- Todos nos enamoramos de aquella selección alemana que se coronó campeona del mundo en Italia 90. En la portería estaba el gran Bodo Illgner, protegido en defensa por Andreas Brehme, Kohler y Berthold. Del medio campo para arriba estaban Thomas Hassler y el capitán Lothar Matthäus, y de los goles se encargaban Jürgen Klinsmann y el bigotudo Rudolf Völler.
A punto estuvo de alcanzar el título en México 86 y en la Euro de Suecia 92, quedando su selección subcampeona en ambos torneos. Injusticias de la vida, este fenomenal delantero nunca pudo obtener un Balón de Oro.
Fue máximo goleador de la Bundesliga con el Werder Bremen, de donde pasó a jugar en Italia para la Roma. También jugaría para el Olympique de Marsella, hasta retornar a su país para retirarse en el Bayer Leverkusen.
- También conocemos su faceta como entrenador, aunque no hay que dudar que Völler fue uno de los mejores atacantes de los años ochenta y noventa. Pero además de hacer goles, atacantes del estilo de este hombre tenían la virtud de hacer buen fútbol, basado en una sencillez que gustaba, una forma de jugar brillante y eficaz que entretenía y engrandecía este deporte.
Nacido en Hanau (Alemania) el 13 de abril de 1960, dio sus primeros pasos como deportista en el equipo de su localidad natal. Tras casi una década en el TSV Hanau, "Rudi" pasó a formar parte del Kickers Offenbach, al que se incorporó a mediados de los setenta para debutar en la Bundesliga dos años después.
Pero la máxima categoría la conocería con el 1860 Múnich, para el que debutaría un 16 de agosto de 1980, en una cita con el Bochum que se resolvería en Olympiastadion con empate a dos. Dejaría su huella realizadora por vez primera tres jornadas después, en un choque ante el Kaiserslautern en el que no podría ayudar a su equipo a alcanzar la victoria. Lo cierto es que no sería una buena temporada para la escuadra muniquesa, pues aunque Rudi hizo 9 dianas, el equipo acabaría descendiendo a la categoría de plata germana.
Pasado el siguiente curso, y con unas cifras goleadoras que fueron en incremento, el Werder Bremen acabaría haciéndose con el fichaje de la estrella de Hanau. Otto Rehhagel contaría con él para reforzar una plantilla en la que Völler figuraría como la gran referencia de cara al gol.
Y Rehhagel obtendría buenos resultados por parte del ariete, que en su primer año con el conjunto verde haría 23 tantos que le colocarían como el hombre con más aciertos de la Bundesliga. Völler ya era una estrella de la liga alemana.
En el Werder Bremen estaría cinco años en los que no hallaría más premio que el que se llevó como máximo goleador. En lo colectivo no ganaría nada, quedándose a punto de ganar la liga en tres ocasiones.
Llegaría el momento de probar suerte en el extranjero, algo a lo que no solían estar acostumbrados los futbolistas alemanes. No sería el caso de Rudi, quien en 1987 se desplazaría hasta Italia para fichar por la AS Roma.
Con el sueco Nils Liedholm conocería el Calcio, debutando en una ajustada victoria ante el Bologna (0-1 ) en el que no podría estrenarse como goleador. El alemán tardaría ocho jornadas para ver portería con la escuadra romana, para la que haría una decena de objetivos en su primer año fuera de casa.
Tampoco es que lograse grandes números, pero al menos se mantendría regular en sus cuatro campañas como miembro de la Roma, equipo con el que conquistaría la Coppa Italia en 1991, su primer logro a nivel de clubes.
Se marcharía del país de la bota afamado como campeón mundial, aunque consciente de que atravesaba su etapa veterana para competir en la liga francesa. Allí jugaría para el Olympique de Marsella, con el que tuvo el honor de celebrar el título de la Champions League en 1993, En cuanto a sus números con la escuadra marsellesa, Rudi Völler marcaría 24 tantos en 58 apariciones.
Tras ser subcampeón en México 86, Rudi Völler ganó la Copa del Mundo en Italia 90. |
- Se marcharía de Francia presumiendo de su último gran logro europeo para fichar por un Bayer Leverkusen con el que jugaría sus últimos partidos en la Bundesliga hasta que en 1996 decidió colgar las botas.
En total, Rudi sumaría 132 tantos en 232 partidos de la liga alemana, a lo que hay que añadir sus pasos por el fútbol italiano y esa etapa en el fútbol francés en la que fue campeón de Europa. En el año 2000 iniciaría su etapa como entrenador en solitario.
Con la selección germana rozó los títulos de la Copa del Mundo y de Europa, en México 86 y Suecia 92 respectivamente. Pero no se le resistiría el Mundial de Italia 90, en el que Völler se impondría a la Argentina del recién fallecido Diego Armando Maradona, RIP. Sus números con Alemania son de 47 goles en 90 partidos.
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