lunes, 3 de febrero de 2020

¿Te acuerdas de Ferenc Puskás?



- Toda clase de galardones adornan la carrera del mejor futbolista húngaro de la historia. Se conformó con la plata en la gala del Balón de Oro 1960, fue cuatro veces "Pichichi" de la Liga Española, otras dos en la Copa europea de clubes y Bota de Oro mundial en 1948... hasta un asteroide lleva su nombre.

Puskás jugó para las selecciones de España y Hungría, quedando subcampeón del mundo en Suiza 1954 al caer ante Alemania Federal (3-2). Campeón olímpico en 1952, este sensacional delantero completó su trayectoria internacional con más goles que partidos disputados. Lo nunca visto.
Leyenda blanca, formó una pareja letal al lado del argentino Alfredo Di Stéfano, vencedor de seis títulos de Liga, tres Copas de Europa, una Copa del Generalísimo y otra Intercontinental. Lo dicho, no hay cuaderno en el que quepa su historia.

Ferenc Puskás, una leyenda blanca.
- Nació el 2 de abril de 1927 en Budapest (Hungría) con Ferenc Purczeld Bíró como nombre de nacimiento. Todos le conocimos como Ferenc Puskás, ese legendario delantero de potente chut que le hizo ganarse a pulso el mote de "Cañoncito Pum", entre otros cariñosos apelativos.
Tan solo tenía el defecto de su notable sobrepeso, lo que no le impedía rendir al máximo en aquellos tiempos en las que no habían sustituciones con jugadores de campo. Era todo técnica, buen dribling, inteligencia y, sobre todo, gol. Su zurda era mágica, algo fuera de lo común.
De familia alemana, Ferenc se crió en Kispest, un suburbio de Budapest en el que jugaba al fútbol como todos los niños de su época. Del equipo de su barrio se hacía cargo su padre, quien le facilitó la entrada en el Kispest AC, club que posteriormente pasaría a denominarse Budapest Honvéd como propiedad del ejército magiar. También Ferenc cambiaría su nombre de guerra inicial -Miklós Kovács- por Puskats, justo antes de convertirse en una estrella de nivel mundial.

Durante trece años jugaría para el Honvéd, conquistando cinco títulos de la liga húngara en la que se erigió como el mejor goleador nacional, lo que le llevó a formar parte de una magnífica selección en la que también se hallaban Sándor Kocsis, Zoltán Czibor, Ladislao Kubala y su amigo de la infancia József Bozsik.

Al Madrid llegaría como subcampeón mundial, formando parte de una gran plantilla dirigida por el argentino Carniglia, quien en poco tiempo sería sucedido por Miguel Muñoz, ilustre entrenador que dirigiría aquella gloriosa escuadra de los años de los sesenta.
Pero sería Carniglia quien le haría debutar en la Liga Española, cuando el atacante magiar ya tenía treinta años de edad. El 14 de septiembre de 1958, Puskás tendría sus primeros minutos de blanco en una victoria por 1-2 ante Las Palmas.

Ya en la segunda jornada, el "Comandante Galopante" haría su primer hat-trick, con dos goles de penalti en la goleada ante el Sporting de Gijón (5-1). Aquellos serían los primeros goles de una Liga que el Madrid no podría conquistar, cerrando la temporada con el primer título europeo de la "era Muñoz".

Al año siguiente conquistó su primer "Trofeo Pichichi" de los cuatro que adornarían su currículo (1959–60, 1960–61, 1962–63 y 1963–64). En lo colectivo vendrían las cinco ligas consecutivas, la Copa y otras dos Copas de Europa, cerrando su etapa como madridista en la campaña 66\67 con otro título liguero.
Con 38 años colgaría las botas dejando un balance de 242 goles en 262 partidos -a una media de 0,92 por encuentro- y diez títulos en su haber. Puskás formaba parte del plantel blanco en el ejercicio 1966\67, aunque no disputaría ningún partido.

Este increíble delantero acusado de "traidor a la patria" por el régimen comunista de su país natal, concluyó una exitosa carrera como futbolista para iniciar un largo trayecto en los banquillos que tendría fin en 1993.

En el Mundial de Suiza 1954, Puskás quedó subcampeón con la selección de Hungría.

- Con la selección nacional húngara estuvo a punto de proclamarse campeón en el Mundial de Suiza 1954, derrotados por la Alemania Federal. También jugó para la selección española, aunque solamente en 4 ocasiones. En total, Puskás tiene los sorprendentes registros de 90 goles en 89 partidos como internacional.

La caída del comunismo hizo que Ferenc retornase a su ciudad nataly posteriormente dirigiese a la selección de Hungría. Allí vivió hasta el final de sus días padeciendo arterioesclerosis cerebral. En su Budapest natal fallecería el 17 de noviembre de 2006, con 79 años.

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