De cerca: Curtis Good.

- Ha tenido que regresar al Melbourne City, de donde un día salió para buscar la suerte de triunfar por el fútbol inglés. Fichó por un Newcastle para el que nunca llegaría a debutar, y luego tendría que competir por niveles más bajos, con el Bradford City o en la liga escocesa como miembro del Dundee United.

Fue convocado por Ange Postecoglou para la Copa del Mundo de Brasil 2014, pero no tendría la suerte de poder jugar en el torneo, y todo por culpa de una lesión. Tan solo ha tenido dos apariciones con los "Socceroos".

Curtis Edward Good ya estuvo jugando para los equipos menores de la selección australiana, por lo que muchos vieron en él un futuro valor para el país. Yo creo que le ha faltado más fe en sí mismo a lo largo de su carrera.

Nació en Melbourne (Australia), el 23 de marzo de 1993. En Forest Hill tuvo la oportunidad de crecer como futbolista, formándose en el Nunawading City. Luego continuaría preparándose en el Victorian Institute of Sport, donde pasó unos meses antes de entrar en la afamada disciplina de la SIA.

Como defensa central, siempre se le vieron condiciones. Es un jugador listo, con anticipación y muy contundente, de los que no son fáciles de rebasar. Además, Good también puede moverse como lateral zurdo.

Ingresaría en el Melbourne City, donde seguiría unido a su amigo Jackson Irvine, con quien siempre se acostumbró a pasar sus ratos libres inmersos de lleno en el fútbol. En 2011, Curtis ya estaba dispuesto para debutar como profesional.

Good no tardaría en darse a conocer por la competición australiana, aprovechando la mala forma de otros compañeros para ir sumando apariciones con el equipo de Melbourne. Durante la temporada 2011\12, el joven zaguero disputaría 25 encuentros de liga, e incluso tendría tiempo a firmar su primer tanto.

Además de todo lo que estaba haciendo con las secciones menores del equipo nacional, el defensor ya había demostrado su valía en la competición australiana, así que no tardaría en contar con propuestas del extranjero.

En julio de 2012, Curtis Good se plantaría en Inglaterra para unirse al Newcastle United, donde iba a entrenar bajo la atenta mirada de Alan Pardew, quien entonces se hacía cargo de un buen equipo que competía en la Premier.

Lo cierto es que el australiano no iba a tener muchas opciones en una buena plantilla en la que resaltaban jugadores como Demba Ba, Tim Krul o Ben Arfa, por lo que tendría que aguardar siempre una oportunidad.

Conseguiría entrar en una convocatoria liguera para afrontar un partido ante el Manchester City, pero no saldría del banquillo. Su estreno llegaría en el torneo de la EFL Cup, el 28 de marzo de 2013. El Newcastle se las veía con el modesto Morecambe, y Good tendría sus minutos para ayudar en la victoria por 2-0.

No tendría opción alguna de debutar en la Premier pese a pertenecer durante muchos años a la entidad de St James' Park. Entonces pasaría a jugar cedido en otros clubes, saliendo al Bradford City en noviembre de 2012. Con este equipo jugaría en 3 encuentros de la League Two.

Las lesiones no le permitieron a Good jugar más con la selección australiana.

- Su siguiente destino sería Escocia, donde iba a probar suerte con el Dundee United. Conseguiría competir en la primera división escocesa, aunque no por mucho tiempo. Solo tendría tiempo a jugar 4 partidos, para hacer un gol.

Good acabaría desvinculándose de un Newcastle con el que nunca llegaría a tener la suerte que esperaba, y regresaría a su país para unirse de nuevo al Melbourne City. Con este equipo ya se acerca al centenar de partidos.

Pocas opciones ha tenido también con la selección australiana, y mucha culpa tuvieron las lesiones. Eso mismo le pasó en el Mundial de Brasil 2014, en el que inicialmente iba a participar. Al final, no pudo ser. Curtis Good solamente ha podido intervenir en dos partidos con el equipo nacional absoluto.