lunes, 22 de abril de 2019

¿Te acuerdas de József Bozsik?



- Representó a la selección magiar tanto como jugador como de entrenador. József Bozsik fue uno de los mejores futbolistas húngaros de los años cincuenta, habiendo iniciado su trayectoria internacional en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952, en los que conquistó el oro.
Pero no debemos olvidar que en el Mundial de 1954 llegó a ser subcampeón con un legendario equipo formado por los Ferenc Puskás, Grosics, Lantos y Sándor Kocsis entre otros. Alemania impediría que aquella histórica selección consiguiera su primer título mundial.

En su carrera a nivel de clubes, Bozsik solamente representaría al Budapest Honvéd, al que también dirigió como entrenador posteriormente. Con este destacado equipo de aquella época conseguiría ganar la liga húngara en cinco ocasiones.

Una pena que le fútbol húngaro se haya perdido en los últimos tiempos. Grandes futbolistas aportó el país magiar, y József fue uno de ellos, considerado por muchos expertos como uno de los mejores centrocampistas de su época.
Actuaba como volante, aunque también podía jugar como pivote defensivo o interior diestro. Destacaba principalmente en la media de creación, en la que este jugador se mostraba como un tipo inteligente, técnico y muy elegante en su juego. Decían de él que su mayor defecto era la resistencia física, pero lo compensaba con geniales actuaciones sobre el verde.

Bozsik nació el 28 de noviembre de 1925 en Kispest, un actual distrito de la capital húngara de Budapest. En equipos de su localidad natal creció como futbolista, aquel magnífico talento al que muchos apodarían "Cucu", apodo cariñoso que le puso su abuela.

Años treinta. József llamaría la atención de los dirigentes del KAC, entidad con la que firmaría su primer contrato a los once años de edad. En este club empezaría su formación hasta destacar con la sección de juveniles.
En 1943, hizo su debut con el primer equipo, en un partido contra el Vasas. En poco tiempo ya figuraría como una de las estrellas del fútbol magiar, lo que le permitiría tener sus primeros compromisos con el equipo nacional absoluto a los veintidós años.

Con el Honvéd jugaría durante casi veinte años, ayudando a conquistar el título de liga en cinco ocasiones figurando como uno de los mejores jugadores del fútbol europeo. Algunos medios reflejan que Bozsik contó con buenas ofertas para abandonar su país, pero el mediocampista prefirió seguir en su Budapest natal.

Interrumpió una gira invernal con el Honvéd al recibir la llamada del seleccionador Gusztáv Sebes, quien le incluiría en el equipo nacional para disputar la Copa del Mundo de Suiza 1954, en la que el jugador tendría un papel destacado.
Continuó con su carrera deportiva jugando para el club de su vida, con el que llegaría a participar en un total de 447 partidos en los que marcó 33 goles. Dicen que fue galardonado con merecimiento en múltiples ocasiones, incluso después de haberse retirado como futbolista.

En 1962 decidió poner fin a su carrera para ejercer más tarde como entrenador del Budapest Honvéd para el que dirigió 47 partidos entre enero de 1966 y septiembre de 1967. Posteriormente entraría a formar parte de la directiva.

Llegó a hacerse cargo de la selección húngara como entrenador, habiendo sido elegido para el cargo en 1974. Aún estaba dirigiendo sus primeros entrenamientos cuando su deteriorada salud le dio el primer aviso, algo que a József le obligaría a renunciar a su puesto como entrenador. Cuatro años después, el 31 de mayo de 1978, el gran József Bozsik perecería a los 52 años causa de una Insuficiencia cardíaca.

Además de coronarse campeón olímpico en 1952, Bozsik fue campeón de la Copa Mitropa en 1959.

- Campeón olímpico con la selección de Hungría en las Olimpiadas de Helsinki en 1952, a los veintidós años debutó para el combinado nacional en un partido amistoso frente a Bulgaria, el 17 de agosto de 1947. Su mayor logro fue plantarse en la final de la Copa del Mundo de Suiza 1954, en la que los húngaros cayeron derrotados ante Alemania Federalpor 3-2.

Tras aquella final denominada por los alemanes como "el Milagro de Berna", Bozsik siguió compitiendo para la selección nacional, con la que conquistaría la Copa Mitropa, un torneo para los países de la Europa Central. Como internacional, József completó unos números de 101 partidos y 11 goles.

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