martes, 8 de mayo de 2018

¿Te acuerdas de Peter Schmeichel?



- Yo tengo a este hombre entre ese olimpo de guardametas o dioses del fútbol. Oliver Kahn, Iker Casillas, David Seaman, Edwin Van der Sar, René Higuita, Gianluigi Buffon... Sí, entre todas leyendas del arco está Peter Bolesław Schmeichel, un auténtico porterazo que dio la campanada en 1992 al hacerse con la Eurocopa de Suecia, siendo él mismo parte del mérito cosechado por la selección de Dinamarca.

Sus mismos pasos lleva su hijo Kasper, que con el Leicester City hizo algo tan sorprendente como lo que su padre hizo otrora, ganar la Premier League con un equipo recién ascendido. Como podéis ver, eso se lleva en la sangre.
Además, Peter también ganó la liga inglesa, aunque por cinco veces, pero es menos meritorio que lo que logró su primogénito si tenemos en cuenta que nuestro protagonista jugaba en el poderoso Manchester United.

- Schmeichel era una mole, un tipo que tenía que ponerse camisetas XXXL... ahí es nada. Intimidaba al adversario por sus 1'91 cm de estatura y sus 100 kilogramos de peso. Tenía más pinta de luchador de Pressing Catch vikingo que de portero, la verdad.
Lo realmente increíble era ver su agilidad, y es que con semejante envergadura costaba creer que un tipo como Peter pudiera hacer las estiradas con las que nos asombraba en cada partido. Era todo seguridad, un señor con carácter y personalidad que sabía bien donde iba a ir la "condenada" pelota. En los lanzamientos de penalti era todo un experto, como bien nos demostró en la tanda de penaltis de la Eurocopa del 92 en la que detuvo un penalti ejecutado por el mismísimo Van Basten.
Por lo demás, que nadie se piense que Peter era un niño mimado al que todo se lo dieron hecho. Su vida fue el ejemplo. Nació en Gladsaxe (Dinamarca), el 18 de noviembre de 1963. Hijo de padre polaco y madre danesa, empezó a jugar al fútbol con seis años, pero el pequeño Pete se convirtió en adulto y no le quedó más remedio que trabajar para llegar a fin de mes. Estuvo en una fábrica de textiles, limpiando en hogares de ancianos e incluso trabajó para la WWF. También le tocó cumplir con el Servicio Militar.

Aquel muchacho de pelo casi albino y tamaño exagerado creció (y nunca mejor dicho) en un distrito llamado Buddinge, perteneciente a la capital danesa. En 1972 entró en las filas del Høje Gladsaxe, de donde pasaría al Gladsaxe Hero tres años después. Éste sería el club con el que Schmeichel se convertiría en profesional y donde pasaría tres años antes de recalar en el Hvidovre.

Firmó por el Brøndby en 1987, entidad con la que ganaría buena fama, además de por su excelente papel internacional con Dinamarca. Durante cuatro temporadas se ganaría el puesto de titular y pronto recibiría varias ofertas, entre ellas la del Manchester United.

A Inglaterra llegó en 1991, poco antes de su gesta con el combinado danés. Allí empezaría a ganar títulos como si no hubiera mañana y acabaría convirtiéndose en uno de los mejroes arqueros del mundo. Sin duda fue su etapa más dorada.
En el conjunto de Old Trafford pasaría ocho años, ganando cinco títulos de la Premier, tres FA Cups, una Copa de Inglaterra y cuatro copas de la Charity Shield, por no hablar de la Liga de Campeones y la Supercopa europea que conquistó nada más llegar.

Aún es recordado por los aficionados de los "Red Devils", aún es querido por muchos ingleses, y sobre todo por los daneses, ya que pocos porteros pueden conseguir lo  que hizo este trabajador nato, que en todo su tiempo dedicado al "Man-U" jugó casi trescientos partidos de Liga (292).

Schmeichel se marchó de Manchester siendo una figura, un portero al que todos querían en su equipo. Sin embargo, fue el Sporting de Lisboa el que pudo contar con sus servicios cuando muchos lo daban en la Liga Española.
Estuvo dos temporadas en esta histórica escuadra lusa con la que sumó otro título de Liga a su palmarés personal. De la capital portuguesa se marcharía habiendo disputado 55 partidos en los que siguió demostrando unas condiciones espectaculares.

En 2001 retornó a tierras inglesas, aunque esta vez para formar parte del Aston Vila, donde solo estuvo un año jugando como titular, por supuesto. En la Premier tenía que acabar la carrera de este fabuloso y legendario guardameta, que en 2003 se despediría de su amado fútbol como jugador del Manchester City con casi cuarenta años.

Peter Schmeichel atrapa un balón durante la final de la Eurocopa entre Dinamarca y Alemania.

- Antes de ser tan popular en Inglaterra lo fue en el resto del mundo, y todo gracias a aquella inolvidable Eurocopa que conquistó con la selección de Dinamarca en 1992. Él fue clave para que su equipo llegase a la final y derrotase a la gran Alemania en una preciosa final. Schmeichel estuvo muy acertado en aquel partido que acabó con 2-0 para los suyos y que supuso el campeonato europeo de Suecia.

Por si fuera poco, Peter Schmeichel lidera la tabla histórica de jugadores que más veces han vestido la elástica roja de Dinamarca con 129 partidos. ¡Ah, se me olvidaba!. Hay que reconocerle también el mérito de ser un portero con gol, puesto que con Dinamarca hizo uno, así como el golazo de volea con el Aston Vila, otro con el Manchester y dos para el Brøndby. Hay quien dice que este meta danés es el mejor portero de todos los tiempos... juzguen ustedes mismos.

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