- Campeón olímpico en Roma 1960, se podría que fue el gran sucesor del mejor portero nacido en los Balcanes, Vladimir Beara. También tuvo un brillante papel en la Copa del Mundo 1962 celebrada en Chile, en la que el equipo yugoslavo quedaría cuarto tras ser derrotado por la selección anfitriona.
Muchos han sido los grandes guardametas yugoslavos, pero entre los años cincuenta y sesenta salieron grandes competidores, como es el caso de Beara, Krivokuca o nuestro protagonista de hoy: Milutin Soskic (Šoškić o Милутин Шошкић).
Durante muchos años jugó para el Partizan de Belgrado, del que pasó a competir en Alemania cuando fichó por el F.C. Köln. Con éste último compitió en la Bundesliga hasta que las lesiones lo permitieron.
Soskic nació el 31 de diciembre de 1937 en Peć, un distrito de Kosovo que por entonces pertenecía a la antigua Yugoslavia. Tras su larga carrera como jugador, probó suerte como preparador de porteros e incluso de primer técnico.
Empezó en la cantera del F.K. Partizan a finales de los cuarenta, cuando su admirado Vladimir Beara ya era una estrella del Hajduk Split. Milutin trabajó duro durante siete años para buscar un hueco en la primera plantilla del conjunto belgradense, a la que se incorporaría a mediados de los cincuenta.
Participaría en sus primeros partidos de liga en 1955, asentándose en la titularidad casi desde el principio y antes de que mundialmente se hiciera famoso por sus excelentes actuaciones en las Olimpiadas de Roma.
Como portero se dice que era muy habilidoso, ágil y sereno bajo palos. Pasó once años jugando para el Partizan en la extinta liga yugoslava, en la que sumaría un total de 177 partidos figurando como uno de los porteros más en forma de la competición balcánica.
Ya en el Mundial había sido la sensación para muchos ojeadores de la época, pero Soskic no saldría del Partizan hasta 1966, ya que antes no era tan fácil que los yugoslavos salieran de su país. No obstante, el de Peć quiso ponerse a prueba en Alemania.
Fichó por el F.C. Köln, un equipo de primer nivel que por entonces era dirigido por Willi Multhaup. En aquella plantilla se hallaban jugadores como Wolfgang Overath, el polaco Weber, Hans Sturm y Anton Schumacher, con el que competiría por un puesto en la portería.
A Soskic no le costaría hacerse con la titularidad, ya que desde su llegada a Colonia se convirtió en la primera opción de Multhaup. Jugó su primer partido en la liga alemana un 20 de agosto de 1966, en un duelo contra el 1860 München en el que pudo dejar su casillero a cero con victoria de su equipo por 2-0.
Pese a que en la siguiente jornada recibió cuatro goles del Eintracht Frankfurt, el yugoslavo supo ganarse la titularidad con espectaculares acciones bajo palos, completando su primera temporada con 34 partidos disputados.
En sus dos primeras campañas en Colonia, Soskic mantuvo un gran nivel, solo eclipsado por las dichosas lesiones que le harían salir de la titularidad. Estas lesiones le perseguirían hasta el final de su carrera, en tres años más en los que tan solo disputaría seis encuentros.
Soskic fue campeón olímpico en 1960 y participó en el Mundial de Chile 1962. |
- Se retiró en 1971 habiendo participado en un total de 65 partidos de sus cinco años ligado al F.C. Köln, club en el que colgaría los guantes para iniciar una carrera de entrenador de porteros, que después derivaría en la de entrenador.
Esta leyenda del Partizan conquistaría el Oro con la selección olímpica en Roma 1960. Se deshicieron de la poderosa Italia en las semifinales y en la final batieron a Dinamarca para ganar el torneo. Posteriormente haría un gran papel en el Mundial de Chile 1962, en el que Yugoslavia sería apeada en semifinales. En total, Milutin Soskic jugaría cincuenta partidos para su selección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario