martes, 1 de mayo de 2018

De cerca: Sung-Yun Gu.



- Conozcamos otro portero internacional surcoreano, aunque en este caso no es de los que tengan una gran experiencia que digamos. La mayoría de su carrera a nivel de selecciones la elaboró jugando para los niveles menores, ya que con la selección absoluta solamente pudo ser mero acompañante. Gu formó parte del equipo surcoreano en la Copa EAFF East Asian 2015, pero no pudo disputar ni un solo minuto.

En cuanto a su currículo en el plano de clubes, este altísimo arquero de 1'95 cm de estatura desarrolló su carrera profesional en la liga japonesa, primero perteneciendo al Cerezo Osaka y después como miembro del Consadole Sapporo. Con este último logró darse a conocer en la categoría de oro como una de las revelaciones del campeonato.
Sung-Yun Gu (구성윤) nació el 27 de junio de 1994 en Seúl, la capital de Corea del Sur. Creció en la ciudad de Pohang, en la que el jugador ha vivido miles de anécdotas, además de dar sus primeros pasos en el deporte rey.

Asistió a la Escuela Secundaria de Jaehyun, de la misma capital en la que nació. En ella permaneció hasta el momento de marcharse a Japón para iniciar una beneficiosa formación que le permitiría llegar a profesional.

Durante una entrevista, Gu confesó que en Pohang empezaría a tomarse muy en serio el fútbol. Mientras muchos otros porteros probaban suerte en otras posiciones del campo, él siempre prefirió acomodarse en el puesto de cancerbero.
Decía el coreano, que le atrajo la portería desde que vio como un señor de la tercera edad realizaba una fascinante parada durante un partido en un parque de la ciudad. Desde ese momento quiso formarse como guardameta, aprovechando su gigantesca estatura y esa agilidad que le ayudaría a destacar bajo palos.

Gu tiene reflejos, es hábil y es prácticamente imposible verle fallar por alto. Maneja bien el balón a la hora de patear en situaciones comprometidas y es muy eficaz en los lanzamientos desde los once metros, lo que le convierte en un portero bastante valioso.

Llegó a Japón con dieciocho años e ingresó en las filas del Cerezo Osaka. Durante un año permaneció en el equipo filial y destacó de forma notable, hasta que en 2013 entraría a formar parte del primer equipo.
Fue otro coreano el que le restó posibilidades de debutar con el equipo de mayores. Jin-Hyun Kim le obligó a aguardar una primera oportunidad, aquella que nunca llegaría durante su única temporada como jugador del conjunto de Osaka. Acabada la campaña 2013\14, Sung-Yun abandonaría la entidad.

Entonces se produjo su fichaje por el Consadole Sapporo, equipo con el que al fin se estrenaría en la división de oro nipona. Ya desde su primera temporada se haría con la titularidad y sumaría 33 partidos en los que dejaría muy buenas actuaciones.

Gracias a sus magníficos inicios con la escuadra de Sapporo, el seleccionador Uli Stielike le llamó para ejercitarse con la selección nacional. Habiendo pensado su retorno a Corea del Sur, Gu decidiría continuar en el club japonés
De momento ya lleva tres temporadas jugando para el Consadole, en el que sigue asumiendo la titularidad sumando más de cien partidos entre todas las competiciones japonesas. Aún es joven y podría dar mucho que hablar, aunque él tiene los pies en la tierra y prefiere trabajar día a día para ser uno de los mejores porteros asiáticos.

Sung-Yun Gu participó en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con la selección surcoreana.

- Su carrera internacional transcurre entre 2014 y 2016, jugando para los equipos menores hasta llegar al combinado Sub-23, con el que tuvo once apariciones, además de asistir con el equipo olímpico a los JJ.OO. de Río de Janeiro en 2016.

Su estreno en la liga japonesa le permitió ser incluido en el equipo absoluto de Corea del Sur de manera prematura. Stielike contó con Sung-Yun Gu para afrontar la Copa EAFF East Asian 2015, aunque no tendría ni la más mínima posibilidad de participar en un solo minuto. Esa es la tarea pendiente del joven coreano, debutar oficialmente con Corea del Sur.

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