- Me voy a referir a quien para mi es el mejor portero de Europa y quién sabe si del mundo. Él se llama Jan Oblak y nació en Škofja Loka (Eslovenia), un 7 de enero de 1993. Silencioso, de rostro serio y muy cumplidor. Esas son algunas de sus facetas como persona, pero en la cancha es un auténtico lince cuyos reflejos le hacen parar lo imparable. A Oblak no solo le acompaña su colosal físico. Este esloveno es hábil y realmente seguro bajo palos. Marcarle un gol a Oblak es como desafiar a los mismísimos creadores del llamado "Deporte Rey".
Con una infancia de lo más normal, Jan creció y consiguió subir al primer equipo de uno de los clubes punteros de su país natal, el NK Olimpija Ljubljana. Al guardameta solo le contemplaban 16 años de edad y ya apuntaba maneras de grandeza. Y es que Oblak no tardaría en abandonar Eslovenia, pues recibió la llamada del Benfica portugués, y a Portugal se fue en busca de un sueño. Hasta cuatro millones se llegaron a pagar por un chaval que demostraba incuestionables cualidades como portero, aunque su destino final no sería el defender los colores del club de Estadio da Luz.
Jan Oblak con la selección de Eslovenia. |
Con una Supercopa de España ya ganada, Oblak consiguió debutar como rojiblanco el 16 de septiembre en la primera jornada de Champions. En dicho partido Oblak fue titular pero no pudo impedir que su equipo perdiera por tres a dos ante el Olympiacos en Grecia. Durante la primera parte de la temporada Jan se vio relegado a la suplencia ante la titularidad de Moyá y solo disputó los partidos de Copa del Rey.
Todo cambió el 17 de marzo de 2015, en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones. El Atlético tenía que remontar un uno a cero frente al Bayer Leverkusen y en el minuto veintitrés Moyá se retiró lesionado. Jan saltó al campo y cuatro minutos más tarde el Atlético puso el uno a cero en el marcador. Con este resultado se llegó al final del partido y después al final de la prórroga teniendo que decirse la clasificación en la tanda de penaltis. Oblak paró el primer penalti del Leverkusen y solo encajó dos de los cinco que le lanzaron, gracias a esto el Atlético se clasificó por tres a dos. Desde ese partido Jan fue titular en el resto de encuentros hasta que finalizó la temporada. Tras el partido de ida de los cuartos de final, en el que el Atleti empató a cero con el Real Madrid, Jan fue elegido jugador del partido e incluido en el once de la semana de la UEFA.
Entonces se convirtió en el portero titular del Atlético de Madrid. Jan Oblak es, desde entonces, el amo de la portería del Vicente Calderón, un estadio exigente pero que sabe reconocer a las grandes figuras del balompié. Al final, ese silencio, la seriedad y el saber estar bajo palos le concedieron la recompensa que todo futbolista ansía en un deporte que no siempre es justo. Ya nadie pudo desbancar al meta balcánico.
Oblak sigue realizando partidos memorables como jugador del club de Manzanares. En una liga tan exigente como la española, este fornido cancerbero ha encontrado un sitio privilegiado por el que muchos niños de su país suspiran. El bueno de Jan ha sabido aprovechar sus escasas oportunidades para convertirse en un indiscutible del técnico argentino Diego Pablo Simeone. Otro de los premios conseguidos es el de figurar como "Trofeo Zamora" de la Liga BBVA 2015\16.
- Por supuesto que Oblak juega como internacional con su país, ya que consiguió debutar el 11 de septiembre de 2012. Se estrenó con la Selección de fútbol de Eslovenia en un partido contra Noruega para la clasificación para la Copa Mundial de Fútbol de 2014.
Así está siendo la vida deportiva de Jan Oblak, un portero como la copa de un pino y, parafraseando el eslogan publicitario de la cerveza Carlsberg, posiblemente el mejor portero del mundo.
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