De cerca: Ricardo Quaresma.

- Poco antes de que conociésemos a Cristiano Ronaldo, la gran sensación del fútbol portugués era Ricardo Andrade Quaresma Bernardo. Hemos podido verles juntos en los últimos grandes eventos de la selección portuguesa, formando un gran tándem de ataque que me hubiera gustado ver a nivel de clubes.

Cristiano estuvo más tiempo en España que este completo atacante cuya experiencia en el país ibérico se basó en jugar una temporada para el F.C. Barcelona. También pasó por Inter y Chelsea, de la liga italiana e inglesa respectivamente.

Salió de la prestigiosa cantera del Sporting Club de Portugal tras dar sus primeros pasos con el modesto Domingos Sávio de su ciudad natal, y es que Quaresma nació el 26 de septiembre de 1983 en Lisboa (Portugal).

No tardaría en sorprender a muchos con su talento, debutando en la liga portuguesa por cortesía del técnico magiar László Bölöni cuando contaba con diecisiete años de edad. Anteriormente había jugado para el filial. 

En sus primeros pasos con el Sporting C.P. ya era perseguido por los agentes de los mejores clubes europeos. Ricardo siempre destacó por ser un elemento de ataque que se acoplaba como mediapunta o extremo por ambas bandas. El joven demostró ya en sus inicios un fino toque y mucho acierto de cara al gol.

Poco tardaría en cambiar de aires para irse a uno de los mejores clubes del planeta. Tras haber sonado también para el Real Madrid, la nueva estrella lusa se comprometería con el F.C. Barcelona en el verano de 2003.

Quaresma se uniría a un potente equipo dirigido por Frank Rijkaard y en el que se hallaban genios balompédicos como Ronaldinho Gaúcho, Xavi Hernández, Patrick Kluivert y un jovencísimo Andrés Iniesta.

Debutaría en la Liga Española un 30 de agosto de 2003, en una visita al viejo San Mamés para medirse al Athletic de Bilbao. Partiendo como titular, el atacante luso haría un discreto partido para ayudar a los de Rijkaard a sumar sus tres primeros puntos de aquella campaña 2003\04.

Lo cierto es que no le fue nada bien en Barcelona, ya que Ricardo solamente participaría en 22 partidos en los que registró un único tanto, el que le hizo al Albacete en el Nou Camp. El Barça vencería por un abultado 5-0.

Se marchó de España siendo considerado como uno de los mayores fiascos blaugranas de la historia, retornando a su país natal para vestir la camiseta de otros de los gigantes portugueses, pues en 2004 ficharía por el Oporto.

En cuatro años con los de O Dragão llegó a conquistar tres veces el campeonato doméstico portugués, figurando como uno de los mejores futbolistas del mismo y así provocar el interés de otros clubes importantes del continente. De esta manera, a comienzos del mes de septiembre de 2008 recalaría en las filas del Inter de Milan.

Una vez más fracasaría en el extranjero, contando muy poco para su compatriota José Mourinho, quien condujo a los "nerazzurro" al título liguero del curso 2008\09, aunque Ricardo Quaresma no llegaría a celebrarlo en San Siro.

A Quaresma hemos podido verle en el pasado Mundial de Rusia 2018.

- Y es que Quaresma se marcharía cedido a Inglaterra para jugar en un Chelsea en el que tampoco ganaría protagonismo. Al año siguiente llegaría a un Inter campeón de Champions, del que se desvincularía para jugar en el Beşiktaş turco y después Al-Ahli árabe.

Volvió al F.C. Porto y también al Beşiktaş, en los que no permaneció mucho tiempo antes de fichar por el Kasımpaşa, también de la liga turca. Actualmente vuelve a competir en la Primeira Liga, pero con el Vitória de Guimarães.

Con Portugal fue campeón de Europa Sub-16, título que repetiría con la selección absoluta en Francia 2016. Además participaría en otras dos "Euros" y en el pasado Mundial de Rusia 2018. En total, Quaresma lleva 80 partidos y 10 goles.