- Fueron sus manos las que protegieron a la selección yugoslava en el Mundial de Alemania Federal 1974, en el que se le pudo ver haciendo increíbles actuaciones frente a la potente selección de Brasil de Jairzinho, Leivinha y Roberto Rivelino.
También acudió a la Eurocopa de 1974, en la que su extinto país ejerció como anfitrión. Enver Maric (Енвер Марић) nació en la localidad bosnia de Mostar, el 16 de abril de 1948. Una vez retirado, trabajó como entrenador de porteros.
En cuanto a su trayectoria a nivel de clubes, Enver pasó por la Bundesliga alemana casi afinales de los setenta, compitiendo para el Schalke 04 tras despuntar en las filas del Velež Mostar, club en el que se jubiló.
Valiente cancerbero que sufrió un derrame cerebral hace diez años, su actuaciones bajo el marco eran dignas de elogio. Era un jugador arriesgado, puro nervio y muy efectivo en el cara a cara contra los delanteros.
Marcó una época del fútbol yugoslavo junto a otros deportistas como Josip Katalinski, Ivica Šurjak, Dragan Džajić y Jovan Aćimović, hombres dirigidos por el técnico Miljan Miljanic que no pudieron pasar de las semifinales en aquella Eurocopa en la que la sorprendente Checoslovaquia de Antonin Panenka se coronó campeona.
En su Bosnia natal alcanzó una gran fama jugando para el F.K. Velež Mostar, club con el que se daría a conocer a mediados de los sesenta tras destacar en su cantera. En 1966 subiría a la plantilla profesional, pero no sería hasta los inicios del año siguiente cuando Maric disputó sus primeros minutos en la liga yugoslava.
Para el equipo de Mostar se convirtió en una leyenda de la portería, pasando de ser uno de los mejores jugadores de la competición nacional a debutar con la selección yugoslava ya en 1972, cuando solo tenía 23 años.
Durante su primera etapa en el club de su ciudad jugaría 213 partidos, a las que habría que sumar un total más de 600 apariciones tras su regreso al Velež pues, nueve años después de su debut con el conjunto bosnio, el portero abandonaría Yugoslavia para probar fortuna en Alemania.
Se marchó a Gelsenkirchen en 1976, después de sorprender a muchos en su impecable actuación durante la Copa del Mundo de Alemania. Preparado para afrontar nuevos retos, Maric se pondría a las órdenes de Friedel Rausch tras firmar por el Schalke 04.
Debutó en la Bundesliga el 14 de agosto de aquel año, en una visita del Werder Bremen al Parkstadion que acabaría con una frenética victoria por 3-2 para los locales. Enver había formado de inicio junto a su compañero de selección, el esloveno Branko Oblak, de quien ya os hablaré más adelante.
Maric se ganaría la confianza de Rausch, quien a lo largo del curso 1976\77 le alinearía en 31 ocasiones. Sus inicios en la liga alemana no estuvieron mal, aunque al año siguiente no empezaría siendo la primera opción para la portería.
Fue Volkmar Groß quien contó con la titularidad en los primeros partidos de la temporada, hasta que el bosnio recuperó la titularidad con Uli Maslo en el banquillo del Schalke. En ese ejercicio, el meta yugoslavo jugó un total de 16 partidos, los últimos en su corta aventura por tierras germanas.
Enver Maric durante su fantástica actuación en el Mundial de Alemania 76 contra Brasil. |
- Enver Maric regresó a su Bosnia natal para volver a vestir los colores del Velež Mostar, con el que viviría una segunda etapa en la que conquistó los títulos de la Copa yugoslava y la Copa de los Balcanes en 1981. Cuatro años después se retiraría para iniciarse como preparador de jóvenes porteros.
Su carrera internacional se resume en 32 apariciones con la selección de Yugoslavia, para la que cuajó una gran actuación en la Copa del Mundo de Alemania 76 y concursó en la Eurocopa de Yugoslavia 74.
Varios errores: El Mundial de Alemania se celebró en 1974 y la Eurocopa de Yugoslavia en 1976. En el Mundial fue titular, 6 partidos jugados. En la Eurocopa fue suplente de Ognien Petrovic.
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