- Uno de los futbolistas más populares del fútbol noruego es Erik Mykland, cuya vida deportiva fue llevada al cine por el director Thomas Robsahm. Pero no creemos confusiones, ya que este jugador no es el protagonista de "Jesucristo Superstar" ni es el mismísimo Jeff Bridges de "El gran Lebowski". Simplemente es el protagonista de su propia película, "Myggen", la película de un genio del fútbol que fue carne de polémica en torno a sus idas de olla.
Fue un jugador importante de la selección noruega cuando ésta sorprendía en las competiciones internacionales. Es por ello que acabó siendo uno de los futbolistas que más veces jugaron para Noruega, que además jugó al fútbol en países como Alemania, Holanda o Grecia.
Su imagen deportiva se vio empañada por sus frecuentes salidas nocturnas, por sus vicios con el alcohol y las drogas. Todo esto va acompañado de su aspecto bohemio, sin afeitar y su relajado estilo de vida. Así de extravagante y peculiar era Mykland.
Pero más allá de apariencias y polémicas, hay que reconocer que este mediocampista tenía un especial talento que le llevó a ser uno de los mejores futbolistas del Norte de Europa. Jugaba como mediocampista de contención y no había balón que pasara por el centro del campo sin que Erik quisiera manejar. Era un incansable luchador y un tipo con calidad de sobra.
Nació en Risør (Noruega), el 21 de julio de 1971. Con el equipo de su ciudad natal empezó a jugar al fútbol, hasta que a finales de los ochenta abandonaría el Risør FK para ingresar en las filas de un modesto club noruego llamado Bryne.
En 1989 consiguió debutar como profesional con el Mundial de Italia a tiro de piedra. Sin embargo aún era joven para asistir a un evento de tanta importancia, así que en plenas pautas de formación ingresaría en las filas del Start sin llegar a acabarse el ejercicio 1989\90.
Con el conjunto de Kristiansand estuvo jugando durante casi siete temporadas. Tuvo 159 apariciones en las que consiguió hacerse un hueco en la selección nacional. Sus últimas actuaciones, con las del Mundial de USA inclusive, causaron que muchos clubes se interesasen por Mykland tras jugar para el Utrecht en la liga holandesa.
Llegó al F.C. Linz en 1996 para jugar en la Bundesliga austriaca. Durante una campaña participó en 28 partidos antes de irse a Grecia para incorporarse al Panathinaikos, equipo en el que jugaría los tres siguientes años.
Tras un exitoso por la liga griega, Mykland se trasladó a Alemania para fichar por el 1860 Munich, equipo con el que debutaría en la Bundesliga durante la campaña 2000\01. Jugó 26 partidos y su estancia en el conjunto muniqués no pasaría de ahí, ya que al año siguiente se confirmaría su pase al Copenhague.
En la Superliga danesa tuvo dos buenos años en los que gozó de protagonismo cuando ya había agotado su experiencia internacional a causa de su polémica actitud fuera de los terrenos de juego. En el Copenhage hizo un gol y jugó 51 partidos.
Volvió a su país en 2008 para vestir otra vez los colores del Start, donde solamente estaría una temporada. Acabaría su carrera jugando en la tercera división noruega como miembro del Drammen, con el que dijo adiós al fútbol en 2009.
La Eurocopa de Bélgia-Holanda 2000 fue el último reto internacional de Erik Mykland. |
- Durante una década representó a la selección de Noruega, jugando un total de 78 partidos en los que marcó dos goles. Mykland hizo su debut con el equipo nacional el 7 de noviembre de 1990, en una victoria por 3-1 en Túnez. A partir de entonces empezó a ganarse un gran protagonismo para participar en la siguiente Copa del Mundo, la de los Estados Unidos 94.
Participó en el Mundial de 1994 y en el de Francia 98. En éste último fue descubierto en estado ebrio junto a su compañero Henning Berg, algo que perjudicaría bastante a su reputación. Aún tuvo tiempo de acudir a la Eurocopa de Bélgica-Holanda, el último evento importante de Erik como internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario