De cerca: Rasmus Würtz.

- Cuando vi a Michael Krohn Dehli convertido en mediocentro durante su etapa en el Celta de Vigo, no pude evitar pensar en este jugador que comparte la misma procedencia y que lleva jugando en esa posición durante toda su carrera.
Se puede decir que Rasmus Østergaard Würtz tuvo menos suerte a lo largo de su vida deportiva. Además de no poseer mucha experiencia internacional, toda su trayectoria a nivel de clubes ha transcendido en Dinamarca. Es decir, a este jugador no le llegó la oportunidad de jugar en una liga importante, pues solamente compitió en la Superliga danesa.

Würtz jugó para equipos como el F.C. Copenhague, Vejle y en el AaB Fodbold, equipo en el que tuvo dos diferentes etapas, ambas bien largas. Está muy cerca de la jubilación y es posible que acabe retirándose en la escuadra de Aalborg.

Nació en Skive (Dinamarca), el 18 de septiembre de 1983. Pese a que le he comparado con un  futbolista de la misma edad aunque con mayor éxito alcanzado, la calidad nunca estuvo exenta en las botas de este futbolista.
Como mediocentros ambos jugadores saben manejar el balón, mandar pases medidos y usar adecuadamente su visión de juego. En el caso de Rasmus también se ha movido más retrasado, pero gana mucho como volante, siendo un jugador atrevido que en ocasiones recurre al disparo lejano. En los últimos años se le ha visto cumplir con un perfil más defensivo.

Con el AaB ha vivido prácticamente de todo. En Aalborg es un icono de club, un jugador que recibió formación deportiva tras jugar para el Skive de su ciudad natal y del que pasó de defenderse en la máxima categoría danesa a ganar títulos tan importantes como la Copa y la Superliga.

Después de dos años en el Skive IK, Würtz empezó a jugar en la máxima categoría danesa a partir de 2002. Le unía a la entidad de Portland Park un contrato de tres años y medio que después se prorrogó tras destacar como uno de los mejores del equipo.
Y eso que en sus comienzos retornó a su ciudad natal para jugar cedido en el Skive, pero ya al año siguiente empezaría a ganarse el puesto en el AaB, con el que logró ser uno de los pilares fundamentales sumando un gran número de apariciones.

En su primera etapa de cinco años sumó un total de 156 partidos en los que marcó catorce goles. Esos números y sus magníficas actuaciones le convirtieron en internacional con el equipo absoluto de Dinamarca, y ya en 2007 se iría a la capital para firmar por el Copenhage.

Sus dos temporadas en el conjunto capitalino no fueron tan buenas como el jugador esperaba. Las lesiones no le dieron tregua y eso le dificultó a la hora de ganarse un hueco en el equipo titular. En su experiencia como jugador del Copenhage solamente pudo participar en dieciocho partidos de Liga, y al año siguiente se fue cedido al Vejle BK.
Tampoco pudo demostrar mucho en su periodo de préstamo, teniendo quince oportunidades que fuera de forma no pudo aprovechar. Pudo marcar un gol con el Vejle, pero su rendimiento no fue suficiente para que el equipo se mantuviese en la máxima división.

Rasmus rompió su contrato con el F.C. Copenhage y retornó a la que siempre consideró su casa para recuperar su mejor versión, y así fue. Con el AaB Fodbold conquistó los títulos de Liga y Copa siendo un jugador importante dentro del equipo durante el curso 2013\14. Recuperó la internacionalidad con Dinamarca y actualmente sigue jugando para el conjunto de Aalborg, con el que ya casi se acerca a los 400 partidos.

Durante su debut ante Finlandia, Würtz capitaneó a la selección danesa con el consentimiento de Gravesen. 

- Cierto es que la mayor parte de su experiencia internacional fue jugando para las distintas secciones de la selección nacional de Dinamarca. Incluso con la sección Sub-21 tuvo un estelar papel, siendo capitán del equipo y completando unos registros de 29 partidos y un gol.

Debutó de forma curiosa ejerciendo como capitán. El 2 de junio de 2005 entró al campo para afrontar sus primeros minutos como internacional supliendo al capitán Dahl Tomasson. Thomas Gravesen debería haber tomado el testigo del delantero, pero prefirió entregar el brazalete a Würtz para que éste capitanease al equipo en aquel partido de estreno frente a Finlandia. Durante aquellos años tuvo nueve apariciones internacionales, pero en su retorno al Aab, recuperó la internacionalidad para jugar tres partidos más.