lunes, 3 de febrero de 2020

De cerca: Harry Kane.



- Esta tarde tuve el honor de escribir la historia de un gran goleador, Ferenc Puskás, quien en 1954 consiguió el Balón de Oro del Mundial de Suiza. Pues de goleadores va la cosa, pues en ese aspecto, Harry Edward Kane no se queda corto.
Él es el dueño de la última Bota de Oro del último Mundial, el de Rusia 2018. Con su Inglaterra consiguió nada menos que seis tantos, aunque su selección tuvo que conformarse con un cuarto puesto en el máxime evento internacional.

Lo quieren todos: Real Madrid, Barça, Manchester United, el City... Todos quieren tener a uno de los mejores goleadores del mundo, un jugador que debe sus servicios al Tottenham Hotspur, su actual equipo y del que pasó a jugar cedido para otros tantos.

Harry es un fan declarado de los "Spurs".
- Por parte paterna tiene sangre irlandesa, pero Kane nació el 28 de julio de 1993 en el distrito londinense de Walthamstow (Inglaterra ). Sin salir de la capital inglesa, su familia se fue a vivir a Chingford, donde un jovencísimo Harry iniciaría sus estudios en la escuela primaria de Larkswood en 2004. Allí tendría sus primeros contactos con el buen sabor del fútbol británico, jugando torneos escolares hasta con su siguiente destino doctrinal en Chingford, un centro apadrinado por el mismísimo David Beckham.
Tenía seis años cuando ya ingresó a finales de los noventa en el Ridgeway Rovers, tratando de emular los pasos de su bisabuelo por parte materna, que es de donde le vienen esos genes tan competitivos. De su familia heredó el fanatismo por los "Spurs", idolatrando a jugadores de la talla de Ronaldo Nazarío, Teddy Sheringham o Defoe. Así se convirtió en un fantástico atacante, un jugador cuyas posiciones secundarias son las de extremo derecho o mediapunta. Pero sobre todo es un gran delantero, un puro nueve que todo balón que toca lo enchufa a la red, un tipo rápido y con hambre de gol cuyo único defecto es el de ser muy propenso a las lesiones.

Sus pasos iniciales se completaron con el Ridgeway Rovers, en la cantera del Arsenal, Watford y finalmente en el Tottenham, su club de siempre. Allí ingresó en 2004 para pasar cinco años muy laboriosos de preparación.

Y llegó el momento de destacar. Aquel chaval al que de niño le vieron gordito en sus inicios con el Arsenal, se había transformado en un fino delantero de 1´88 con muy buenas maneras para triunfar en el fútbol.
Supo impresionar a los gerentes del Tottenham en un partido que figuraba de oponente como miembro del Watford. Sus acciones sobre el verde bien merecieron la oportunidad de entrar en la entidad londinense, en la que inicialmente jugó como centrocampista.

Trabajó duro en las secciones menores de los "Spurs" hasta que recibió la grata noticia de entrenar a las órdenes de Redknapp, quien se hacía cargo del primer equipo cuando él solamente tenía dieciséis años.

Kane fue paciente y entró en las convocatorias del primer equipo, aunque nunca pasaría de estar sentado en el banquillo, por lo que desde el seno de la directiva decidieron cederlo a otros equipos con los que madurar deportivamente.
Entonces se fue cedido al Leyton Orient, de donde pasó al Millwall para progresar adecuadamente figurando como uno de los mayores talentos londinenses. Gracias a su perseverancia, el delantero contaría con la posibilidad de debutar en la Premier con el Tottenham.

Su ilusionante estreno liguero llegaría el 18 de agosto de 2012, con Villas-Boas como entrenador. Kane contaría con poco más de cinco minutos en una derrota frente al Newcastle en St James' Park, choque que acabó con 2-1.

El Norwich City acogería al espigado ariete londinense, un equipo de la Premier que le daría la oportunidad de sumar más partidos en la máxima categoría, para después retornar a su club de origen dispuesto a convertirse en una estrella.
Ya de cara al curso 2013\14, Harry cambiaría el rumbo de su carrera deportiva. Se estrenó como goleador en una goleada contra el Sunderland (5-1), anotando de forma consecutiva ante West Bromwich Albion y Fulham.

Harry Kane fue el máximo goleador del Mundial de Rusia 2018, lo que le valió la Bota de Oro.

- En poco tiempo se convertiría en la estrella del Tottenham Hotspur Stadium, figurando como máximo goleador de la Premier las temporadas 2015-16 y 2016-17. Ya es una realidad, y Harry Kane es uno de los delanteros más cotizados del mundo.

Con la selección inglesa lleva 32 goles en 45 partidos desde que debutó para el equipo absoluto en marzo de 2015, en un partido ante Lituania celebrado en Wembley. Habiendo podido representar a la  república irlandesa por sus raíces paternas, Kane optó por seguir con Inglaterra, para la que estuvo años compitiendo en sus niveles menores y con la que ha conseguido ser la Bota de Oro del Mundial de Rusia gracias a sus seis dianas.

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