razón acabaría siendo cedido al Rudeš, con el que estuvo jugando durante el ejercicio 2012\13.

Oliver tuvo 29 apariciones que le hicieron comportarse como un profesional de los pies a la cabeza. Mientras seguía siendo fundamental en las secciones menores del equipo nacional de Croacia, el cancerbero acabó por convencer en el fútbol semiprofesional.

Antes de volver a la escuadra principal del Dinamo, Oliver estuvo otro tiempo cedido en el Lokomotiva, con el que también sobresalió bajo la portería. Muchos se preguntaban por la falta de oportunidades con el Dinamo, pero Zelenika acabaría por desvincularse de la entidad capitalina para seguir creciendo como futbolista.
Su permanencia en el Lokomotiva valió para que otros clubes se fijaran en el talentoso guardameta croata, que a partir de 2017 pasaría a formar parte del Lechia Gdańsk, club con el que vivirá sus primeras aventuras fuera de Croacia.

Sin haber debutado con Croacia, Zelenika ya acudió a su primer Mundial de fútbol. 

- En 2007 empieza su experiencia como jugador internacional. Oliver Zelenika ingresó en las filas de la selección alevín de Croacia y a partir de ahí no dejaría de competir a nivel de selecciones, pasando por todas las categorías hasta ser reconocido como un canterano de gran relevancia.

Ahora solamente le falta estrenarse con el equipo de mayores. De momento puede presumir de haber acudido a un Mundial de fútbol (Brasil 2014) en el que fue parte de la expedición croata como tercer guardameta, siempre por detrás de veteranos como Danijel Subasic  Stipe Pletikosa.

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