¿Te acuerdas de Bob Lenarduzzi?

- A mi la selección de Islandia me recuerda a la selección de Canadá de los años ochenta. Es difícil comparar cuando han pasado casi treinta años entre una y otra selección, pero lo cierto es que aquella selección norteamericana que brilló con esplendor en los Juegos Olímpicos de 1984 y acudió a su primera cita mundialista en México 86, algo muy parecido a lo que le está ocurriendo a Islandia en la actualidad.

Pues Robert Italo Lenarduzzi formó parte de aquella escuadra roja que hizo historia a nivel internacional a mediados de los ochenta. Los Tino Lettieri, Ian Bridge, Valentine, Vrablic, Gray, Segota... y como no, nuestro amigo "Bob", fueron parte de aquella generación de oro canadiense que hizo mucho ruido ante los mejores equipos del mundo.

- Lenarduzzi era el encargado de que los rivales no penetrasen en su área. Futbolista muy versátil y de grandes condiciones físicas, Bob podía jugar en casi todas las posiciones: lateral, central, volante y mediocentro defensivo. Era uno de los baluartes del equipo canadiense, un tipo que se empleaba con pundonor y que actuaba de líder de vestuario.
Como lateral actuaba por la derecha, aprovechando su gran velocidad y esa fortaleza que pocos jugadores tenían. Como central era duro, disciplinado y seguro. Ya en el centro del campo lucía otras virtudes que le convertían en un fantástico futbolista: toque, visión de juego, pase, imaginación...
Así es como Bob consiguió llegar a jugar un Mundial, y así es como pudo completar una exitosa carrera a nivel de clubes en la que demostró una formidable profesionalidad. Este hombre no fue Maradona, ni Pelé, ni cualquier crack de los que adoramos actualmente, pero para todos los canadienses fue un ídolo que terminó su carrera para seguir unido al fútbol dirigiendo a varios equipos, incluida la selección de Canadá.
Así se llega a ser incluido en el Salón de la Fama, tanto en el de los Estados Unidos como en el de Inglaterra. De esta manera se puede llegar a figurar entre los treinta mejores jugadores de la CONCACAF del siglo pasado. Yo creo que se quedaron cortos con los galardones hacia este héroe canadiense al que hoy rindo tributo en Fútbol Major.

Lenarduzzi nació en Vancouver (Canadá) el 1 de mayo de 1955. Su hermano mayor también llegaría a defender la bandera de los "Canucks", y juntos crecieron jugando al fútbol hasta cumplir sus sueños en realidad.

También conocido como "Mister Perfecto", comenzó a jugar al fútbol desde muy pequeño con sus hermanos en Grandview y en 1969 firmó por su primer equipo semiprofesional con los Vancouver Spartans.
Con quince años fue observado por ojeadores del Reading, algo que le serviría para aterrizar en Inglaterra y así fichar por este histórico club. En el país de la cuna del fútbol jugó un total de 67 partidos en los que hizo dos goles. Fueron cuatro temporadas en las que se codeó con buenos jugadores y adquirió una gran experiencia.

Aún le restaban dos años de contrato con el Reading, pero uno de esos veranos en los que solía regresar a casa por vacaciones, le hizo recapacitar y en 1974 decidió seguir jugando al fútbol en su país. Entonces firmaría un contrato con el Vancouver Whitecaps.

En el club de su ciudad estuvo durante diez campañas jugando un total de 288 partidos en la liga canadiense en los que además sumó 31 goles. El Mundial de México estaba a la vuelta de la esquina y Lenarduzzi se marcharía al Tacoma Stars, donde jugaría por dos campañas.
Casi cien partidos jugó para el conjunto de Tacoma, coincidiendo con su gran rendimiento en los JJ.OO. de Los Ángeles y su participación en la Copa del Mundo, torneo del que volvería con la idea de retirarse del fútbol.

Pero Bob no llegaría a dejar de darle patadas al balón. En 1987 fichó por Vancouver 86ers, club en el que actuó como entrenador-jugador. Concluido el curso 87\88, Lenarduzzi decidió seguir únicamente como entrenador, para cinco años después hacerse cargo de la selección canadiense.

Desde 1973, Bob Lenarduzzi ha participado en 47 partidos internacionales con Canadá. 

- Su experiencia internacional con Canadá se resume en 47 partidos y cuatro tantos. Debutó el primer día de agosto de 1973, en un amistoso contra Polonia. El choque, celebrado en Toronto, terminó con victoria polaca por 1-3 en una gran tarde del extremo Gadocha. Después pasarían tres años sin que Lenarduzzi fuera convocado por la selección canadiense.

En 1976 recuperó su papel internacional. Bob siguió sumando partidos y se preparó a fondo para participar en los Juegos de Los Ángeles. Pero sin duda su mejor momento llegó con el Mundial de México, en el que Lenarduzzi tuvo un rol importante pese a que el equipo no pasase de la fase de grupos.