domingo, 25 de septiembre de 2022

¿Te acuerdas de Enrico Chiesa?



- No tuvo fácil abrirse paso como internacional, pues en su época coincidió con grandísimos delanteros de la clase de Roberto BaggioFabrizio Ravanelli, Filippo InzaghiGianluca VialliChristian VieriGiuseppe Signori o Alessandro Del Piero... casi nada. Y aún así, Chiesa conseguiría competir con Italia en la Eurocopa de Inglaterra 96 y la Copa del Mundo de Francia 98, que se quedó en casa. 

Supongo que muchos aficionados al fútbol de mi quinta recordarán a Enrico Chiesa, ese delantero goleador que logró ganar la Copa de la UEFA con el Parma, con el que fue máximo goleador del torneo. También pasó por otras entidades como la del Siena, Lazio, Fiorentina, Modena, Cremonese y Sampdoria.
Le recordarán por ser un ingenioso ariete, astuto como un zorro. Lo suyo era colarse en el área y hacer auténticas diabluras para hallar el gol. El legado fue recogido por su hijo Federico Chiesa, actual futbolista de la Juventus.

Chiesa nació el 29 de diciembre de 1970 en Génova (Italia). Empezó jugando para el Pontedecimo antes de unirse a la Sampdoria en 1988. En este club iba a tener la oportunidad de debutar como profesional, con el ilustre Vujadin Boskov.

El 16 de abril de 1989 jugaría ese primer partido en la Liga Calcio, contando con escasos minutos en una visita al campo de la Roma, donde se perdería por 1-0. Enrico aún estaba por formarse, y eso le llevaría a seguir jugando con el filial y a conformarse con ir creciendo en ligas menores cedido en otros equipos.
Pasó por la Società Sportiva Teramo y el Chieti, dispuesto a ganarse el sitio en una Sampdoria que venía de celebrar la Recopa de Europa. Sven-Göran Eriksson le otorgaría más minutos, y Chiesa anotaría su primer gol en la liga italiana.

Después pasaría por otros clubes, representando al Modena y al Cremonese, jugando con el último en la Serie A. Allí explotó como goleador, y ya retornaría a la "Samp" para anotar 22 dianas en la campaña 1995\96.

Chiesa ya era uno de los mejores delanteros nacionales, y eso debería demostrar en el Parma, club al que se uniría en el verano del 96 para formar una magnífica delantera con el argentino Hernán Crespo, y con Carlo Ancelotti de entrenador.
En la escuadra parmesana sería un goleador regular, lo suficiente como para figurar entre los mejores delanteros nacionales y mantener su carrera internacional con Italia. A finales de los noventa, con Alberto Malesani, se ganarían los títulos de la Coppa y la Copa de la UEFA, derrotando al Marsella en la final.

Después de tres buenos años con el Parma, Chiesa se uniría a la Fiorentina, donde iba a coincidir con otros cracks como Francesco ToldoGabriel Batistuta y Ruí Costa. En su primer año, Enrico solamente dejaría 7 goles.

Tras la marcha de Fatih Terim, el italiano Roberto Mancini se haría con las riendas del vestuario, y entonces se podría ganar el título copero. Por su parte, Chiesa igualaría su mejor registro anotador al hacer de nuevo 22 goles.
Sin embargo, todo iría a peor de cara a la siguiente campaña, cuando ya se empezó perdiendo el título de la Supercopa italiana. Poco podría aportar Enrico al equipo viola, que al final del ejercicio 2001\02 bajaría al segundo nivel.

Enrico Chiesa fue uno de los mejores delanteros italianos de los años noventa.


- Atrás quedarían sus años de gloria, pero no por ello dejaría de seguir compitiendo. Enrico Chiesa continuaría en la Serie A con la Lazio, donde solamente estuvo una temporada para convertir dos dianas.
Luego viviría una larga etapa con el Siena, para finalizar en la liga italiana unos sorprendentes registros de 138 goles en 380 partidos. En 2008 abandonaría la Toscana para recalar en el modesto Figline, donde empalmaría con su carrera técnica.

Enrico Chiesa fue, sin duda, uno de los mejores artilleros de los años noventa, que cerró una trayectoria internacional con Italia habiendo hecho 7 dianas en 17 partidos. Aprovecharía esos buenos años para afrontar torneos importantes, como fue la Eurocopa de Inglaterra 96 y el Mundial de Francia 98.

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