De cerca: Vincent Thill.

- Hace un mes conocíamos a su hermano Sébastien Thill, del Sheriff Tiraspol, y aún queda conocer a Olivier. Hoy repasaremos la trayectoria del que dicen que es el mejor de los tres, un futbolista con experiencia en ligas como la portuguesa, la sueca o la francesa. Actualmente pertenece al Vorskla Poltava ucraniano. 

Es el jugador más joven en debutar con la selección luxemburguesa, con dieciséis años recién cumplidos. Para el equipo nacional lleva jugando desde 2016, aunque ya tenía experiencia previa con las secciones menores. También es el primer jugador nacido en el nuevo milenio que hace un gol para su selección.

Hijo de Serge, también futbolista de antaño, Vincent Thill nació el 4 de febrero del año 2000, en Ciudad de Luxemburgo (Luxemburgo). En un entorno de mucho apoyo, inició su carrera en la cantera del Folla Esch.

Desde muy joven, se le veían condiciones para llegar lejos en el mundo del fútbol, pasando de jugar en Esch-sur-Alzette a la entidad del Progrès Niederkorn, de donde saldría en 2012 para probar suerte por Francia.

Entonces se incorporaría a la cantera del Football Club de Metz, una entidad en la que iría formándose durante cuatro años, figurando como una de las más brillantes perlas del equipo juvenil, de donde pasó al filial directo en 2016.

Poco a poco se fue conociendo a este centrocampista capaz de actuar por cualquier zona de la medular. Normalmente jugaba como organizador ofensivo, pero también sabe jugar como interior e incluso encargarse del trabajo defensivo. Thill es un jugador muy técnico y con una visión de juego espectacular.

Aún le quedan muchos años para hacer grandes cosas, ya que solo tiene veintidós años. De forma temprana, Vincent contaría con opciones de subir al primer equipo del Metz, algo que ocurriría en su primer año con los menores.

Fue llamado por Philippe Hinschberger para entrenar con los mayores, ya con vistas de hacerle debutar en la Ligue-1. Al final, la recompensa a sus esfuerzos llegaría el 21 de septiembre de 2016, en un partido frente al Girondins de Burdeos. Contó con ocho minutos en aquella derrota local por 0-3.

El luxemburgués seguiría jugando con el filial a la espera de más minutos que sumar en la élite, pero éstos no llegarían hasta la siguiente temporada. Con la llegada de José Pinot, el mediocampista volvería a jugar en la Ligue-1.

Aquel partido ante el Olympique de Lyon sería el último de Thill como jugador del Metz, club al que seguiría perteneciendo, pero en el que no llegaría a consolidarse. Por ende, el jugador saldría cedido a otros equipos.

Thill jugaría para modestos clubes como el Pau o el Orleans, con los que dejó buenas actuaciones antes de desvincularse de la empresa de Lorraine. En el verano de 2020, el centrocampista luxemburgués viajaría a Portugal para firmar contrato con el Nacional de Madeira, donde inicialmente iba a entrenar a las órdenes de Carlos Simões, quien no iba a durar mucho en el banquillo del conjunto albinegro.

Vincent Thill es el jugador más joven en debutar para el combinado luxemburgués.

- El 19 de septiembre de 2020, Thill debutaría en la Primeira Liga, en un encuentro frente al Baoavista que se saldaría con empate a tres. Sus siguientes apariciones serían ya como titular, llegando a participar en 17 partidos.

Parece que Vincent se ha acostumbrado a viajar pues, con el descenso del Nacional, se marcharía a Ucrania para unirse al Vorskla Poltava. Aún sin debutar con este equipo, estuvo cedido el pasado curso en el Örebro sueco.

Thill jugó para las categorías menores de Luxemburgo, llegando a debutar para la absoluta el 25 de marzo de 2016, en un encuentro ante la selección de Bosnia. Aquel día, Vincent se convirtió en el jugador más joven que debuta para el equipo luxemburgués, para el que lleva 42 partidos y 3 goles.