lunes, 7 de mayo de 2018

¿Te acuerdas de Dmitri Radchenko?



- Fue uno de esos delanteros rusos que se pusieron de moda en la Liga Española durante la década de los noventa. Jugó para el Rayo Vallecano, Deportivo de La Coruña, Racing de Santander, Compostela y Mérida. También jugó en Japón y Croacia, para posteriormente volver al fútbol español para jugar en el Bergantiños.

De los últimos jugadores que defendieron la gloria de la Unión Soviética en el deporte, Dmitri Leonidovich Radchenko (Дмитрий Леонидович Радченко) jugó también para la nueva selección rusa, a la que representó en sus primeros años de existencia cumpliendo con 33 apariciones durante cuatro años.
Le conocimos como un delantero con oficio, un goleador con mucho olfato de gol que asombró a muchos futboleros por ese talento realizador, su facilidad para buscar espacios y esa espectacular forma de colarse entre los defensas rivales.

Dmitri nació en la ciudad rusa de Leningrado, el 2 de diciembre de 1970. Con el equipo de su ciudad empezó a hacerse famoso tras desarrollar su carrera juvenil con el Smena, de donde pasaría posteriormente al Dynamo de Leningrado.

Radchenko pasó del Dynamo al Zenit en 1989, equipo al que actualmente conocemos como Zenit de San Petersburgo, tras la caída del telón de acero en la extinta Unión Soviética. Con el conjunto de Krestovsky hizo una quincena de goles que le llevarían a fichar por otro destacado club ruso, el Spartak de Moscú.
Durante dos temporadas siguió alimentando a la afición a base de sus goles. El atacante ruso firmó un total de 27 goles en 61 partidos que le llevarían a abandonar una desgastada Rusia para buscar un mayor reto: jugar en la Liga Española.

En 1993 fue contratado por un Racing de Santander en el que coincidiría con otras perlas del fútbol de la Europa del Este como Popov y Zygmantovich. El club santanderino pagó 197 millones de pesetas, un precio muy alto por aquel entonces.

El ruso sorprendió desde que pisó España. Con el Racing hizo once goles en su primera campaña formando una poderosa línea de ataque con Mutiu Adepoju y su compatriota Popov. Marcó muchos goles, pero el más recordado siempre será aquel que le hizo al Athletic de Bilbao durante el curso 93\94, yéndose de varios defensas y anotando con una preciosa vaselina.
Radchenko siguió otro año más en la escuadra cántabra, de la que luego pasaría a formar filas en aquel "Superdépor" que tan to sorprendió por entonces. Con el conjunto coruñés hizo cinco goles en su primer año, aunque Toshack no seguiría contando con el delantero.

Posteriormente jugó en el Rayo Vallecano, con el que no pudo demostrar mucho gol en un año en el que el equipo madrileño descendió a la segunda española en el ejercicio 1996\97. Dmitri siguió en España jugando en Primera con el modesto Mérida, y luego en Segunda con la S.D. Compostela tras desvincularse del Deportivo.

A finales de los noventa se marchó a Japón para probar suerte en el Júbilo Iwata, donde estuvo un año antes de volar a Croacia para jugar en el Hajduk Split. Volvió a España para jugar en el C.D. Baio y así competir en el fútbol gallego a nivel ya muy bajo. De ahí pasaría al Bergantiños, con el que finalmente abandonaría la práctica del fútbol.
Radchenko tenía 38 años cuando decidió dejar su deporte favorito. Eso sí, el punta ruso siguió ligado al deporte en Galicia haciéndose cargo del Bergantiños, equipo con el que había dejado de competir en 2008.

En el Mundial de Estados Unidos Radchenko hizo un gol, participando en la goleada ante Camerún (6-1).

- Ha sido uno de los últimos delanteros que jugaron para la selección de la URSS, antes de que naciera una nueva Rusia a la que también representaría después de dos apariciones con el extinto escuadrón soviético.

Con la selección rusa jugó un total de 33 partidos en los que firmó nueve dianas, debutando en el mes de agosto de 1992 y haciendo su primer gol meses después en un partido frente a Luxemburgo. No obstante, su gol internacional más recordado será aquel que hizo en su única aparición mundialista, en USA 94. Radchenko hizo gol ante la selección de Camerún, en el que una gran Rusia goleó a su rival por 6-1.

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