De cerca: Sölvi Ottesen.

- Nuestro siguiente personaje pasó de jugar en diferentes ligas nórdicas a hacer escala en Rusia para jugar en equipos exóticos como el Buriram United tailandés u otros equipos de origen chino como el Guangzhou o el Jiangsu Sainty.
Sölvi Geir Ottesen Jónsson se hizo famoso por sus apariciones con la selección de Islandia, con la que ha llegado a participar en casi una treintena de partidos internacionales. Su paso por el fútbol oriental le perjudicó a la hora de seguir jugando para su equipo nacional.

De la capital islandesa de Reykjavík, en la que nació el 18 de febrero de 1984, Ottesen es un defensa central que inició su carrera deportiva en el Vikingur a comienzos del nuevo milenio. Tenía dieciséis años cuando sus acciones con el equipo filial le llevarían a formar parte del primer equipo.

Sin ser un defensa de mucha técnica, Sölvi es un jugador con una calidad bastante notable, y para ello solo hace falta conducir el esférico. La seguridad debería ser su segundo nombre, ya que el islandés se mantiene en calma cuando cualquier delantero amenaza su área. Sabe arrebatar balones con éxito y sacarlos jugados con cierta elegancia.
En él se vieron condiciones para poder desempeñarse como cenrocampista, pero su fuerte siempre fue defender en el eje central de la zaga, tanto de diestro como de izquierdo. Es duro en los marcajes y raras veces se incorpora al ataque para buscar el gol.

En 2001 ascendería al primer equipo del Vikingur para estrenarse en la máxima competición islandesa. Durante tres campañas luchó por hacerse con el puesto titular para posteriormente convertirse en imprescindible. Después de 36 partidos en la Úrvalsdeild Karla, Ottesen se marcharía a Suecia para firmar por el Djurgårdens en 2004.

En la Allsvenskan marcó sus primeros goles como profesional. Jugó para el Djurgårdens durante cuatro años en los que conseguiría tener sus primeras citas internacionales. Fue campeón de Liga en 2005 y conquistó también la Svenska Cupen en dos ocasiones.
Su gran rendimiento con el conjunto de Estocolmo levantaría intereses en la liga danesa, razón por la que acabó fichando por el Sønderjyske, de donde pasaría al Copenhague para concluir con sus cinco buenos años en Dinamarca, en los que además se mostró muy goleador.

En 2013 se fue a Rusia. Ottesen se incorporó al Ural, donde su carrera deportiva se vio algo perjudicada. Disputó un total de 33 partidos antes de emprender su particular aventura en el fútbol exótico tras su fichaje por el Jiangsu Sainty.

Sölvi llegó a China y comenzó a viajar sin rumbo. Del Jiangsu Sainty pasó al Wuhan Zall, con el que hizo números muy parecidos a su año anterior. Su siguiente destino sería Tailandia, prosiguiendo con una gira oriental que marcó el final de su experiencia internacional con la selección islandesa.
Pero lo importante era seguir jugando al fútbol mientras continuaba llenando sus bolsillos en ligas menos competentes que las europeas. Ottesen participó en doce encuentros de la competición tailandesa antes de retornar a China para jugar con el Guangzhou. Está claro que el zaguero islandés ya afronta sus años finales.

A partir de 2014, Sölvi Ottesen dejó de asistir a compromisos internacionales con el seleccionado islandés.

- Quizás su única obsesión hubiera sido marcar un gol para la selección islandesa, algo que no consiguió ni con su trayectoria en las filas menores del equipo nacional de Islandia. Por lo demás, Ottesen consiguió participar en 28 partidos internacionales.

El 7 de octubre de 2005 tuvo su primera aparición con el combinado nórdico, en un partido ante Polonia que terminó con 3-2 favorable a los polacos. Su marcha al fútbol oriental le perjudicó de cara a su participación en la Eurocopa de Francia 2016, y se antoja muy complicado volver a verle defendiendo a su país sobre el verde.