martes, 18 de febrero de 2020

De cerca: Tomás Hubocan.



- Su traspaso al Zenit benefició al MŠK Žilina, cuya transferencia figura aún como la más cara para un club de origen eslovaco. Ahora ya es veterano, pero la carrera de Tomás Hubocan (Tomáš Hubočan) ha sido bastante productiva, compitiendo en la liga francesa con el Olympique de Marsella, y para otros equipos como el Trabzonspor y Dynamo de Moscú.

Ya no volverá a defender la bandera de su país en los terrenos de juego, pues recientemente anunció su retirada como internacional. Cerró su etapa como jugador de la selección eslovaca con 65 partidos y su contribución en la primera Eurocopa que afrontó Eslovaquia en su historia, en el torneo celebrado en Francia en 2016.
Tomás nació en la ciudad eslovaca de Žilina, el 17 de septiembre de 1985. Ya a sus 34 años, este polivalente defensor se halla en las filas del Omonia Nicosia, para el que juega en la competición chipriota.

Puede ocupar cualquier lado de la defensa, aunque durante gran parte de su carrera ha trabajado como defensa central. Es un jugador muy físico, disciplinado y ordenado tácticamente, además de un comodín para cualquier entrenador.

Hubocan inició su trayectoria balompédica en las filas del equipo de su ciudad, el MŠK Žilina. Progresó por todas sus categorías menores hasta dar el salto al primer equipo, aunque no debutaría como profesional hasta 2006.
Y sería con otro equipo, pues el zaguero se marcharía cedido al ViOn Zlaté Moravce entre enero y junio de 2006, con el que llegaría a disputar tres partidos e hizo un tanto antes de retornar a su club de origen.

Para el Žilina haría una gran campaña 2006\07, siendo una de las revelaciones de la Corgoň Liga que pronto llamaría la atención de muchos otros clubes. Habiendo conquistado el título de liga con su equipo, Hubocan no seguiría más en Eslovaquia.

Fue entonces cuando llegó la suculenta oferta del Zenit de San Petersburgo, que el 11 de febrero de 2008 se haría con los servicios del defensa por casi cuatro millones de euros para el Žilina. Una cifra histórica.
Tras la marcha al Liverpool de su compatriota Martin Škrtel, Tomás tendría la difícil tarea de ocupar su labor en el conjunto ruso, en el que permanecería seis temporadas en las que acumuló 114 apariciones y conquistó varios títulos, como dos campeonatos de Liga y otro de Copa.

Continuó en Rusia jugando para el Dynamo de Moscú, donde estuvo dos temporadas antes de trasladarse a Francia para fichar por el Olympique de Marsella, al que se incorporó en verano de 2016.

Debutó en la Ligue-1 el 14 de agosto de 2016, en un choque ante el Toulouse que se saldó con empate a cero. Durante las primeras jornadas fue titular con Franck Passi de entrenador, pero poco a poco se iría cayendo de las alineaciones.
No se logró adaptar al fútbol francés, razón por la que la entidad marsellesa decidió cederlo durante el curso 2017\18. Entonces viajó hasta Turquía para jugar prestado en el Trabzonspor, donde fue titular y participó en veinte partidos.

Con el Olympique solamente participaría en dieciséis encuentros, nada más. En vista de su escaso protagonismo en el club francés, Hubocan pondría fin con la empresa marsellesa para probar suerte en la liga chipriota.

Hubocan participó con Eslovaquia en la competición europea de Francia 2016.

- Fichó por el Omonia Nicosia, club en el que se halla durante la presente temporada 2019\20. Quizás esté sopesando su retirada como futbolista, ya que hace unos meses ya declaró que no jugaría más para la selección eslovaca.

Como internacional ha llegado a disputar 65 partidos. Debutó para Eslovaquia el 11 de diciembre de 2006, en un compromiso amistoso frente a los Emiratos Árabes Unidos. Ya con gran experiencia internacional, Tomás Hubocan acudiría a la Eurocopa de Francia 2016, en la que su equipo no pasó de la fase de grupos.

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