¿Te acuerdas de Petar Houbtchev?

- Quien en su día defendió la bandera búlgara como futbolista, hoy en día lo hace desde el banquillo como entrenador. Petar Kanchev Houbtchev (Петър Кънчев Хубчев), cuyo nombre sigue trayéndonos de cabeza a todos, se dio a conocer en el gran papel de Bulgaria durante el Mundial de USA 94.
Lo de su apellido es algo que genera muchas dudas. Algunos lo escriben "Houbchev" y otros "Hubchev". Yo descarté toda duda fijándome en su dorsal cuando la FIFA impuso la moda de lucir el nombre del jugador en la camiseta, y en la suya ponía claramente "Houbtchev".

Aclarado esto, vamos a repasar el historial de este eterno defensa que pasó por potentes clubes como el Hamburgo o Eintracht de Frankfurt, con los que compitió en la Bundesliga. También jugaría para el Wolfsburgo, pero en la segunda alemana.

A mi que siempre me entusiasmó mucho la selección búlgara, siempre me fijaba en sus mejores jugadores. Estaba el gran Hristo Stoichkov, el delantero Kostadinov, el porterazo Mihailov y, como no, Petar Houbtchev, el mejor defensa búlgaro de los últimos tiempos.
Era el clásico líbero que ya ni se estila, un jugador de zaga seguro, bregador y a veces demasiado arriesgado, pero tenía buen dominio de balón y no se le escapaba un delantero fácilmente. También podía jugar ligeramente más adelantado, como pivote defensivo.

Houbtchev nació en un pueblo búlgaro llamado Glozhene, perteneciente a la provincia de Lovech, el 26 de febrero de 1964. Pasó por una gran lista de equipos a lo largo de su carrera, empezando por el Osam de su tierra natal.

A comienzos de los ochenta da el salto al primer equipo de Lovech, donde estuvo más de una década entre formación y sus inicios en la liga búlgara, en la que compitió ocho años con el Osam haciendo unos números de 249 partidos en los que anotó 26 goles.
Dado su alto rendimiento, Petar pasaría a fichar por uno de los mejores clubes de su país, el Levski. En el equipo de la capital estuvo cuatro años figurando como uno de los mejores defensas de Bulgaría, conquistando dos títulos de Liga y otros dos de Copa.

Gracias a la buena fama que se ganó en competición, Houbtchev acudiría al Mundial de los Estados Unidos en 1994, lo que sirvió como escaparate para poder fichar por cualquier destacado equipo extranjero. Habiendo llegado a semifinales con la selección búlgara, muchos serían los clubes interesados por el defensor.

Fichó por el Hamburger SV de la máxima división germana, en la que debutaría un 12 de febrero de 1994, en un partido frente al Friburgo que acabó con empate a uno. Había llegado al conjunto de Imtech en el mercado invernal, pero desde su debut lo jugó casi todo.
En HSV jugaría durante cuatro temporadas, siendo la mejor de ellas la 94\95, en la que además de participar en 28 partidos de la Bundesliga, marcaría sus dos primeros goles en la competición, uno contra el Werder Bremen y otro ante el Duisburg.

Habiendo dejado una buena imagen en su primera excursión por la liga alemana, Houbtchev contaría con otras ofertas para seguir en Alemania, aceptando la del Eintracht de Frankfurt, al que se incorporó en el verano de 1998.

Con la escuadra de Frankfurt competiría durante tres años más, siendo su primer año el mejor de los tres que defendió la zamarra negra. Aguantó jugando hasta los 36 años, momento en el que colgaría las botas habiendo sumado en la Bundesliga un total de 128 partidos. Después iniciaría su etapa como entrenador, y a día de hoy es el seleccionador de Bulgaria.

Durante el Mundial de USA 94, Petar Houbtchev participaría en siete partidos con la selección de Bulgaria.

- Jugaría sus primeros partidos para la selección búlgara a partir de 1984, aunque no se daría a conocer hasta que participó en el Mundial de USA 94, en el que tuvo un destacado papel jugando todos los partidos del torneo internacional.

Bulgaria tuvo un papel sorprendente, al igual que Suecia se plantó en las semifinales, teniendo que enfrentarse ambas en el partido de tercer y cuarto puesto. Los escandinavos salieron ganadores. Petar Houbtchev fue uno de los mejores defensas del Mundial norteamericano, así como uno de los jugadores más importantes en la historia de la selección búlgara, para la que jugó un total de 35 partidos.