¿Te acuerdas de Temuri Ketsbaia?

- Me sedujo demasiado aquel Newcastle de los noventa en el que jugaban el meta irlandés Given, Lee, Batty, Gillespie, Dahl Tomasson, Asprilla y Alan Shearer, entre otros. Incluso me llegué a comprar la camiseta de este club ingles que por entonces estaba de moda, y del que también formaba parte el georgiano Temuri Ketsbaia (თემურ ქეცბაია).

Eran otros años, sí. Recuerdo que en aquella Premier League también se veían jugadorazos como Dennis Bergkamp, Michael Owen, Robbie Fowler o Teddy Sheringham. Nuestro protagonista también hacía honor a aquel fútbol de hace dos décadas y desde luego no desentonaba en la exigente liga inglesa.
Vivió la secesión soviética y se convirtió en uno de los pioneros de la selección de Georgia, para la que jugó durante casi quince años. También llamado "Temur", este centrocampista nació el 18 de marzo de 1968 en Gali (Georgia).

Inició su carrera deportiva en la ciudad de Sukhumi jugando para el Dinamo. Su etapa juvenil la definió este modesto club hasta 1986, hasta que en ese mismo año entró a formar parte del Dinamo más famoso del país, el de Tbilisi.

Es posible que muchos no le recordéis ya, pero Ketsbaia -o también llamado simplemente "Kets" por otros-, fue un futbolista con muchos recursos para triunfar en el fútbol. Jugaba como volante ofensivo desarrollando toda su imaginación sobre el verde con una visión de juego que contagiaba buen fútbol a sus compañeros.
También podía jugar como interior o extremo, siempre por banda derecha. Y es que en la posición que más se le vio fue por el carril de ataque, en el que el georgiano creaba peligro a su antojo metiendo buenas asistencias y desbordando con su velocidad.

Ketsbaia también era un jugador con gol, y eso mismo demostraría en los inicios de su carrera. Con el Dinamo Tbilisi debutó profesionalmente en la liga georgiana. Durante cinco campañas participó en 107 partidos y anotó 23 goles antes de empezar a jugar fuera del país, pues en 1992 abandonó Georgia para probar fortuna en Chipre.

Fichó por el Anorthosis y volvió a mostrar sus grandes dotes futbolísticas además de su talento realizador, marcando 36 goles en sus 76 apariciones. Confirmado su mejor momento, el internacional georgiano se trasladaría a Grecia para incorporarse al AEK Atenas.
En tierras helenas también contaría con un papel importante. Durante tres campañas jugó de manera formidable y muchos clubes se percataron de las evoluciones del jugador. Temur aprovecharía su gran momento de forma para viajar a Inglaterra y así conocer la Premier League.

Llegó ilusionado a St James' Park para ingresar en las filas del Newcastle United en el verano de 1997. Allí formó parte de un gran equipo que competiría en la Copa de la UEFA y se mantendría en la parte alta de la tabla.

En tres temporadas sumó un total de 78 partidos con el Newcastle e hizo ocho goles. Sus buenos números en la Premier League le animarían a seguir en Inglaterra, así que durante el curso 2000\01 jugaría para el Wolverhampton Wanderers.
No fue tan destacado su paso por el conjunto de West Midlands, así que finalizada la temporada decidió viajar a Escocia para jugar un año en el Dundee United, con el que marcó seis goles en sus veintidós apariciones.

Retornó al equipo que le sirvió de puente para triunfar. Durante cuatro años jugó nuevamente para el Anorthosis chipriota, con el que tuvo un centenar de partidos hasta retirarse definitivamente en 2006. Posteriormente ejerció como técnico para diversos clubes.

Entre 1990 y 2003, Ketsbaia ha participado en 52 partidos figurando como el segundo goleador de Georgia.

- Como jugador internacional tampoco tuvo desperdicio. Temuri Ketsbaia jugó un total de 52 partidos en los que marcó diecisiete goles, lo que le hace figurar como el segundo máximo realizador en la tabla histórica de la selección georgiana, solamente por detrás de Shota Arveladze, quien tiene el récord con 26 tantos.

Fue uno de los pioneros del equipo nacional de Georgia debutando en 1990. Durante trece años defendió su bandera figurando como uno de los mejores futbolistas georgianos, un ejemplo a seguir para las generaciones venideras.